10/03/2025

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La inmótica es una tecnología que optimiza la gestión de energía en edificios inteligentes. Conoce sus ventajas y cómo mejora la eficiencia energética.
Se conoce como inmótica al conjunto de sistemas tecnológicos que permiten una gestión inteligente, automatizada y remota de un edificio o inmueble. En concreto, la inmótica se refiere a la automatización integral de aquellos edificios que albergan grandes dimensiones.
De esta forma, gracias al sistema de la inmótica, es posible gestionar al mismo tiempo distintos servicios comunes de un mismo edificio (climatización, iluminación, ascensores, etc.)
Es común que se confundan los términos domótica e inmótica, ya que en la práctica ambos sistemas son muy parecidos. No obstante, la domótica e inmótica no son lo mismo y cuentan con varias diferencias que se deben tener en cuenta.
La diferencia más evidente entre inmótica y domótica es su lugar de instalación. Mientras que el sistema domótico se aplica a viviendas comunes, la inmótica es la aplicación de alta tecnología en edificios no residenciales (hoteles, oficinas, hospitales, etc).
De igual forma, otra diferencia entre ambos sistemas es la tecnología empleada. Si bien esta es similar, la diferencia reside en que la inmótica gestiona la energía de forma integral mientras que la domótica la gestiona de forma individual.
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Al igual que ocurre con la domótica, las ventajas de la inmótica son muchas. En concreto, al aplicar la inmótica a un edificio, se pueden subrayar las siguientes:
Hoy en día, la inmótica cuenta con muchas aplicaciones en distintos campos. Este sistema, como ya hemos mencionado con anterioridad, tiene su aplicación en edificios complejos de grandes dimensiones del uso terciario o el ámbito industrial. Algunos de los edificios donde se emplea la inmótica en la actualidad son:
Los edificios que han aplicado la inmótica en sus instalaciones se conocen como edificios inteligentes debido a la suculenta tecnología de automatización que llevan incorporada. Gracias a la inmótica, estos edificios ven cumplido su principal objetivo de lograr un alto nivel de confort, seguridad, ahorro energético, eficiencia y facilidad de comunicación.
Ahora bien, es importante conocer que, si bien el uso de la inmótica suele utilizarse en edificios de gran tamaño, esto no imposibilita que este sistema pueda utilizarse, por ejemplo, en edificios de menor envergadura. Es decir, aunque todavía no existen muchos ejemplos de esto, la inmótica podría adaptarse a edificios de menor tamaño, como podría ser una vivienda familiar.
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