
Cómo calcular la huella de carbono de una persona
Si hay una razón por la que la emisión de gases de efecto invernadero aumentó de nuevo en 2019, de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial, esta se atribuye a la huella de carbono de una persona. En el mundo es la causa del 60% de la contaminación total.
Por eso es importante hacernos responsables de nuestros hábitos averiguando el impacto que generamos sobre el planeta. Gestos tan sencillos como cargar el móvil, poner la lavadora o comer carne deja a nuestro paso una huella de carbono que se puede medir.
Pero antes de calcular la huella de carbono personal, veamos qué significa y qué engloba.
Índice de Contenidos
¿Qué es la huella de carbono personal?
La subida de temperatura y el calentamiento global que estamos viviendo a un ritmo acelerado tienen relación con la emisión de gases nocivos en la atmósfera. Cada vez que un solo individuo causa la emisión de CO2, deja una huella de carbono personal.
La huella de carbono personal engloba todos los gases nocivos para la atmósfera que aumentan la temperatura global del planeta y que una persona provoca con ciertos actos de su rutina, como usar la parrilla, dejar correr el agua cuando friega o conducir el coche.
Según la Organización de las Naciones Unidas, un solo individuo suele provocar alrededor de casi cuatro toneladas de CO2 al año. Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible consiste en reducir la emisión de CO2 hasta por lo menos dos toneladas de cara al 2050.
De lograr esta meta haciendo algunos cambios en nuestra rutina, los resultados se harían palpables: la temperatura no subiría más allá del umbral de los 2ºC, el cambio climático ya no sería imposible de frenar y controlaríamos el rastro de gases de efecto invernadero.

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Emisiones directas e indirectas de una persona
Para conseguir objetivos tan importantes necesitamos saber diferenciar entre los tipos de emisiones que una sola persona en el planeta puede generar con sus hábitos:
- Las emisiones directas que aumentan la huella de carbono de una persona son aquellas derivadas del uso de vehículos o de fugas de sistemas de climatización, por ejemplo. Son las emisiones que se producen en el lugar donde está el individuo.
- Las emisiones indirectas son todas aquellas que no se producen en el mismo lugar donde se encuentra la persona responsable. Nos referimos al consumo de luz en casa o a la liberación de combustible de un coche, por ejemplo.
Conocer las emisiones directas y las emisiones indirectas nos sirve para saber la cantidad de emisiones de gases con efecto invernadero que liberamos a la atmósfera. Tras hacer el cálculo de la huella de carbono personal podremos aplicar medidas útiles para reducirla.
Cómo calcular la huella de carbono de una persona
Gracias a la medida de cálculo de emisiones de gases directas e indirectas del Ministerio para la Transición Ecológica (MINECO) es posible hacer un cálculo estimado de la huella de carbono de una persona. El cálculo en sí tendría que hacerse siguiendo esta fórmula:
Multiplicar todas las actividades que producen emisiones de CO2 (como el consumo de gas natural en casa o la conducción de un vehículo, por ejemplo) por la cantidad de CO2 que todas esas actividades dañinas para el medio ambiente están liberando a la atmósfera.
Consejos para reducir la huella de carbono personal
Los años venideros son clave para frenar el cambio climático y todos tenemos parte de responsabilidad en este objetivo. Por suerte, hay muchas formas de disminuir la huella de carbono de una persona si solo seguimos estos consejos fáciles de aplicar en el día a día:
Transporte
Siempre que podamos, es aconsejable optar por utilizar el transporte público o llevar bicicleta para los trayectos más cortos. Si esto no es posible, al menos tenemos que ser más inteligentes a la hora de conducir un vehículo y saber en qué momento hacerlo.
En la medida de lo posible, hay que reducir el uso de transporte personal y solo conducir cuando realmente necesitemos hacerlo. Movernos de forma más sostenible, en bicicleta, apostando por vehículos respetuosos con el medio ambiente o a pie es una buena idea.
Alimentos
A la hora de alimentarnos, apostar por productos locales y que sean de temporada es una estrategia para reducir la huella de carbono de una persona. Es recomendable empezar a prescindir un poco más del consumo de carne, sobre todo de la carne de vaca.
Siempre que vayamos a comer pescado, es mejor optar por productos que se hayan conseguido a partir de la pesca sostenible y utilizar bolsas de compra recicladas. Aquí es fundamental evitar el uso de plástico y comprar más comida de la que necesitamos.
Una forma clave de disminuir la huella de carbono de una persona es luchar contra el desperdicio de alimentos comprando solamente lo que vamos a comer, consumiendo de manera responsable y basándonos en la adquisición de productos más sostenibles.
Energía
El uso de energía y el tipo de energía que consumimos son dos motivos principales de emisión de CO2 en la atmósfera. Para reducir la huella de carbono personal, podemos empezar por bajar 1ºC la temperatura de la calefacción en los meses más fríos.
Cada vez que nos duchamos, tenemos que intentar ser más responsables con el uso del agua y la temperatura de la misma. Es suficiente empezar por acortar el tiempo que nos estamos duchando y cerrar el grifo siempre que no necesitemos aclararnos con el agua.
Antes de irnos a dormir, es buena idea desenchufar aquellos dispositivos electrónicos que no necesitan estar en funcionamiento. Si tenemos la batería del móvil cargada, evitaremos dejarlo enchufado y también nos decantaremos por productos que tengan la etiqueta A.