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¿Qué es la refrigeración industrial?
La refrigeración industrial hace referencia a cualquier tipo de sistema de enfriado que se utilice en la industria, normalmente para reducir la temperatura de maquinaria que alcanza grandes temperaturas, compuestos químicos que pueden ser peligrosos a altas temperaturas, o lugares en los que sea necesario mantener una temperatura estable.
La refrigeración industrial es fundamental para el buen funcionamiento de muchas industrias, pues permite el trabajo en un ambiente libre de peligros y aumenta la eficiencia de aquella maquinaria que se ve afectada por la subida de temperatura durante su uso. Por esta razón, es importante saber qué tipos de sistemas de refrigeración existen para la industria.
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Sistemas de refrigeración industrial
En general, todos los sistemas de refrigeración cumplen una misma función, la de enfriar un objeto, un compuesto o un entorno que puedan alcanzar grandes temperaturas, perdiendo de este modo eficiencia o pudiendo llegar a ser peligrosos.
Para evitar esto, es importante escoger el tipo de refrigeración adecuada, y para ello es necesario conocer primero qué tipos de sistemas se utilizan en la industria para refrigerar. Aunque cada sistema es único, y se aplica a las especificaciones de cada fabricante, se puede clasificar esta tecnología de refrigeración según si se trata de un sistema abierto o cerrado, y según si refrigera de forma directa o indirecta.
Sistema abierto
Los sistemas abiertos de refrigeración para industria son aquellos en los que el líquido o medio utilizado para enfriar un objeto se encuentra en contacto directo con su superficie, aumentando así su eficiencia.
La ventaja de un sistema abierto es que permite enfriar de forma muy eficaz y rápidamente cualquier objeto, pero también tiene una desventaja: solo se puede aplicar en determinadas ocasiones, cuando la situación lo permite. Por ejemplo, en maquinaria con componentes eléctricos que puedan estar comprometidos no es posible utilizar un líquido de forma directa para reducir la temperatura.
Sistema cerrado
Por el contrario, un sistema cerrado de refrigeración industrial es todo aquel en el que el elemento refrigerador no está en contacto directo con el objeto a enfriar.
Lo más común es que el agua o el líquido elegido como refrigerante se desplace por unos tubos que sí están en contacto con aquello que se desea enfriar, para favorecer así el intercambio de temperaturas.
Por lo general es un sistema menos eficiente, pero siempre que esté correctamente ajustado funcionará perfectamente, y además es más versátil que un sistema abierto, pues se puede utilizar en un mayor número de ocasiones.
Sistema directo
Aunque el sistema abierto es aquel en el que el elemento refrigerante entra en contacto directo con la superficie a enfriar, también podemos hablar de un sistema directo, que es aquel en el que solo existe un intercambiador de temperatura.
El hecho de tener solamente un intercambiador implica que este sistema es menos eficiente que uno indirecto, pero por lo general es más barato, más sencillo de instalar y se suele utilizar para instalaciones de menor tamaño o con una necesidad menor de enfriamiento, de modo que siguen siendo una buena opción.
Sistema indirecto
Por su parte, los sistemas indirectos de refrigeración para la industria son todos aquellos en los que se cuenta con dos o más intercambiadores de temperatura, que están conectados entre sí por un circuito interno.
Son sistemas algo más complejos, pero ofrecen excelentes resultados a la hora de enfriar grandes piezas de maquinaria, estancias, objetos o sustancias de forma muy eficiente. El fluido del sistema se enfriará de forma más rápida gracias a un mayor número de intercambiadores, acelerando así el proceso de refrigeración.
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Cómo elegir un equipo de refrigeración industrial
Sabiendo ya qué es un sistema de refrigeración industrial, cómo funciona y qué tipos existen, puedes realizar una elección mucho más inteligente para tu industria. Los sistemas de enfriamiento son imprescindibles en determinados tipos de industrias, especialmente aquellas que necesitan implementarlos por motivos de seguridad o de calidad de sus artículos o productos.
Sin embargo, existen muchos sistemas diferentes, y no se debería escoger uno de ellos sin tener en cuenta antes las necesidades de cada empresa. Hay sistemas de refrigeración por aire o por agua, activos y pasivos, con líquidos refrigerantes especiales o climatizadores evaporativos, entre otros.
En una industria de mayor tamaño, donde sea necesario enfrentarse a altas temperaturas que pueden suponer un riesgo, los sistemas indirectos serán más eficientes, mientras que, en una industria de menor tamaño, o donde el control de la temperatura sea menor, será más barato utilizar un sistema directo.
Por otro lado, los sistemas abiertos son más eficientes siempre y cuando se puedan utilizar sin comprometer la seguridad de las máquinas, los productos y los trabajadores.
Para poder ahorrar la mayor cantidad de energía posible es importante escoger un sistema de refrigeración industrial adecuado a las necesidades energéticas de cada industria, ya que así se lograrán utilizar solamente los recursos que cada empresa necesita.
