Sabemos que disponer de agua caliente sanitaria en casa es fundamental para la salud, y de eso se encargan precisamente los interacumuladores. Sin embargo, no todos los sistemas de ACS son idénticos y necesitarás seguir algunos consejos para elegir el mejor.
Índice de Contenidos
¿Qué es un interacumulador?
Un interacumulador es un sistema que se encarga de acumular agua caliente sanitaria en cualquier edificación. Ningún aparato de estas características funciona si no está conectado a una fuente de calor externa, que puede ser una caldera o incluso un panel solar.
Para poder satisfacer la demanda de agua caliente para uso sanitario en una vivienda, los interacumuladores tienen dentro del sistema un intercambiador interno. Esta pieza es clave a la hora de transferir el calor externo al agua que se encuentra dentro del depósito.
Como añadido, la mayoría de los interacumuladores del mercado actual suelen incluir una resistencia eléctrica por si la fuente de calor externa llegara a fallar en cualquier momento.
Estos sistemas se instalan normalmente dentro de casa, pero algunos están preparados para colocarse en una zona exterior donde pueden absorber mejor la energía térmica.
¿En qué se diferencia de un acumulador de agua caliente?
Aunque el interacumulador se parece a un acumulador porque los dos buscan almacenar el agua caliente sanitaria, el acumulador es más antiguo y se diferencia del interacumulador en que no tiene ningún serpentín que transfiera el calor del circuito primario al secundario.
Por otro lado, los interacumuladores suelen tener incorporados un termostato dentro del sistema para poder regular la temperatura del agua caliente sanitaria, algo que no vemos en el acumulador. Por tanto, el interacumulador es algo más sofisticado que el acumulador.
Tipos de interacumuladores ACS
Hoy en día podemos adquirir dos tipos de interacumuladores en el mercado: mientras que el interacumulador de doble pared tiene dos depósitos, el interacumulador de serpentín es más eficiente a la hora de mantener la temperatura del agua sanitaria en un nivel óptimo.
El interacumulador de serpentín es considerado el más útil para proporcionar agua caliente sanitaria cómodamente, ya que es capaz de acumular más litros a una temperatura perfecta para su consumo y sin que fluctúe una vez abrimos el grifo en el momento de la ducha.
Interacumuladores de doble pared
Los interacumuladores de doble pared disponen de dos depósitos en el sistema. Estos depósitos se instalan uno dentro del otro para que el agua que se ha calentado por la fuente externa circule por el hueco que queda entre los dos y transfiera el calor al depósito interior.
Interacumuladores de serpentín
Los interacumuladores de serpentín tienen instalada una tubería con forma circular en la zona inferior del interior del sistema. El fin de esta tubería es que el agua caliente de la fuente externa esté circulando muy cerca del depósito al que tiene que transferir el calor.
Cuanto más tiempo pasa el agua caliente de la fuente externa recorriendo la tubería de serpentín, más tiempo está en contacto con el depósito donde se guarda el agua caliente sanitaria. El contacto hace que el ACS permanezca más tiempo en su temperatura ideal.
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Consejos para elegir el mejor interacumulador de agua caliente
Ahora que ya conoces los dos tipos de interacumuladores para agua caliente sanitaria que se venden en el mercado, es posible que no tengas muy claro cuál te conviene más.
La mejor forma de decidirte por uno o por otro es pensar en la demanda de agua caliente sanitaria que hay en casa y en la cantidad de dinero que estarás dispuesto a gastarte:
¿Cuál será el consumo de agua caliente sanitaria?
Antes de adquirir cualquier interacumulador de ACS, tienes que valorar cuál es el tamaño de depósito que necesitas. Si la demanda de agua caliente sanitaria en casa es baja porque vives con pocas personas o vives solo, elige un depósito con capacidad pequeña.
La idea es que el depósito esté adaptado a las necesidades de las personas que viven en tu casa, pero no tiene que ser excesivamente grande porque entonces no podrás ahorrar. Para uso doméstico, el tamaño del depósito suele rondar los 50 litros por habitante en casa.
Si necesitas un interacumulador de agua caliente sanitaria para usarlo en hoteles, entonces el tamaño del depósito aumenta hasta los 150 litros por habitación. Siempre recuerda que el volumen del depósito debe superar la demanda del agua caliente en la hora pico de uso.
¿Cuánto dinero quieres gastarte?
Otro factor que tienes que plantearte cuando estás buscando tu producto perfecto entre los interacumuladores que hay en el mercado es la cantidad de dinero que vas a invertir. Esto es porque hay interacumuladores que incluyen accesorios que encarecen el sistema.
Por ejemplo, en las tiendas hay sistemas que llevan incorporados revestimiento interior, protección contra la corrosión y un termostato que permite regular la temperatura del agua. Como cabría esperar, estos sistemas son mucho más caros, pero nos durarán más tiempo.
Si no estás dispuesto a gastarte mucho dinero en un interacumulador de agua caliente sanitaria, siempre puedes optar por un sistema que haga la función básica y no lleve incorporado accesorios. Eso sí, con el tiempo el agua va a corroer las paredes del sistema.
