Uno de los esfuerzos que se están haciendo actualmente para llevar las instalaciones fotovoltaicas a otro nivel es aplicar tecnología revolucionaria a su infraestructura. Aquí los paneles solares de grafeno son un ejemplo de innovación en el campo de las renovables.
De hecho, los expertos en el tema creen que el grafeno combina muy bien con la energía solar y que podría aumentar el potencial de producción energética gracias a sus rasgos tan particulares. Así lo demuestran los resultados de los últimos estudios que se están haciendo.
De momento, quédate con que el grafeno es muy flexible, vale poco dinero y tiene una gran fotosensibilidad que sirve para incluirse en células de módulos solares. Tanto es así que los fabricantes ya están empezando a crear los primeros modelos de células hechas con grafeno.
Veamos con detenimiento por qué el grafeno podría ser el material ideal para los paneles.
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¿Qué es el grafeno y cómo funciona?
El grafeno es un nanomaterial formado por una capa de carbono que contiene un espesor pequeño. Esta característica resulta tener propiedades tan variadas y ventajosas que se están comenzando a aplicar en industrias revolucionarias como lo es la industria de las fotovoltaicas.
Concretamente, el grafeno permite llevar al máximo tanto la producción como el almacenamiento de la energía que generan los paneles solares, así que son buenas noticias para la industria. Este material resulta ser ligero, muy resistente y superconductor.
La razón por la que un material así es tan resistente y superconductor se debe a su forma. De hecho, esta es similar a la de un panel y está compuesta por átomos de carbono divididos en figuras hexagonales diminutas. Si pudieras verlos de cerca, los considerarías bidimensionales.
Lo que todo esto significa es que el grafeno podría incluirse en la tecnología de las fotovoltaicas, particularmente en los sensores y electrodos de las baterías, de forma que se pueda almacenar más energía de lo que estamos acostumbrados a ver en la actualidad.
Hablemos con más profundidad sobre las características de los paneles solares de grafeno.
Las ventajas más notables de los paneles solares de grafeno
Los paneles solares de grafeno se caracterizan, principalmente, por su espectacular grado de conductividad a nivel eléctrico y también térmico. Esta tecnología es más resistente y ligera, dado que el material del que está compuesta tiene estas propiedades tan beneficiosas.
¿Qué es lo que pasa con estas características? Que los ingenieros que trabajan en mejorar las instalaciones fotovoltaicas han puesto su atención en el grafeno para incluirlo en los paneles solares típicos a partir de ahora. Así, la energía que absorben sería incluso mayor que antes.
De momento, los estudios que se han hecho demuestran que el grafeno es capaz de convertir la energía solar que absorben los paneles en un 20% más de electricidad que los paneles solares convencionales. Por si fuera poco, la infraestructura de grafeno es fácil de manipular.
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Y aparte de esto, lo beneficioso de los paneles solares de grafeno es que su vida útil es más larga que los paneles convencionales. Los paneles tradicionales suelen sufrir pequeñas fisuras por la exposición a factores externos, pero este estrés disminuye al máximo con el grafeno.
En resumen, la ligereza, alta conductividad y resistencia de los paneles solares de grafeno los hace perfectos para colocar en cubiertas de casas. Ese es el objetivo final que tienen los ingenieros que están testeando la validez y eficacia del grafeno en la instalación fotovoltaica.
Por qué el grafeno es el futuro de la industria de las placas solares
En líneas generales, la introducción del grafeno en los paneles solares dictará seguramente el futuro de la infraestructura fotovoltaica. El motivo de tanto interés por el nanomaterial se debe a las ventajas de las que hemos hablado, las cuales ayudan a captar las energías limpias.
Y el grafeno no solo es beneficioso por sus propiedades, sino también por sus características tan particulares. Basta una sola capa del material para que los electrones se activen por los módulos de la infraestructura fotovoltaica, algo de interés para los institutos UESF y ISOM.
Además, el grafeno atrae los iones de amonio, calcio y sodio que se encuentran en el agua de la lluvia. Si lloviera sobre el tejado de una casa con paneles solares de grafeno, básicamente lo que pasaría es que la carga de energía sería mil veces mayor que en paneles tradicionales.
Esto se debe a la reacción que ocurre entre todos los componentes, que aumenta la potencia de los paneles solares por un efecto que se llama supercapacitor: cuando las gotas de lluvia golpean los módulos de la placa fotovoltaica, se produce un intercambio masivo de electrones.
¿Cuál es el objetivo de los institutos de investigación ahora? Por el momento, trabajar en la incorporación del grafeno en paneles solares para mejorar la capacidad electrónica y térmica de la instalación. Así, los consumidores podrán producir y almacenar mucha más energía.
Como la incorporación de grafeno conlleva crear nuevas tecnologías y desarrollar ingenierías revolucionarias, este proyecto es considerado de gran ambición. Significaría poder dar energía del autoconsumo a gente hasta en zonas del mundo donde el mal tiempo es la norma.
