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¿Qué es el gasto energético?
Se conoce como gasto energético al coste total de la suma de dos términos: el gasto en energía consumida y la amortización de equipos e instalaciones. A su vez, el gasto de energía consumida se divide en dos factores que son, por un lado, el consumo energético y, por otro, el precio de la energía.
Hoy en día, existen muchos factores que nos ayudan a ser más eficientes en nuestro gasto energético para evitar pérdidas innecesarias de energía, así como permitir un mayor ahorro en la factura eléctrica.
Cómo calcular el gasto energético de un electrodoméstico
Calcular el gasto energético de un electrodoméstico es un paso imprescindible para poder empezar a ahorrar en la factura de la luz y conocer mejor cuando debemos hacer uso de él.
Lo ideal es que antes de adquirir cualquier electrodoméstico echemos un vistazo a su ficha técnica para comprobar su consumo estimado de energía y lo que eso supondrá en la factura eléctrica. No obstante, con unas sencillas fórmulas podemos calcular cuál es el gasto energético de un electrodoméstico muy fácilmente.
La energía que es consumida por los electrodomésticos se mide en kWh. Para conocer esta energía tan solo se debe calcular la potencia por el tiempo de uso de dicho electrodoméstico. Por ejemplo, si un horno de cocina cuenta con 2300 W de potencia eléctrica y es usado durante una hora, para calcular su consumo energético tendremos que: (2300 Watios / 1000) * 1 hora * 156 días al año = 358.8 kWh.
¿Se puede reducir el gasto de electricidad de los electrodomésticos?
Reducir el gasto de electricidad en los electrodomésticos de tu hogar es posible únicamente si te habitúas a realizar pequeños cambios en tu consumo para volverlo más sostenible y eficiente. Lo que realmente supondrá una diferencia será mantener estas acciones con el paso del tiempo, ya que mantener una rutina es lo más adecuado para llegar a realizar un menor gasto en electricidad en tu vivienda.
Por ejemplo, en la cocina, hacer un mejor uso de electrodomésticos como el horno y el frigorífico supone un gran ahorro aunque no lo creas. Para ahorrar lo máximo posible en términos de energía, abre solo cuando sea necesario la puerta de estos electrodomésticos para evitar pérdidas de calor y frío.
Igualmente, otro truco para un consumo energético más sostenible en la cocina es el de aprovechar al máximo el calor residual de la vitrocerámica, apagándola unos minutos antes para que se pueda sacar provecho de la temperatura acumulada.
Apagar y desenchufar los electrodomésticos cuando no están en uso es también una forma de ir ahorrando poco a poco esa energía y evitar dejarlos en el modo stand by para no sufrir el llamado consumo fantasma.
El ahorro de consumo con otros electrodomésticos del hogar, como es el caso de la lavadora o el lavavajillas, se logra si se eligen programas de lavado en frío y con ciclos cortos siempre que se pueda.
Por otro lado, un electrodoméstico que pasa más desapercibido pero que también consume mucha energía es la plancha. Para ahorrar energía, elegir un día a la semana y planchar todas las prendas es la forma más práctica de hacer un uso eficiente de la misma.
Elige con el genio del ahorro
¿Qué aparato gasta más energía eléctrica en una casa?
Conocer con exactitud qué aparatos eléctricos son los que más gastan en el hogar es la mejor forma de poder hacer un consumo más responsable y, al mismo tiempo, permitirnos ahorrar.
Según estimaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), detrás de la calefacción, los electrodomésticos son el segundo elemento que más afecta a la factura de luz de los consumidores. No obstante, no consumen todos lo mismo, ya que algunos de ellos realizan un mayor gasto de electricidad que otros.
En primer lugar, el aparato que más energía consume en los hogares son las neveras, ya que estas pueden llegar a suponer más del 30% del gasto eléctrico. Esto se debe a que este electrodoméstico permanece enchufado a la corriente las 24 horas del día.
Seguido del frigorífico, otros electrodomésticos que comúnmente suponen un alto gasto energético en las viviendas son el horno y la televisión. La televisión es uno de los aparatos electrónicos que muy poca gente desenchufa una vez ha dejado de usarlo, y esto, hace que permanezca en el conocido modo ‘stand by’ y que, por tanto, produzca un consumo fantasma.
Por otra parte, en lo más bajo del ranking de aparatos que más energía consumen en los hogares se encuentran electrodomésticos como la lavadora, el lavavajillas y la plancha. Muchos de estos aparatos se usan todos los días, y esto, como es lógico, acaba suponiendo un pico en la factura de la luz de muchas personas.
