Si has sufrido recientemente una avería eléctrica, seguro que te interesa saber si tu seguro del hogar cubre este tipo de daños. Y es que el gasto que puede suponer para una familia tener que lidiar a solas con un problema relacionado con la electricidad puede llegar a ser muy grande.
En general, los seguros de hogar suelen cubrir averías eléctricas. Sin embargo, es importante que tengas claro qué tipo de fallos están incluidos en tu póliza y cuáles no. Aunque cada seguro es ligeramente distinto, sí que existen algunas pautas comunes que pueden ayudarte a determinar si estás cubierto en cada caso o no.
En este artículo, explicamos qué se considera daño eléctrico y cuáles son las causas de averías más comunes. También hablamos de los daños eléctricos en el continente y en el contenido, así como de la cobertura que ofrecen los seguros de hogar de forma más habitual.
Índice de Contenidos
¿Qué se considera daño eléctrico?
No todos los problemas relacionados con la energía entran dentro de esta categoría. En general, únicamente se considera daño eléctrico a aquel que se produce como consecuencia de un fallo en la instalación eléctrica. Estos problemas pueden ser provocados por condiciones meteorológicas adversas, sobrecargas o averías en los aparatos eléctricos.
Como consecuencia de estos fallos, puede producirse un incendio o una explosión, lo que supone un peligro para las personas y los bienes. Otro tipo de errores, como los cortocircuitos o las sobrecargas, pueden también provocar averías en los aparatos eléctricos y estar cubiertos en algunas ocasiones por el seguro, aunque por suerte tienden a ser menos graves.
En cualquier caso, si has sufrido un daño eléctrico en tu hogar, lo primero que debes hacer es contactar con tu compañía de seguros para averiguar si estás cubierto por tu póliza y, en caso afirmativo, solicitar la asistencia técnica necesaria.
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Causas de los daños eléctricos más comunes
No todos los problemas relacionados con electrodomésticos o con la red energética de nuestro hogar son consideradas averías eléctricas. Dentro de los problemas que suelen cubrir los seguros, las causas de averías eléctricas más comunes son las siguientes:
- Fallos en la instalación: son provocados por un mal estado de los cables y/o conectores, o bien por una sobrecarga del circuito.
- Aparatos eléctricos averiados: se trata de averías o roturas que suelen afectar a electrodomésticos como lavadoras, neveras o calentadores. Estos pueden estropearse por todo tipo de motivos.
- Condiciones meteorológicas adversas: tormentas, vientos fuertes o granizadas pueden dañar la instalación eléctrica, los cables o los aparatos.
- Cortocircuitos: se producen cuando hay un fallo en el circuito que hace que la corriente eléctrica fluya por un camino no previsto.
Otros tipos de situaciones menos habituales pueden estar cubiertas por tu póliza o no dependiendo de cuál sea tu compañía aseguradora.
Averías eléctricas que suelen cubrir los seguros de hogar
De forma general, los seguros de hogar suelen clasificar los problemas eléctricos protegidos por sus pólizas en dos tipos distintos: averías eléctricas en el continente y en el contenido. A continuación veremos qué es exactamente cada una de estas clasificaciones.
Averías eléctricas en el continente
Se consideran averías eléctricas en el continente las que afectan a la instalación eléctrica de un hogar, es decir, principalmente a los cables y los conectores.
Estos problemas suelen estar cubiertos por la mayoría de pólizas siempre y cuando no sean provocados por un mal uso o un deterioro natural de la instalación. Entre los fallos más comunes en este sentido nos encontramos con averías debidas a:
- Sobrecargas eléctricas.
- Fallos en el sistema de conexión a tierra.
- Roturas o averías en los cables o conectores.
Averías eléctricas en el contenido
Por otro lado, los problemas que se suelen contemplar en los seguros del hogar como averías eléctricas en el contenido son aquellos daños que se producen directamente en los electrodomésticos de una casa.
Este tipo de fallos suelen ser los más problemáticos, ya que no siempre estarán cubiertos por las compañías de seguros y en ocasiones no es fácil determinar de antemano si entrarán en nuestra póliza o no.
Existen otros factores que pueden determinar si el problema que hemos tenido con nuestros electrodomésticos entrará dentro de nuestra póliza o no. Estos son algunos de los más importantes:
- Si se nos rompe un electrodoméstico que aún está en garantía, el seguro probablemente nos hará ponernos en contacto con el fabricante en lugar de encargarse de su reparación o cambio.
- Los electrodomésticos situados en el exterior, como por ejemplo aquellos que tengamos en un patio o en un jardín, generalmente no están cubiertos por la mayoría de aseguradoras.
- Las bombillas normalmente no entran dentro de las coberturas habituales de seguros del hogar. Por suerte, su coste suele ser relativamente bajo.
- Todos aquellos electrodomésticos que tengan más de 10 años habitualmente no estarán cubiertos por una póliza de seguro tradicional
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¿El seguro de hogar cubre averías de electrodomésticos?
En la mayoría de los casos, las averías eléctricas en electrodomésticos provocadas por problemas con la instalación están cubiertas por los seguros de hogar. No obstante, es importante que sepas que no todos los daños provocados a causa de un fallo eléctrico están incluidos en la póliza.
Por ejemplo, si tu lavadora se avería debido a una subida de tensión o a un cortocircuito, lo más probable es que estés cubierto por el seguro. Sin embargo, si la avería se debe a un mal uso o a una avería mecánica, es probable que tu compañía no te cubra el daño.
Por tanto, antes de contratar un seguro o de solicitar la asistencia técnica necesaria, es importante que leas con detenimiento las condiciones del contrato y averigües qué tipo de averías están incluidas en tu póliza. De esta forma podrás estar tranquilo sabiendo que, en caso de problemas, estás cubierto por tu seguro.
En cualquier caso, si tienes alguna duda sobre si tu seguro cubre una avería eléctrica en concreto, lo mejor es que contactes con tu compañía y le preguntes directamente. De esta forma podrás asegurarte de que estás cubierto en cada caso y no tendrás ninguna sorpresa desagradable.
