¿Cómo ahorrar energía en la cocina?

¿Es posible ahorrar cocinando?

Nuestra cocina es una de las estancias de nuestro hogar donde más tiempo solemos pasar y, por tanto, donde se llega a producir un mayor consumo de energía a lo largo del día. Y si a esto se le suma que los electrodomésticos que más gastan se encuentran en la cocina y que muchas veces no hacemos un uso correcto de ellos, el gasto energético se eleva considerablemente.

Podemos decir que la cocina es una de las estancias del hogar donde se genera el mayor porcentaje de consumo eléctrico: hasta un 30% del total. Ya que hacer uso de nuestra cocina y los electrodomésticos que hay en ella es inevitable para poder vivir, la alternativa es conocer cómo cocinar de manera eficiente para evitar a toda costa obtener un precio elevado en factura a final de mes.

Actualmente, con el precio de la electricidad al alza, lo más aconsejable es adaptar a nuestra rutina formas de ahorrar energía que cambien nuestros malos hábitos en la cocina. Y es que no basta únicamente con que hagamos el esfuerzo de instalar bombillas de bajo consumo en nuestra cocina o que desenchufemos los electrodomésticos cuando no los estamos usando para reducir el precio en nuestra factura. 

Para que el cambio sea realmente efectivo, lo primordial es cambiar esos hábitos que tenemos al cocinar y que son los responsables de que nuestra factura de la luz suba cada mes sin que nos demos cuenta.

10 consejos para ahorrar en la cocina

¿Quieres saber cómo ahorrar energía a la hora de usar tu cocina? A continuación, te mostramos 10 sencillos consejos para implementar la eficiencia en tu cocina, y con los que podrás ahorrar energía, tiempo y dinero al cocinar.

Sustituye el horno por el microondas

Puedes sacarle mucho más partido a tu microondas más allá de calentar tu café por las mañanas o recalentar las sobras de comida. A partir de ahora, el microondas será tu nuevo gran aliado a la hora de ahorrar luz al cocinar.

Y es que, según recoge el Instituto de Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), utilizar el microondas en comparación con los hornos tradicionales puede llegar a suponer un ahorro aproximado de entre 60% y 70% en el consumo del hogar. Sabiendo esto, ya no tendrás excusa para comenzar a darle un mejor uso a este electrodoméstico, además de que requiere mucho menos tiempo para cocinar y calentar los alimentos.

Pon en práctica el Batch Cooking

La práctica del Batch Cooking es de gran ayuda si lo que buscamos es ahorrar tiempo y energía al cocinar.

Esta práctica consiste en realizar varias recetas al mismo tiempo. Es decir, permite planificar un menú para toda la semana y cocinar en un solo día para ahorrar tiempo y energía el resto de la semana. De esta forma, las distintas porciones de comida se guardan en tuppers y se dejan en el congelador para ir comiendo durante la semana.

Controlar el consumo según tu tipo cocina

Ahorrar la mayor energía posible también tiene que ver con el tipo de cocina que albergamos en nuestra cocina: vitrocerámica, inducción o gas. En comparación con la vitrocerámica, el gas o la inducción son sistemas mucho más sostenibles y eficientes a la hora de cocinar. 

Por ejemplo, las encimeras de inducción gastan hasta un 45% menos que una placa vitrocerámica, por lo que si tienes la oportunidad de cambiar tu cocina por una más eficiente también es una forma de poder ahorrar en tu factura de la luz.

Tu idea más genial: ahorrar con Eligenio

¿Sabes que nuestro comparador te ayuda a ahorrar en luz y gas? ¡Qué bien sienta poder elegir!

¡Te llamamos!

Usa siempre el tamaño de fuego correspondiente

Utilizar siempre el tamaño de fogón acorde con el diámetro de nuestras ollas o sartenes es imprescindible para hacer un uso eficiente del calor. Cada tamaño de las sartenes debe adaptarse correctamente a cada fogón, de lo contrario estaremos malgastando energía. 

Cocinar con una sartén de 15 cm en un fogón de 20 cm significa malgastar un 40% de la energía que se produce. Así que, a partir de ahora, procura siempre emplear sartenes o cacerolas del tamaño adecuado al cocinar.

Haz un correcto uso del frigorífico

De todos los electrodomésticos presentes en una cocina, el frigorífico es el que más consume, llegando a suponer el 20% de la energía total del hogar al estar permanentemente conectado a la red eléctrica. Es por esto que realizar un uso más eficiente de este electrodoméstico es vital para ahorrar en la factura de la luz.

Para ello debemos evitar introducir alimentos calientes o estar constantemente abriendo y cerrando la puerta, pues estos son hábitos que hacen que el rendimiento de nuestra nevera sea muy bajo y tenga que emplear más energía en mantenerse a la temperatura ideal. 

Aprovechar el calor residual

Aprovechar el calor residual de los distintos aparatos de nuestra cocina es una forma de ahorrar luz a la hora de cocinar. En este sentido, lo mejor es apagar el fuego en los últimos minutos de cocción para aprovechar el calor residual de las sartenes u ollas, pues los alimentos se seguirán cocinando. 

De igual forma esto se puede aplicar al horno, pudiéndose apagar unos 10 minutos antes y dejar que el calor residual continúe cocinando los alimentos antes de sacarlos del mismo.

Mantén tu horno limpio

Aunque no lo creas, mantener tu honor siempre limpio es otra forma de ahorrar en tu cocina. Si un horno está limpio es más fácil que funcione correctamente y eso permite que se caliente antes. 

Si tu horno está hecho un desastre y ha ido acumulando suciedad con el uso, es más fácil que esta suciedad pueda llegar a obstruir algún paso de la ventilación y esto haga que su proceso de calentamiento sea más lento, por lo que gasta más.

Contar con un buen menaje de cocina

Invertir en sartenes, ollas u otro tipo de menaje de cocina de calidad es vital para lograr un cocinado eficiente. Si compramos sartenes muy baratas que estén fabricadas con materiales que no conducen bien el calor o que se estropean fácilmente, claramente estaremos perdiendo dinero.

En la cocina se necesitan utensilios que contengan materiales de calidad y que sean buenos conductores del calor para poder ahorrarnos hasta un 25% de electricidad en cada cocinado. 

Cocinar de forma eficiente

Hay pequeños trucos que podemos emplear a la hora de cocinar y que suponer un ahorro de energía a largo plazo. Por ejemplo, descongelar previamente los alimentos antes de cocinarlos para facilitar el proceso de cocción. 

También tapar las ollas y sartenes al cocinar es una forma de reducir el tiempo de cocción al evitar pérdidas de calor. De igual forma, estaremos aumentando la eficiencia de nuestros fuegos si cortamos los alimentos en pequeños trozos para que puedan cocinarse más rápido.

Optar por luces LED

Las lámparas LED siempre son la mejor solución para iluminar una estancia de forma eficiente. Por eso, si en tu cocina aún tienes bombillas tradicionales, cambiarlas por luces LED o de bajo consumo te ayudará a ahorrar.