¿Qué es una curva de carga?
Una curva de carga (o curva cronológica) es un gráfico que muestra la carga (kW o MW) que se produce en un determinado intervalo de tiempo. En estas curvas de carga se puede observar la existencia de picos de demanda, o lo que es lo mismo, espacios de tiempo en los que se produce la máxima demanda de energía dentro de una instalación.
Según el tiempo de medida utilizado, se pueden diferenciar dos tipos de curvas de carga. Por un lado está la curva de carga diaria, aquella que representa la carga durante las 24 horas del día, y por otro, la curva de carga anual que representa el año completo.
¿Para qué sirven?
Las curvas de carga sirven para mostrar la carga que se obtiene de la central eléctrica durante un periodo de tiempo concreto. Así, mediante su uso se puede establecer la capacidad instalada de la misma central, pudiendo ver también qué tipo de generadores son los más indicados y cuál será el coste de generación de electricidad.
Cómo optimizar las curvas de carga
Optimizar la curva de carga puede evitar desequilibrios pronunciados y disminuir los picos en la misma. Para ello, algunas de las medidas que se pueden realizar son:
- Desplazar el funcionamiento de los equipos de gran consumo a otro horario donde no se haga un uso simultáneo con otros equipos similares para lograr un consumo más estable y así poder evitar picos en las curvas de carga se suele desplazar.
- Ajustar la potencia contratada. Para llevar a cabo esta medida lo mejor es acudir a la compañía comercializadora de energía y presentar el boletín eléctrico. Ajustando la potencia se conseguirá que el fijo de la misma y las penalizaciones sean mucho menores.
Instalar un software medidor de corriente eléctrica o un software de control energético con el que se pueda monitorizar el consumo en tiempo real. Esto es algo vital para poder aplicar algunos cambios con los que se puedan lograr un mayor ahorro de energía y eficiencia.
