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¿Qué son los gases refrigerantes?
Los gases refrigerantes son elementos que actúan como agentes de enfriamiento del ambiente. En función de sus propiedades de evaporación y condensación, y con mecanismos de cambios de presión y temperatura, tienen la capacidad de absorber el calor existente en un lugar y transmitirlo a otro a través de modificaciones de estado líquido a gaseoso y viceversa.
¿Dónde se usan?
Los gases refrigerantes utilizan mecanismos termodinámicos de cambios de fase que ayudan al gas a convertirse en líquido o de líquido en gas. Gracias a esta capacidad, se puede emplear en muchos aparatos tanto domésticos como industriales. Por ejemplo, neveras, congeladores y máquinas de enfriamiento.
Es muy frecuente encontrar gases refrigerantes en los aires acondicionados que se instalan en las viviendas y edificios, ya que funcionan elevando o reduciendo la temperatura en comparación con la del entorno.
Dentro de un aparato de aire acondicionado, circulan gases refrigerantes que son los responsables del denominado “ciclo de refrigeración”. El equipo instalado obtiene del ambiente una cantidad determinada de calor que luego se transfiere a otro cuerpo, cuya temperatura será inferior a la del espacio que se refrigera. Durante este ciclo, el gas regula la temperatura, cambiando su estado de líquido a gaseoso a lo largo de estos procesos.
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Tipos de gases refrigerantes
Los diferentes gases refrigerantes que se utilizan en los equipos de aire acondicionado tienen su propio comportamiento termodinámico, es decir, una temperatura determinada, una presión y un volumen concretos. Estas características particulares van a afectar a su capacidad para generar cambios de temperatura.
La composición de los gases refrigerantes ha ido cambiando a lo largo de los años. Así, en función de ello, los gases refrigerantes para aire acondicionado se dividen en inorgánicos -como el amoniaco- y orgánicos, que son los más empleados. Estos últimos se denominan hidrocarburos, una mezcla de cloro, flúor, carbono e hidrógeno:
- CFC: Flúor, Carbono, Cloro.
- HCFC: Hidrógeno, Carbono, Flúor, Cloro.
- HFC: Hidrógeno, Flúor, Carbono.
CFC
CFC son las siglas que corresponden a las sustancias denominadas clorofluorocarburos, ya que están compuestas por Cloro (Cl), Flúor (F) y Carbono (C).
Los clorofluorocarburos son inertes en capas bajas de la atmósfera, sin embargo, al llegar a la estratosfera pierden su estabilidad química y consumen ozono. Se considera que los gases CFC son responsables del agujero de la capa de ozono y por este motivo, su uso está prohibido en la Unión Europea desde el 1 de octubre de 2020, basándose en el Reglamento (CE) Nº 2037/2000 sobre sustancias que agotan la capa de ozono.
El uso de los gases refrigerantes CFC ha sido muy común hasta su prohibición. Algunos de los más utilizados fueron el gas Freón o CFC-12 y los R11, R502, R500, R13B1, R13, R113.
HCFC
Los HCFC son gases compuestos por átomos de Hidrógeno (H), Cloro (Cl), Flúor (F) y Carbono (C). Estos hidroclorofluorocarburos son considerados la 2ª generación de gases refrigerantes fluorados y se crearon como alternativa más ecológica a los CFC, ya que tienen un menor potencial de destrucción de la capa de ozono.
Uno de los gases refrigerantes HCFC más usados es el R-22 por su amplitud de aplicaciones y rangos de temperaturas. Es un compuesto muy valorado por los técnicos al ser puro, con buenas prestaciones termodinámicas y con capacidad para trabajar a bajas presiones.
En Europa, el uso de HCFC está regulado por el Reglamento Europeo 1005-2009, del 16 de septiembre de 2009, sobre las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO). Su uso como producto virgen para operaciones de mantenimiento se prohibió desde 2010 y solo se permitió la utilización del producto reciclado o regenerado hasta el 31 de diciembre de 2014. Fuera de Europa, siguen siendo muy utilizados aunque se encuentran en un proceso de eliminación gradual
HFC
Los gases refrigerantes HFC están compuestos por átomos de Hidrógeno (H), Flúor (F) y Carbono (C). Los hidrofluorocarburos se consideran la 3ª generación de gases refrigerantes fluorados, pues al no tener cloro, son más ecológicos y no se establecen como sustancias agotadoras del ozono.
Inicialmente, los gases HFC más utilizados son el R-134a en sectores como el del automóvil, el R-404A y R-507 en refrigeración y el R-407C y R-410A en aire acondicionado.
Los gases HFC se crearon como respuesta al aumento de la preocupación por el impacto ambiental de los refrigerantes. Esta mayor conciencia ambiental ha incrementado la demanda de soluciones de refrigeración que puedan ofrecer un rendimiento de enfriamiento satisfactorio con un menor impacto en el calentamiento global.
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¿Cuáles son los gases refrigerantes prohibidos?
El aumento de la conciencia ambiental y la preocupación por la evolución del agujero de la capa de ozono han contribuido a una ampliación de la legislación que regula el uso de los gases refrigerantes. De esta forma, el uso de los CFC y HCFC se ha ido prohibiendo a lo largo de los años. Actualmente, solo están permitidos los HFC, ya que son los únicos exentos de cloro.
No obstante, conviene prestar atención a los cambios regulatorios. La normativa, cada vez, es más exigente con estos gases.
