¿Qué es el efecto joule?
El efecto joule es un fenómeno irreversible por el que los electrones de una corriente eléctrica impactan contra la superficie del material, a través del que son conducidos, haciendo que su energía cinética se convierta en energía térmica. Así, por este efecto, el movimiento de los electrones se convierte en calor.
Se denomina efecto joule porque lo descubrió el físico británico James Prescott Joule en 1841. Este científico concluyó que este fenómeno depende de varios factores:
- La resistencia: cuanto mayor sea la oposición que ejerce un material al paso de los electrones, más colisiones habrá y más calentará.
- La intensidad: es el número de electrones que pasan por el circuito durante un tiempo determinado.
- La energía disipada: es aquella que se pierde en un conductor al pasar a través de él la energía eléctrica.
- El tiempo durante el que la corriente fluye.
Aplicaciones del efecto joule
Debido a la capacidad de los electrones de producir calor al chocar contra una superficie, la aplicación más común del efecto joule es la de sistemas de calefacción eléctricos de diferentes tipos, como pueden ser los de convección y los de radiación.
Los de convección se basan en la climatización de una estancia a través del calentamiento del aire. Al aumentar la temperatura, el aire cambia de densidad y asciende, haciendo que el más frío baje y a su vez también se caliente al descender.
En cambio, los de radiación funcionan calentando la estancia mediante la radiación electromagnética. La desventaja de este tipo es que es menos eficiente que los de convección, ya que solo sentimos el calor si nos situamos frente al aparato.
Por otro lado, la desventaja del uso del efecto joule es el alto consumo energético que necesitan los aparatos para funcionar. Además, parte de esa energía se pierde haciendo que los sistemas no sean del todo eficientes.
¿Qué aparatos funcionan con el efecto joule?
El efecto joule se puede aplicar a muchos aparatos diferentes. Entre los principales para el día a día en el hogar encontramos:
- Los sistemas de calefacción como estufas eléctricas o ventiladores con posibilidad de aire caliente.
- Bombillas incandescentes.
- Calentadores de alimentos tipo cocinas eléctricas o hervidores de agua.
- Plancha de ropa.
- Secadores de pelo.
- Rizadores de cabello.
El efecto joule está muy presente en los aparatos eléctricos que utilizamos en nuestro día a día. Y tú, ¿sabías cómo funcionaban?
