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¿Qué es una válvula termostática?
Las válvulas termostáticas se ubican justo en la entrada que tienen los radiadores para poder regular la cantidad de agua caliente que ingresa en ellos. Estos aparatos disponen de un cabezal que permite ajustar la temperatura que deseamos, algo muy distinto a lo que ocurre con las antiguas válvulas. El objetivo es conseguir una mejora en el control de la temperatura y, también, un ahorro eficaz en la factura de la luz.
Cuentan con un cabezal que lleva impresos unos números similares a los que podemos encontrar en los acumuladores eléctricos. Normalmente, el número 1 indica la temperatura más baja y el 5 la más alta. Es posible instalar las válvulas termostáticas, sin problemas, en aquellos radiadores que no permiten un control de la temperatura debido a que vienen por defecto con válvulas antiguas.
Entonces, una válvula termostática es una pieza de pequeño tamaño, un cabezal con sonda, que se instala directamente en el radiador, justo por donde entra el agua caliente. La válvula se fija para regular la temperatura con tan solo girar el cabezal y elegir el número correspondiente. El 3, por ejemplo, mantendrá una temperatura adecuada en cualquier estancia de dimensiones promedio. En aquellas más grandes, puede que haya que elegir entre el número 4 y 5 para conseguir un confort adecuado.
Actualmente, gracias a la evolución de la tecnología, no solo tenemos a nuestra disposición válvulas termostáticas manuales, sino también digitales. Aunque todavía es muy poco frecuente verlas, es posible instalar en los radiadores unas que vienen con pantalla digital desde la que se puede programar o incluso controlar la temperatura de forma remota. Un gran avance que brinda comodidad y tranquilidad. Además, este tipo de aparatos puede adaptarse automáticamente dependiendo de la temperatura de la habitación. Algo que, sin duda, es muy cómodo y agradable.
Eligenio: Elegir bien, es genial
¿En qué se diferencian de un termostato?
La diferencia más básica entre una válvula y un termostato es que la primera permite regular la temperatura basándose en la cantidad de agua caliente que dejamos que pase o no en la calefacción. Si situamos la válvula en el número 5 estaremos indicándole que entre toda el agua caliente que sea posible sin ningún impedimento. Por tanto, la habitación en la que se encuentre llegará a una temperatura más alta
En el caso de los termostatos, estos están conectados a una fuente de calor o de frío e impiden que la temperatura sea superior o inferior a la elegida por nosotros. Lo que hace es mantener la temperatura prefijada conectando o desconectando de manera automática el suministro de agua caliente a la calefacción. Los termostatos se pueden programar, aunque con las válvulas digitales esto también es posible.
Funciones de una válvula termostática para calefacción
Entre las funciones de las válvulas termostáticas para la calefacción destacamos la mejora del confort dentro del hogar al permitir mantener una temperatura idónea. Lo adecuado es conseguir que esta no supere los 21 °C y, por la noche, lo mejor sería reducirla hasta los 15 °C si fuese posible. Con las válvulas termostáticas esto no será un problema.
Asimismo, otra de las funciones destacadas es permitir un ahorro en el uso del agua caliente, ya que, al poder tener un control mayor la cantidad que entra, esto repercutirá en la factura que llegue de la luz. Por eso, atender a la temperatura adecuada es algo que se debe tener presente para evitar que las cuentas sean superiores a lo esperado.
¿Cómo se instalan en radiadores?
La instalación en los radiadores es muy sencilla. Solo hay que desmontar la válvula existente, aunque previamente haya que vaciar el circuito. Una vez que hayamos hecho esto, instalaremos la nueva válvula poniendo en la rosca un poco de pasta de estanqueidad. Después, tan solo habrá que continuar con la instalación de la nueva válvula para poder disfrutar de este recurso en nuestro radiador.
Es muy importante tener en cuenta que las válvulas termostáticas se deben colocar en los radiadores principales. Estos son el del salón y el comedor. No es necesario colocar estas válvulas en los baños o los pasillos, ya que el calor no se distribuiría de la misma manera y, además, si se cerrasen todas las válvulas, la caldera podría empezar a sufrir problemas. Para evitar esto, hay que centrarse solo en las estancias que sean cruciales.
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¿Pueden controlarse las válvulas termostáticas por wifi?
Como mencionamos anteriormente, las válvulas termostáticas digitales sí pueden permitir un control remoto por wifi. Los cabezales que instalaremos serán más inteligentes y se podrán gestionar desde una aplicación en el móvil. De esta forma, tendremos muchas más opciones, desde programar el apagado, cuándo la temperatura debe descender, etc. Esto ofrece una gran comodidad para una adecuada gestión del calor en el hogar.
Las válvulas termostáticas digitales resultan muy interesantes para poder disfrutar de nuestra vivienda, siempre con una temperatura idónea antes de llegar a casa del trabajo, por ejemplo. Es una manera cómoda de tener control sobre la calefacción desde cualquier lugar. Aunque es una alternativa que todavía algunas personas desconocen, su demanda aumentará con el tiempo por todas las ventajas que ofrece.
