Cuando llegan los meses fríos del año, y buscamos estar cómodos en nuestro hogar, la estufa de llama azul suele ser la alternativa más económica con una capacidad calorífica que supera a otros aparatos de calefacción, llegando a calentar estancias de 40m².
La estufa de llama azul funciona a través del consumo de gas butano gracias a un proceso que llamamos convección térmica. Una de las cualidades de esta estufa es que el color azul de la llama proviene, curiosamente, de la quema de butano o propano con oxígeno.
Averigua mucho más sobre este aparato para elegir el fabricante que más te conviene. Te enseñamos cuánto gas consume, cuánto dura cada bombona y te damos consejos para que consigas ahorrar al máximo todos los años en el consumo de la estufa de llama azul.
Índice de Contenidos
¿Son las estufas de llama azul de bajo consumo?
Las estufas de llama azul son consideradas de bajo consumo y por eso resultan más económicas, ya que solamente gastan 300 gr/hora como máximo. De hecho, es una gran alternativa para las personas que buscan aumentar el calor de sus casas por poco dinero.
Durante los fríos meses de invierno, las estufas de llama azul suponen un bajo consumo de gas butano y tienen una potencia de alrededor de 4,2 kW. Aun así, si las comparamos con las estufas catalíticas, es cierto que estas últimas consumen menos gas en total.
Si las estufas de llama azul consumen como máximo 300 gr/hora, en el caso de las estufas catalíticas este número se ve reducido hasta encontrarse entre los 140 y 200 gr/hora.
¿Cuánto dura una bombona de butano en una estufa de llama azul?
Una bombona de butano que utilizamos para hacer funcionar una estufa de llama azul suele durar más o menos dos semanas, en el caso de tener el aparato encendido entre 6 y 8 horas cada día. Obviamente, la bombona durará más cuanto menos horas la usemos.
Si lo que nos interesa es calcular el tiempo total que puede durar cada bombona de butano en una estufa de llama azul, la media ronda entre las 100 y las 130 horas completas.
La razón por la que la duración de las bombonas de butano en estufas de llama azul es tan prolongada se debe a que este aparato forma parte de la clase energética A, una categoría que asegura un menor consumo energético y, también, un mayor ahorro en el gasto de gas.
Consejos para ahorrar en el consumo de una estufa de llama azul
Para aprovechar al máximo la capacidad de una estufa de llama azul, proteger el medio ambiente y utilizar la energía de manera eficiente, podemos aplicar una serie de consejos en nuestro hogar que nos ayudarán a ahorrar un poco de dinero todos los meses:
Regular la temperatura de la calefacción
Si tenemos una calefacción, y hacemos uso de ella, es importante tener en cuenta que, al igual que regulamos la temperatura del aire acondicionado, debemos regular la del aparato para ahorrar en el consumo de gas y ser más responsables con la energía que usamos.
Así pues, en invierno es recomendable tener la calefacción a una temperatura que se encuentre entre los 21ºC y los 23ºC, ya que si aumentamos un poco más este rango veremos que la energía que consumimos se dispara hasta un 7% en total.
Si creemos que regular la temperatura de la calefacción es demasiado tedioso, siempre podemos optar por la opción de instalar un termostato inteligente que lo haga por sí solo.
Eligenio: Elegir bien, es genial
Aislar tanto las puertas como las ventanas
En la mayoría de los casos no lo sabemos, pero las casas suelen tener problemas para calentarse porque no están bien aisladas del frío exterior. El aire helado puede colarse por las rendijas de las puertas y por los orificios de las ventanas desperfectas.
Este problema puede llevarnos a consumir más gas butano en una estufa de llama azul, por eso es importante que tomemos una serie de medidas que nos servirán para aislar el hogar. Colocar ventanas dobles, por ejemplo, es crucial para que no se escape el calor.
También es aconsejable poner alfombras gruesas o moquetas en el suelo, que actúan como aislante y no permiten que las temperaturas bajen. Pero si no tenemos esta capacidad económica, un último recurso podría ser instalar unos burletes que tapan los huecos.
Los burletes también conseguirán aislar el frío y no permitirán que el calor se escape de la casa. Podremos elegir burletes de varios tamaños y grosores según el hueco que tengamos que cubrir. Tampoco debemos olvidarnos de colocar cortinas junto a las ventanas.
Dejar que el sol caliente la casa
A veces se nos olvida que la luz del sol es el recurso térmico natural que no nos cuesta dinero y tenemos disponible todos los días. Por eso, es aconsejable que subamos las persianas y apartemos las cortinas durante las horas diurnas para que entre la luz.
Descubriremos que, con el paso del tiempo, la casa se habrá calentado lo suficiente como para que la temperatura ambiente esté estable. Así no tendremos que consumir tanto gas butano en nuestra estufa de llama azul y veremos que ahorramos dinero todos los meses.
Poner los grifos en modo frío
Colocar los grifos en posición fría puede evitar que no se encienda el calentador de manera automática cuando nos toca abrirlos. Es cierto que, en este caso, el calentador no estará encendido por mucho tiempo, pero este arranque inicial también supone consumir gas.
Si ponemos los grifos en modo frío, no nos encontraremos con el inconveniente de tener el calentador encendido cuando, en realidad, no lo queremos utilizar. Nos ahorraremos la molestia de consumir gas y este cambio se verá reflejado cada mes en las facturas.
Comparar los precios de mercado
A la hora de adquirir una estufa de llama azul, debemos saber que existe una variedad de fabricantes que nos ofrecen diferentes precios a nuestra elección.
Es importante tener esto en cuenta porque, mientras que no podemos elegir las tarifas de acceso de gas, sí que podemos elegir entre los productos de diferentes compañías.
