Los coches eléctricos se benefician tanto de una batería convencional como de una pila de combustible, la cual tiene grandes ventajas renovables para cuidar del medio ambiente. En este artículo veremos cuáles son las diferencias entre una batería y una pila de combustible.
Índice de Contenidos
Tipos de pila de combustible
En general, el mercado ofrece cinco tipos de pila de combustible diferentes:
Pila de combustible alcalina
La pila de combustible alcalina (AFC) es la pila de combustible que más tiempo lleva fabricándose porque es mucho más económica que otros tipos de pila.
De hecho, la NASA la utilizó durante la misión Apollo para producir agua y electricidad. Esta pila incluye electrodos saturados que están separados por un electrolito de hidróxido.
Pila de combustible de óxido sólido
La pila de combustible de óxido sólido (SOFC) es la pila de combustible que se suele usar para producir electricidad tanto en viviendas, como en comercios.
Como funciona a base de subir la temperatura de un electrolito de cerámica sólida, no está permitido combinar la pila con cualquier material en el circuito externo.
Pila de combustible de membrana de intercambio de protones
La pila de combustible de membrana de intercambio de protones (PEMFC) se diferencia del resto de pilas de combustibles en que pesa menos porque se compone de una membrana electrolítica que estimula los protones entre el cátodo y el ánodo.
Lo mejor de la pila de combustible de membrana de intercambio de protones es que tiene mucha más potencia, a pesar de su ligereza, lo que la convierte en una gran alternativa para utilizarse en la industria del transporte.
Pila de combustible de carbonato fundido
La pila de combustible de carbonato fundido (MCFC) funciona de forma similar a la pila de combustible de óxido sólido al requerir temperaturas altas para que el electrolito se mueva. En este caso, el electrolito se calienta con una solución líquida de carbonato de litio.
Pila de combustible de ácido fosfórico
La pila de combustible de ácido fosfórico (PAFC) es el tipo de pila de combustible que se suele utilizar para generar energía con una potencia que se encuentra entre los 100 y los 400 kW. El rasgo distintivo de esta pila es que el ácido fosfórico es la base del electrolito.
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¿Cuánto hidrógeno consume una pila de combustible?
Una pila de combustible que utilizamos para nuestro vehículo de transporte eléctrico se encarga de transformar la energía del oxígeno y el hidrógeno en energía eléctrica. Por cada 100 kilómetros que recorre el vehículo, el depósito gastaría unos 7 kilos de hidrógeno.
El hecho de que podamos recorrer 100 kilómetros mientras el coche eléctrico gasta una media de 7 kilos de hidrógeno quiere decir que nos estaríamos gastando unos 10 euros.
Esta es una gran alternativa si tenemos en cuenta que llenar el depósito nos cuesta entre 48 y 60 euros, si bien el precio depende de varios factores, principalmente de la oferta que acuerda la hidrogenera y el tamaño del depósito de nuestro vehículo eléctrico.
Diferencias entre los coches con pila de combustible o batería
Cuando hablamos de sostenibilidad, tanto las baterías como las pilas de combustible son grandes alternativas de rendimiento en el futuro de los coches eléctricos. Sin embargo, más allá de este importante factor a tener en cuenta, presentan algunas diferencias entre sí:
- La pila de combustible no ocupa tanto espacio en un vehículo eléctrico cuando la comparamos con una batería. Además, la pila también es mucho más ligera.
- El tiempo de carga de una pila de combustible, que está entre los 5 y los 8 minutos, es menor que lo que tarda en cargarse una batería. La pila de combustible también tiene mayor capacidad para hacer kilómetros que el coche con batería.
- Mientras que una batería eléctrica necesita tener electricidad dentro para poder funcionar hasta que se agota, una pila de combustible genera por sí misma electricidad gracias a los procesos químicos que tienen lugar en su interior.
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¿Es más eficiente un vehículo con batería o pila de combustible?
Un coche eléctrico con batería sigue siendo la alternativa más interesante del mercado en términos de seguridad, precio y eficiencia energética. En el futuro y con los desarrollos necesarios, un coche eléctrico con pila de combustible será una gran opción a considerar.
En primer lugar, fabricar una pila de combustible cuesta todavía mucho dinero para la poca energía que producen, además de que no tienen una infraestructura estable y segura. Todo esto es algo que está solucionado en los coches eléctricos que funcionan con batería.
Pero, si igualmente quisiéramos conducir un vehículo eléctrico con pila de combustible, pronto nos daríamos cuenta de que, para repostar el combustible en una estación de servicio de hidrógeno especializada, tendríamos que esperar alrededor de 40 minutos.
La razón de que llenar el depósito de un coche eléctrico con pila de combustible tarde tanto no se debe a que el acto de verter hidrógeno en el depósito sea lento, sino a que, hoy en día, se requieren 5 camiones para repostar solo 300 vehículos eléctricos al día.
En segundo lugar, el proceso de conversión química que utiliza la pila de combustible para convertir el oxígeno y el hidrógeno en electricidad dentro de un vehículo no es aún eficiente, puesto que causa una pérdida de energía que se encuentra entre el 82% y el 85% en total.
Actualmente, no podemos decir lo mismo de los vehículos que funcionan con batería eléctrica, ya que su pérdida de energía se reduce a aproximadamente un 30% cuando sumamos el transporte, las recargas y el movimiento del motor eléctrico y las ruedas.