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¿Gasta mucho la calefacción de gas natural?
El coste de la calefacción de gas en el hogar puede ser muy distinto, dependiendo del tipo de consumo que realice el usuario y de cuál sea el tipo de tarifa que tenga contratada con su compañía. No obstante, a continuación te mostramos cuál es la cantidad aproximada que pagan los consumidores al mes según cada tarifa de gas.
El coste aproximado de aquellos consumidores que cuenten con una tarifa RL.1 es de 0,18 € de término fijo, y 0,205 €/kWh consumido. Esto se traduce en, por ejemplo, a un consumo de 200 kWh se le multiplica 0,096 y se le suma el fijo de 0,816, lo que da de resultado total unos 46,68 € al mes.
Para las tarifas RL.2 se establece una media de 0,387 € al día para el término fijo y 0,207 €/kWh para el término variable. El ejemplo de 300 kWh sería: (300 * 0,116) + (0,798€ * 30) = 73,71€ al mes más los correspondientes impuestos.
Por último, respecto a la tarifa RL.3 estamos hablando de 0,733 € al día y 0,210 €/kWh. Con un consumo de 500 kWh, el precio del mes a pagar sería, aplicando la misma fórmula, 127,35 € sin impuestos.
Factores que influyen en la calefacción de gas natural
Usualmente existen una serie de factores que influyen en el gasto de la calefacción natural. Estos son:
Ubicación del domicilio
Este es uno de los factores más esenciales, ya que el consumo energético de una vivienda puede ser muy distinto según la ubicación geográfica en la que se encuentre dicha vivienda. En este sentido, el frío que hace en el sur de la península no es el mismo que hace en el norte o en una zona costera del mediterráneo.
Orientación del domicilio
Al igual que ocurre con la ubicación de una vivienda, la orientación también influye en el consumo de gas que se produce en la misma, ya que dependiendo de la cantidad de luz solar que incida en la vivienda, es la que produce que se necesite más o menor energía para calentar una casa.
Aislamiento del domicilio
El tipo de aislamiento que se haya aplicado en la fachada, ventanas o puertas de una vivienda es vital para no derrochar energía. Si no existe un aislamiento adecuado en una vivienda, se pueden llegar a aumentar hasta un 30% la energía necesaria para mantener el calor correctamente y, por tanto, se está despilfarrando energía y perdiendo dinero.
Tamaño del domicilio
El tamaño es otro de los factores que más influyen en el consumo de calefacción de gas natural. La superficie de cada vivienda es distinta, y cuanto mayor tamaño tenga un domicilio más energía se necesitará para calentarlo.
Número de convivientes
Por último, nos encontramos con el número de personas que habitan una vivienda. Cuantos más sean los que ocupen una vivienda, más probable es que se necesite mantener la calefacción encendida por más tiempo para poder calentar todas las estancias en las que se reparten los individuos.
¿Cuál es el gasto medio de calefacción de gas natural en una vivienda?
Aunque depende tanto del consumo que se realiza, de la ubicación geográfica de la vivienda, así como del tipo de calefacción, el gasto medio en calefacción de gas natural de los hogares españoles se sitúa actualmente en 1.381,384 € al año, lo que equivale a 115,115 € por mes.
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Consejos para disminuir el gasto en la factura de calefacción de gas natural
Logrando un mejor uso del gas natural en tu hogar, no solo conseguirás ir ahorrando mes a mes, sino que además también estarás contribuyendo a hacer un consumo más responsable y eficiente.
Estos son algunos consejos que puedes aplicar en tu día a día para disminuir el gasto de gas natural en tu factura:
- Ajustar la temperatura de la calefacción para que sea eficiente, y no derrochemos energía, es indispensable para ahorrar en la factura del gas. La temperatura ideal para mantener un ambiente agradable en el hogar en los meses de invierno es entre 21 ºC y 23 ºC. Cada grado de más puede incrementar el gasto hasta un 7% el gasto.
- De igual forma, que con la temperatura del hogar, debemos regular el termostato o caldera a un máximo de 45°C, ya que temperaturas más elevadas pueden aumentar considerablemente el consumo de gas.
- En los meses de invierno aprovechar al máximo las horas de sol es buena idea para mantener una mejor temperatura dentro de la vivienda, y así encender con menos frecuencia la calefacción.
- Evita el poner la ropa mojada a secar encima de tus radiadores, pues esto dificulta mucho que realicen su tarea principal, que es la de calentar las diferentes estancias de la vivienda.
- Trata de no utilizar agua caliente para tareas que llevan muy poco tiempo como, por ejemplo, lavarse las manos. La cantidad de energía que se requiere para poner en marcha la caldera no compensa el corto tiempo de uso que se va a hacer del agua caliente.
