Cuando se trata de calentar una casa, hay muchas opciones disponibles, y elegir el combustible adecuado puede ser difícil. El gas natural y la parafina son dos tipos comunes de combustibles utilizados para calentar los hogares pero cada uno tiene sus propias ventajas e inconvenientes.
En este artículo, analizaremos las diferencias entre ambos tipos de combustible con respecto al coste, el combustible que usan, la facilidad de instalación y su poder calorífico para ayudarte a tomar una decisión informada sobre qué fuente de calor es mejor para tu hogar. ¡Vamos a ello!
Índice de Contenidos
Diferencias entre una estufa de gas y parafina
Aunque puedan tener bastante en común, el gas natural y la parafina son un poco diferentes, sobre todo cuando se trata de gasto y de su forma de funcionar. A continuación, estudiaremos sus diferencias más importantes.
Combustible que utilizan
Una de las principales diferencias entre una estufa de gas y una de parafina es el combustible que usan. Las estufas de gas funcionan con gas natural o propano, mientras que las de parafina utilizan un tipo de combustible líquido que se derrite y se quema.
Esto implica que las estufas de gas no suelen necesitar un sistema de almacenamiento de combustible, ya que el gas se envía directamente desde una fuente como la red de gas natural, y puede ser regulado para obtener los niveles adecuados de calor.
Por otro lado, las estufas de parafina generalmente requieren un tanque para almacenar el combustible, lo que puede resultar un tanto engorroso.
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Consumo
Otra diferencia importante entre las estufas de gas y de parafina es el consumo. Las primeras suelen ser más eficientes en términos de gasto, ya que queman el gas de manera más completa y producen menos residuos.
Por otro lado, las estufas de parafina tienen un mayor consumo de combustible y, por lo tanto, pueden ser más costosas a la larga. Eso sí, el combustible líquido es generalmente más barato que el gas natural, así que las estufas de parafina pueden resultar más económicas en el corto plazo.
Instalación y movilidad
Otro factor a tener en cuenta es la instalación y movilidad de las estufas. Las que utilizan gas natural suelen requerir una instalación más compleja y pueden ser más difíciles de mover, ya que están conectadas a una red de gas.
Por otro lado, las estufas de parafina son más fáciles de instalar y más portátiles, ya que solo necesitan un enchufe y pueden llevarse a diferentes habitaciones. Esto puede ser útil si necesitas calentar una habitación de manera rápida o si tu casa no tiene conexión al sistema de gas natural.
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Poder calorífico
En términos de poder calorífico, las estufas de gas suelen ser más potentes y pueden calentar una habitación más rápido que las de parafina. Sin embargo, esto también puede depender del tamaño y modelo de la estufa.
Por ejemplo, una estufa de gas pequeña puede ser menos potente que una estufa de parafina más grande, así que tenlo en cuenta a la hora de elegir el modelo adecuado para tu hogar.
Seguridad
La seguridad es un factor importante a considerar al elegir entre una estufa de gas o parafina. Las estufas de gas deben instalarse y mantenerse de manera adecuada para evitar escapes de gas, mientras que las de parafina tienen el riesgo de derrames de combustible y de incendios.
En cualquier caso, siempre es importante seguir las instrucciones de uso y mantenimiento de cualquiera de estas estufas para minimizar el riesgo de accidentes.
Pero, ¿hay alguna que sea más peligrosa? En principio, todas ofrecen cierto nivel de riesgo, pero si se usan y mantienen correctamente, los accidentes son poco probables. Por eso, generalmente no tendrás que preocuparte por tu seguridad, sin importar qué tipo de estufa estés utilizando.
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Consejos para elegir entre una estufa de gas o parafina
Si estás tratando de decidirte entre una estufa de gas o un calentador de parafina, aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a tomar una decisión.
1- Ten en cuenta el coste a largo plazo
Aunque las estufas de gas pueden tener un precio más alto inicialmente, suelen ser más eficientes en términos de consumo y, por lo tanto, más baratas en el largo plazo. Eso sí, las subidas de los precios del combustible pueden afectar el coste de ambas opciones.
2- Considera el tamaño de la habitación
Si tienes una habitación grande o de difícil acceso para la instalación de una estufa de gas, un modelo de parafina puede ser una buena opción debido a su facilidad de instalación y movilidad. Así, podrás calentar la habitación de manera rápida y eficiente y sin necesidad de hacer obra.
3- Considera el impacto medioambiental
Si te preocupa proteger el medio ambiente, es posible que desees elegir una estufa de gas, ya que es más eficiente en términos de consumo y produce menos residuos.
4- Asegúrate de elegir un modelo seguro
Es importante que investigues las características de seguridad de los diferentes modelos, antes de tomar una decisión. Elige siempre aquellos que cumplan con los estándares de seguridad más altos.
En resumen, existen muchas variables a tener en cuenta al elegir entre una estufa de gas o parafina para calentar tu hogar. La eficiencia del combustible, el coste a largo plazo, la comodidad de la instalación y la seguridad de los modelos son algunas de las cosas que debes considerar. Si tienes en cuenta estos consejos, podrás encontrar fácilmente el mejor calentador para tu hogar.
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