La importancia de la climatización en la oficina

Tipos de climatización para oficinas

Contar con unas buenas oficinas para los trabajadores es imprescindible, pues al fin y al cabo, después de nuestro hogar, es el lugar donde más horas pasamos. Para lograr un ambiente cómodo y productivo, se deben tener en cuenta varios aspectos, destacando entre ellos es la climatización.

Mantener una temperatura y una humedad relativa adecuadas en la oficina es más importante de lo que se cree, ya que aumenta la productividad y evita el estrés térmico. Por esta razón, a la hora de proporcionar un lugar óptimo a los trabajadores es muy aconsejable conocer la amplia variedad de sistemas de climatización que existen para oficinas y en qué se diferencian.

Fan-coils de dos tubos

Este es uno de los sistemas más antiguos que se utilizan en la climatización de las oficinas, y se compone de dos tubos, uno de alimentación y otro de retorno. El funcionamiento de este sistema se basa en la circulación de agua a través de una bobina que calienta o enfría el aire según se quiera. De esta forma, mediante un ventilador, se expulsa el aire al interior de la oficina.

Fan-coils de cuatro tubos

Este sistema de climatización, en comparación con el anterior, es mucho más ventajoso, ya que cuenta con cuatro tubos: dos de alimentación y dos de retorno. Esto quiere decir que, mientras una unidad puede enfriar, la otra puede calentar, por lo que podemos decir que este sistema es más flexible.

Sistemas VRV

Los sistemas VRV se conocen como el volumen de refrigeración variable o VRF flujo de refrigeración variable. La ventaja de este sistema es que permite seleccionar la temperatura en cada espacio de la oficina por separado, lo que permite no solo optimizar el uso de la climatización sino también ahorrar energía. 

¿Cuál es el mejor sistema de climatización de oficinas?

El mejor sistema de climatización para la oficina es aquel que se adapte perfectamente a las necesidades específicas de cada oficina en concreto. Cada local u oficina cuenta con sus propias características, por lo que al optar por un tipo de sistema de climatización u otro, se deben tener en cuenta estos aspectos para escoger la opción más eficiente y funcional para nuestra oficina.

Para encontrar el sistema de climatización más idóneo para tu oficina, deberás de tener en cuenta los siguientes aspectos básicos:

• Distribución y espacio de la oficina: el sistema de climatización no será el mismo en un espacio muy amplio que en un espacio más pequeño o compartimentado. Además, también conviene tener en cuenta qué zonas van a ser las que más climatización necesiten, y en base a estos datos, se deberá elegir entre equipos de climatización que cuenten, por ejemplo, con la posibilidad de climatizar salar por separado.

• Nivel de mantenimiento: No elegiremos un mismo equipo de climatización, si lo que buscamos es un mantenimiento barato y sencillo de mantener. 

• Atender a la ventilación: Este aspecto es importante a la hora de elegir un buen sistema de climatización. En algunas oficinas, debido al edificio en el que se encuentran, no es posible abrir las ventanas, por lo que siempre tendremos que tener en cuenta las necesidades de ventilación de nuestra oficina antes de decantarnos por un sistema de climatización u otro.

• Espacio con el que contamos: Saber exactamente cuál es la superficie con la que contamos para instalar el sistema de climatización en la oficina es de vital importancia, ya que dependiendo del sistema que decidamos instalar, necesitaremos más o menos espacio.

• Normativas: Dependiendo del sistema de climatización que queramos instalar en la oficina, serán necesarias autorizaciones de organismos públicos para proceder a realizar la instalación, sobre todo, cuando dicha instalación pueda afectar a la fachada o cubierta del edificio donde se ubica la oficina.

Recomendaciones para el uso de climatización en la oficina eficiente

A la hora de hacer mucho más eficiente la climatización en la oficina, tenemos que atender a los siguientes consejos: 

• Realizar un buen aislamiento: contar con un aislamiento óptimo en las ventanas y puertas de la oficina es imprescindible para evitar el efecto de los puentes térmicos, y de esta forma, no dejar que se escape la temperatura del interior al exterior.
• Hacer un control de la temperatura mediante un termostato: contar con un termostato en cada espacio de la oficina es lo mejor para establecer y mantener una temperatura estándar de forma automática. Además de permitir un mayor ahorro, los termostatos también permiten que se pueda programar la temperatura deseada en cada estancia según se desee muy fácilmente.
• Realizar un mantenimiento preventivo del sistema de climatización: los sistemas de climatización deben someterse a un mantenimiento preventivo con el que se consiga que den lo máximo de su rendimiento y, al mismo tiempo, asegurar que este no puede poner en peligro la salud de los trabajadores en la oficina. Por esta razón, se recomienda realizar siempre mantenimientos periódicos de los sistemas de climatización en la oficina, ya que cuanto menos haya que estar reponiendo los distintos aparatos de climatización debido a posibles averías, más dinero estaremos ahorrando.

Consejos para la mejora de la climatización en la oficina en verano

¿Qué consejos puedes tener en cuenta para mejorar la temperatura de la oficina en verano con el aire acondicionado? Este sistema de climatización es muy útil, pero debes utilizarlo de la manera idónea. Así que ¡toma nota de las siguientes recomendaciones que te ofrecemos!

• Elige un aire acondicionado con las frigorías adecuadas: si tu oficina mide 26 metros cuadrados, adquirir un aparato que solo llegue a los 15 m² no será eficaz. Para este ejemplo, necesitarías 3000 frigorías (o, lo que es lo mismo, 12 000 BTU).
• La temperatura no debería bajar de los 24 °C: y es que por mucho calor que tengas nada más entrar en tu lugar de trabajo, la temperatura de la oficina en verano con el aire acondicionado debe estar entre los 24 °C y los 26 °C. Así, el ambiente será más confortable.
• Cuidado con el flujo del aire frío: un aspecto esencial es que el aire acondicionado no se dirija directamente hacia ti y tampoco que esté muy cerca. ¿Sabes qué esto puede resfriarte o hacer que te acabe doliendo la garganta? Mantenlo a una distancia prudencial.
• Si es posible, ¡prográmalo!: así podrás activar la temperatura del aire acondicionado en verano en la oficina 1 hora antes de empezar tu jornada y apagarlo en aquellos momentos en los que no estés para que no gastes tanta energía.

Todo esto te ayudará a disfrutar de una buena temperatura en verano en la oficina con el aire acondicionado para que no pases frío, pero tampoco un calor excesivo. Y es que esto repercutirá positivamente en tu productividad cuando llegan los meses más sofocantes del año.