¿Sabías que cuando te acabas de mudar o has hecho algún cambio sustancial en la instalación de gas no puedes ponerte a usar el suministro sin más? El boletín de gas es exigido por el país y es de carácter obligatorio, pero la acreditación es importante para garantizar tu seguridad.
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¿Qué es y para qué sirve el boletín de gas?
Hay quienes lo llaman el Certificado de la Instalación de Gas, pero normalmente se conoce al boletín de gas por ser un documento que aprueba la instalación del suministro de gas en casa. Como te imaginarás, este documento es obligatorio y todos los inmuebles tienen uno.
En pocas palabras, el documento muestra que el uso que haces del gas cumple con las leyes vigentes y la normativa de seguridad. El boletín de gas es necesario independientemente de si recibes suministro de gas natural, de butano o de propano. Sin él, no puedes usar el gas.
¿Cómo obtener el boletín de gas paso a paso?
Lo primero que tienes que saber es que hay dos tipos de certificados que se emiten según el tipo de instalación de gas: en los edificios se emite el certificado IRG-2 y en las viviendas se emite el certificado IRG-3. A partir de aquí, ¿qué hay que hacer para obtener el boletín de gas?
El boletín de gas lo aprueba un técnico especialista o la distribuidora que suministra la energía. En ambos casos se tiene que hacer una inspección técnica obligatoria de la instalación en la casa o en el edificio. Para ello, necesitas ponerte en contacto con el técnico o la distribuidora.
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Con ellos concertarás una cita para que se lleve a cabo la inspección. Ese día acordado, el técnico autorizado acudirá a tu casa o al edificio y examinará toda la instalación, revisando que el suministro de gas sea seguro. Este examen tendrá un resultado favorable o desfavorable.
Si es desfavorable, el técnico te indicará qué cambios hay que hacer en la instalación de gas para conseguir que esta cumpla con la normativa de seguridad. ¡Ten en cuenta que el objetivo de la inspección no es otra que asegurar la protección de las personas y del inmueble!
Si el resultado es favorable, entonces el técnico autorizado registra un certificado emitido en la Dirección General de Industria, donde se indica que tu instalación de gas cumple con la normativa de seguridad vigente. Este es el visto bueno para que utilices el suministro de gas.
¿Cuándo hay que solicitar el boletín de gas?
No te preocupes, porque no tienes que estar siempre pendiente del boletín de gas. Si estás usando el gas sin ningún problema en casa, lo más seguro es que este certificado esté en orden. En realidad, solo debes pedir el boletín de gas cuando se dan estas circunstancias:
- Acabas de construir una casa desde cero y te dispones a dar de alta el gas. Cuando estrenes un inmueble de nueva construcción, es obligatorio que des de alta el suministro en la vivienda de obra nueva para acceder a la inspección de la instalación.
- Has tenido el suministro de gas de baja durante al menos dos años en tu casa o inmueble y ahora te dispones a ponerlo en marcha otra vez. En este caso, también es obligatorio que un técnico autorizado haga la inspección de instalación pertinente.
- Una reforma o cambio en la instalación o en los aparatos de gas, como la caldera o los radiadores, ya es razón para que la distribuidora o un técnico especializado vaya al inmueble a ver la instalación. Lo mismo pasa si cambias de tarifa o comercializadora.
¿Y qué pasa con las comunidades de vecinos? Pues en este caso lo que se necesita es un certificado de boletín de gas común para todo el edificio y uno individual para cada casa, ya que cada vivienda contará con su propia instalación de gas y necesita su revisión exclusiva.
¿Qué pasa si no tengo el boletín de gas?
Como ya sabes, el boletín de gas es obligatorio porque garantiza la seguridad de todas las personas y del propio inmueble donde está instalado el suministro. Esta es la razón más importante, a pesar de que los trámites burocráticos te pueden resultar algo inconvenientes.
Cuando tienes un boletín de gas aprobado, lo que ese certificado indica es que tu instalación de gas es segura y no tiene riesgos peligrosos que puedan atentar contra la integridad de las personas o de la construcción. Por eso es que la revisión es obligatoria desde hace décadas.
Aparte de ser una medida de seguridad, la inspección de la instalación y suministro de gas también sirve para asegurarnos de que todo funciona bien. Es decir, el boletín de gas garantiza que no hay fugas, que la eficiencia energética es correcta y que se minimizan las emisiones.
Ahora bien ¿Qué pasa si no tienes el boletín de gas? Pues te enfrentas al posible corte de suministro de parte de la distribuidora. También tendrías que hacer frente a una sanción administrativa y nada cubriría los gastos por cualquier siniestro, desperfecto o fuga peligrosa.
