Toda planta de energía se encarga de generar electricidad para aportar los recursos necesarios a nuestra sociedad. Algunas centrales eléctricas utilizan la energía que le proporcionan los combustibles fósiles, pero también las hay nucleares y renovables.
En este post veremos qué entendemos por una planta generadora de energía, cómo funcionan y todas las estaciones que existen hoy en día. También descubriremos cuáles son las plantas de energía que provocan más contaminación con su forma de proceder.
Índice de Contenidos
¿Qué es una planta de energía?
Una planta de energía es la instalación industrial formada por infraestructuras que generan electricidad, normalmente con la ayuda de uno o varios generadores eléctricos, que es maquinaria capaz de girar rápidamente para convertir la mecánica en potencia eléctrica.
La forma en que se hacen girar los generadores eléctricos es clave para diferenciar una central eléctrica de otra, ya que hay centrales que utilizan la quema de combustibles fósiles para generar potencia eléctrica, mientras que otras centrales usan fuentes más sostenibles.
Normalmente, el personal operativo que supervisa el buen funcionamiento de las plantas de energía se encarga tanto de hacer reparaciones en la maquinaria mecánica y eléctrica y de monitorizar las temperaturas y presiones periódicamente, entre otras tareas importantes.
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Tipos de plantas de energía
Dado que el procedimiento de cada planta de energía es diferente, no podemos decir que todas las instalaciones industriales son exactamente iguales ni que tienen la misma repercusión sobre el medio ambiente. En total distinguimos 5 plantas de energía distintas:
Plantas de energía térmica
Las plantas de energía térmica son aquellas que generan energía térmica con distintas técnicas industriales; por ejemplo, las centrales clásicas queman combustibles fósiles para conseguir el calor, mientras que las de biomasa queman residuos forestales o agrícolas.
También hay plantas de incineración que queman la basura para obtener energía térmica. Si una central nuclear genera calor con reacciones de fisión de los átomos de uranio, una planta termosolar usa el calor del sol y una central geotérmica extrae el calor de la tierra.
Plantas de energía eólica
Las plantas de energía eólica se componen de turbinas que se mueven con la acción del viento y a su vez estimulan un generador de electricidad. Al contrario que las centrales de energía térmica, estas centrales dependen del viento y se instalan en superficies grandes.
Si bien es cierto que la energía que produce una planta de energía eólica ocupa como máximo el 30% de horas productivas anuales en España frente al 93% de horas productivas al año de una central nuclear, la central eólica usa un recurso respetuoso para el planeta.
Plantas de energía solar
Las plantas solares absorben la energía del sol para crear electricidad y calor. Dentro de esta categoría hay centrales termosolares, cuyas turbinas se activan con la acción del sol y calientan el agua, y centrales fotovoltaicas, que convierten la luz solar en electricidad.
Plantas hidroeléctricas
Las plantas hidroeléctricas usan el movimiento del agua, ya sea natural (cascadas o ríos) o artificial (embalses) para crear electricidad. Según el tipo de energía eléctrica y la potencia, se utilizan hidroeléctricas grandes, mini hidroeléctricas o micro hidroeléctricas.
Plantas mareomotrices
Las plantas mareomotrices funcionan con un mecanismo similar al de una central hidroeléctrica, con la diferencia de que las primeras se basan en los movimientos que hacen las olas o en los movimientos que hace la marea para crear electricidad.
También existen plantas mareomotrices que usan las corrientes marinas o las corrientes del fondo de los océanos para generar energía eléctrica, sin tener que construir presas que cambien el curso de los ecosistemas y supongan un problema para el medio ambiente.
¿Cómo funcionan?
Una planta de energía convencional utiliza la combustión de ciertos recursos para transformar la energía primaria resultante en electricidad, con la ayuda de unas turbinas acopladas a generadores eléctricos que se activan en el interior de un circuito cerrado.
Otras centrales eléctricas, no obstante, funcionan de una manera totalmente distinta. Por ejemplo, las plantas fotovoltaicas utilizan unos paneles que están hechos de silicio, un semiconductor esencial para absorber la luz del sol y transformarla en electricidad.
Las centrales que utilizan la energía de la biomasa, en cambio, se encargan de quemar la basura en diferentes rangos de temperaturas y presiones con la ayuda de turbinas de vapor y un motor, dependiendo de la potencia eléctrica que se está buscando conseguir.
Aunque las plantas eléctricas que utilizan fuentes renovables para generar electricidad suelen tener el inconveniente de que su capacidad nominal es menor y menos predecible, la realidad es que son más ventajosas para el planeta y los ecosistemas.
¿Qué plantas de energía son más contaminantes?
Las plantas de energía térmica que queman carbón resultan ser las más contaminantes alrededor de todo el mundo. Tanto es así que únicamente en territorio español provocan el 64% de las emisiones de gases de efecto invernadero totales dentro del sector industrial.
En Rogowiec, Polonia, está instalada una central térmica que quema combustible de carbón y que tiene la tasa de contaminación más alta que el resto de países. Solo en 2018, esta planta de energía lanzó 38 millones de toneladas métricas de dióxido en la atmósfera.