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Huella de carbono y emisiones de alcance 1, 2 y 3

Huella de carbono y emisiones de alcance 1, 2 y 3

La huella de carbono es la cantidad total de emisiones directas e indirectas causantes del efecto invernadero. Conoce los tipos que existen!

Los efectos medioambientales que viene provocando la huella de carbono de alcance 1, 2 y 3 en el sector empresarial son evidentes desde hace décadas. Hoy en día han surgido iniciativas como Proyecto Cero Carbono, que buscan reducir las emisiones en la industria.

La meta tanto para clientes como para proveedores es clara: la disminución de la huella de carbono que causa un grave impacto en el planeta deberá ser del 50% de cara al 2025. Para ello, una de las medidas que se están tomando es descarbonizar hasta mil empresas.

Haciendo esto se puede evitar la producción de 6 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y poner freno al cambio climático, pero ¿qué son las emisiones de alcance? ¿Por qué el 94% de las empresas privadas están trabajando en reducirlas? 

Cómo diferenciar las emisiones de alcance 1, 2 y 3

Las emisiones de alcance están relacionadas con la producción de CO2 en el sector privado y se dividen en tres categorías: Alcance 1, Alcance 2 y Alcance 3. La mayoría de las empresas e instituciones están en vías de disminuir el impacto que causan sus actividades.

Como proyecto del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero y bajo la firma del Acuerdo de París, la reducción de emisiones de alcance 1, 2 y 3 permite luchar activamente contra el calentamiento global al restringir la subida de temperatura a 2ºC en todas las naciones.

Alcance 1: emisiones directas

Las emisiones de Alcance 1 son las más peligrosas y las que requieren una acción urgente, ya que engloba aquellas actividades de empresas privadas que están provocando la emisión de gases de efecto invernadero de manera directa al quemar combustibles fósiles. 

La quema de combustibles fósiles puede producirse en fuentes fijas o móviles (al alimentar ordenadores o al conducir vehículos, por ejemplo), pero también puede ser resultado del funcionamiento de equipos de climatización o de la maquinaria dentro de cualquier fábrica. 

Lo importante de las emisiones directas que engloba el Alcance 1 es que incluye todas las acciones negativas que influyen activamente sobre el medio ambiente, cada vez que se hace uso de ciertos equipos o se desarrollan algunas actividades nocivas para el planeta.

Alcance 2: emisiones indirectas

Las emisiones de Alcance 2 son aquellas que se producen de forma indirecta cuando se compran ciertos tipos de energía, como la calefacción, la electricidad y la refrigeración, generadas por combustibles fósiles. Estas emisiones son recurrentes en las empresas.

De hecho, las emisiones de Alcance 2 ocupan un tercio del efecto de la huella de carbono de alcance 1, 2 y 3 según el protocolo GHGP. Cada vez que una empresa usa suministro eléctrico fuera de las instalaciones, por ejemplo, se está contaminando de forma indirecta.

Esto quiere decir que, mientras que la empresa suministradora de energía eléctrica emite gases de efecto invernadero de Alcance 1 porque lo hace de manera directa, las industrias que compran esa energía para hacer sus actividades producen toxicidad indirectamente.

Alcance 3: emisiones indirectas en la cadena de valor

Las emisiones de Alcance 3 son parecidas a las emisiones de Alcance 2, con la diferencia de que las primeras vienen producidas por los clientes que usan los productos de una empresa o proveedor y que generan gases de efecto invernadero al hacer sus actividades. 

Normalmente, más del 60% de las emisiones de una empresa vienen del Alcance 3 y es un impacto negativo para el medio ambiente que se vuelve difícil de controlar y gestionar. Una solución contra los efectos nocivos es usar energías renovables o vehículos eléctricos. 

Como vemos, estas emisiones de gases de efecto invernadero son responsabilidad tanto de las empresas como de los clientes. Las actividades que tienen consecuencias tóxicas para el planeta deben revisarse, así como el modo de proceder dentro del sector privado.

Emisiones aguas arriba y aguas abajo

Las emisiones agua arriba están dentro de las emisiones indirectas que se producen en una empresa que compra productos y servicios, como el transporte de trabajadores, los bienes de capital, los vehículos distribuidores, los residuos y cualquier viaje de negocios.

En cambio, las emisiones aguas abajo tienen que ver con las emisiones indirectas que se producen dentro de la cadena de valor relativa a los bienes y los servicios vendidos. Estas emisiones sólo son válidas una vez los bienes y servicios salen de las instalaciones.

Es decir, que para que la producción de gases tóxicos sea considerada emisiones aguas abajo debe estar fuera del control de la empresa, como al procesar los bienes vendidos, distribuirlos y transportarlos al cliente o provocar residuos una vez ya quedan inservibles.

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Cómo medir las emisiones de alcance 1, 2 y 3

Cuando tenemos una empresa privada se vuelve crucial hacer un cálculo certero de la huella de carbono de alcance 1, 2 y 3 que estamos causando con el desarrollo de nuestras actividades para ser más responsables con el medio ambiente y el cambio climático.

Este cálculo debe constar de un análisis detallado de las actividades que tienen lugar dentro y fuera de las instalaciones, enumerándolas en base a su nivel de complejidad y de las fuentes emisoras de gases con efecto invernadero que forman parte de las actividades.

La fórmula que sirve a una empresa para calcular las emisiones de alcance 1, 2 y 3 es la siguiente: Huella de carbono = Dato Actividad x Factor Emisión, donde el Dato Actividad incluye las actividades contaminantes y el Factor Emisión la cantidad de gases emitidos.

La medición de emisiones de alcance 1, 2 y 3 es fácil y va dirigida a unas organizaciones que necesitan saber cuánta electricidad y combustibles se consume en el sector empresarial para poner freno a los efectos del calentamiento global en todo el mundo.

Un ejemplo del cálculo de emisiones en el sector es el transporte de los empleados y el gasto de combustible del que se hace responsable la empresa (pueden ser coches, motos, tractores, renting, etc.), acompañado de los gases tóxicos que genera el transporte.