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Seguridad eléctrica: qué es y cómo cumplirla
La energía eléctrica ha supuesto un antes y un después en la forma en que empleamos los recursos naturales para vivir. Aunque personas como Volta o Tesla han aportado grandes inventos a la humanidad, estos vienen con riesgos que la seguridad eléctrica intenta paliar.
En este post vamos a explorar los objetivos que tiene la seguridad eléctrica a la hora de manipular instalaciones, cables y conductores dentro de un sistema de electricidad. También analizamos las medidas de seguridad más eficientes y a quiénes van dirigidas.
¿Qué es la seguridad eléctrica?
La seguridad eléctrica es la rama que se asegura de que se hace un uso correcto de los sistemas eléctricos, desde instalaciones hasta subestaciones, para minimizar los riesgos y evitar que se produzcan accidentes que atenten contra la integridad de las personas.
Para ello, se siguen un conjunto de pautas que previenen los efectos peligrosos cuando una persona manipula equipos eléctricos. Una de las tareas de la seguridad eléctrica es reforzar los sistemas para que las piezas peligrosas no estén al alcance de las personas.
Dado que seguir un comportamiento inadecuado frente a sistemas eléctricos puede causar accidentes e incluso la muerte, la seguridad eléctrica se encarga de evitar que las personas sin experiencia manipulen cables o entren a subestaciones eléctricas.
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Normas de seguridad eléctrica
El lugar de trabajo suele ser el más peligroso cuando se manipulan sistemas eléctricos, ya que se trabajan con potencias muy altas que intensifican las consecuencias de cometer errores por falta de experiencia e incapacidad de reconocer la exposición a peligros graves.
Para poder regular estos riesgos eléctricos y laborales, la seguridad eléctrica dispone de una serie de normas que mantienen a los trabajadores protegidos en todo momento:
- Mantener tanto los equipos eléctricos como las fuentes de electricidad alejados de la humedad, el agua y demás fluidos. Esto también implica no verter líquidos para intentar apagar fuegos eléctricos, puesto que ya existen extintores de clase C que están perfectamente preparados para ello.
- Garantizar la integridad personal al desenchufar un aparato. La seguridad eléctrica aconseja tirar del enchufe y no del cable siempre que se desconecta un equipo de la corriente eléctrica.
- Hacer una instalación correcta, ordenando los cables. La seguridad eléctrica explica que los cables deben estar ordenados y, en la medida de lo posible, lejos del alcance de las personas para que no los toquen o se tropiecen al pasar cerca.
- Evitar hacer bricolaje tanto como sea posible, puesto que ya hay profesionales con experiencia en la manipulación de sistemas eléctricos para hacerlo. En caso de que haya un problema grave, siempre hay que llamar a los servicios de emergencia.
- Ser precavido usando líneas eléctricas, especialmente en los casos en que se debe manipular sistemas a cierta altura, subiendo escaleras o trepando un árbol.
Además, la seguridad eléctrica recomienda hacer revisiones exhaustivas siempre que veamos luces parpadeantes en un sistema. Estas luces pueden estar indicando que hay alguna conexión suelta o que la bombilla es defectuosa y necesita sustituirse.
Por último, para garantizar una mayor seguridad es importante instalar señales de advertencia que tengan mensajes claros y visibles para indicar, por ejemplo, que estamos ante una zona de alta tensión.
¿A quienes afecta?
Los riesgos graves que surgen al manipular equipos, cables y subestaciones, los cuales la seguridad eléctrica intenta minimizar y evitar al máximo, están a la orden del día en las profesiones del sector de la ingeniería, obreros en sitios elevados y electricistas.
La industria de la construcción es la que más se expone a los peligros mortales que tiene la electricidad. Estos riesgos se agravan cuando los trabajadores hacen instalaciones, tocan líneas eléctricas elevadas y transportan equipos, herramientas u objetos metálicos a mano.
Cualquier labor relacionada con la instalación, reparación, inspección y mantenimiento de sistemas eléctricos es susceptible de amenazar a la integridad de una persona. Lo mismo podemos decir de los empleados que trabajan en una oficina con riesgos eléctricos.
Medidas de seguridad de electricidad más eficientes
Además de las normas de seguridad eléctrica que garantizan la protección de las personas expuestas a riesgos eléctricos, también son esenciales ciertas medidas de control concretas que están relacionadas con el equipamiento, las instrucciones y la gestión de cables.
Si vamos a hacer alguna reparación o bricolaje, aunque la seguridad eléctrica lo aconseja, podemos seguir estas medidas de precaución básicas para garantizar nuestra seguridad:
- Leer bien las instrucciones del electrodoméstico o dispositivo eléctrico que vayamos a manipular para entender sus piezas, conocer la localización de los cables y saber qué herramientas tenemos que emplear a la hora de hacer sustituciones.
- Usar un casco tipo A, sobre todo el que está hecho de plástico laminado de alta resistencia, es recomendable para que no se propague el fuego y demás impactos.
- Llevar gafas de seguridad que estén preparadas, a su vez, con protección lateral.
- Utilizar guantes de caucho que estén preparados para la manipulación de circuitos de baja tensión. Encima de esos guantes debemos ponernos otros de cabritilla para minimizar los riesgos de sufrir abrasiones o de tocar componentes punzantes.
Por último, la seguridad eléctrica recomienda llevar siempre ropa protectora que imite a las de un electricista profesional: camiseta, pantalón de algodón largo y arnés de seguridad, en caso de que tengamos que subirnos a una zona elevada para hacer reparaciones.
Los zapatos tienen que ser aislantes para evitar que la corriente eléctrica entre en contacto con nosotros. En la medida de lo posible, la seguridad eléctrica considera que la manipulación de equipos, maquinaria eléctrica e instalaciones la debe hacer un profesional.
