Averigua si te conviene más usar un calentador o termo eléctrico en casa dependiendo de lo caras que son las facturas y lo difícil que resulta instalarlos.
Cuando se trata de elegir el mejor aparato que caliente el agua en casa, es muy probable que te estés debatiendo entre instalar un calentador o un termo eléctrico. ¡Lo entendemos! Por suerte, hay una manera de saber cuál de los dos te conviene para mejorar tu calidad de vida.
En este post vamos a hablar sobre los pros y los contras de usar un calentador o termo eléctrico dependiendo de las características de tu casa, la eficiencia y el consumo energético de los dos equipos. Así haremos más sencilla la tarea de dar con el mejor sistema limpio.
Índice de Contenidos
¿Qué diferencias hay entre un calentador y un termo?
No cabe duda de que el calentador y el termo son dos aparatos muy populares en las casas, pero lo cierto es que no funcionan exactamente igual ni tienen la misma capacidad:
- Mientras que el calentador eléctrico es pequeño y calienta agua nada más lo encendemos, el termo eléctrico se vale de una resistencia para calentar el agua y almacenarla en un depósito. El primer aparato es ilimitado, pero el segundo no.
- El termo eléctrico puede funcionar solo o ser parte de un sistema centralizado, además de que tienen una capacidad bastante versátil: los hay de 30 litros, pero también hay termos eléctricos con una capacidad que alcanza hasta los 200 litros.
- La mayoría de termos requieren una potencia de luz mucho más alta para calentar el agua que deposita en su interior, pero este no es el caso de un calentador, ya que cualquier equipo va consumiendo electricidad siempre que lo mantenemos activo.
Como ves, las diferencias principales entre el termo eléctrico y el calentador son notables y pueden hacerte inclinar la balanza a favor de uno u otro equipo. Si quieres que te echemos una mano para terminar de decidirte por alguno de estos sistemas, deja que te aconsejemos.
Eligenio: Ahorra eligiendo
Qué es mejor, ¿un calentador o termo eléctrico?
Tanto el calentador como el termo eléctrico tienen sus pros y sus contras a la hora de instalarlos en casa. Mientras que el termo es bastante cómodo para instalarlo y su energía es limpia, el calentador destaca por usar el sistema de aerotermia, que es más barato.
Más allá de estos dos tipos, también podemos encontrar otros sistemas que utilizan la combustión de estos gases para calentar el agua, como son los calentadores de gas natural o a butano, una opción interesante debido al bajo precio de la bombona de butano en comparación con otras fuentes. Dado que el gas es una fuente de energía con un alto rendimiento calorífico, estos sistemas se destacan por ser más eficientes energéticamente. Esto significa que se puede ahorrar más dinero en las facturas de energía al obtener más agua caliente con la misma cantidad de energía.
Además, los calentadores de gas suelen producir agua caliente rápidamente, lo que los hace ideales para hogares que tienen una alta demanda de agua caliente. Sin embargo, la instalación de gas para estos sistemas puede aumentar los costos iniciales. Además, necesitan un mantenimiento regular para que funcionen correctamente y estén seguros.
Entonces, ¿cuál de los dos equipos te podría interesar más? Vamos a verlo detenidamente, centrándonos en el tipo de instalación, el grado de eficiencia energética y la cantidad de consumo que te puede provocar un aparato u otro, a la hora de pagar tus facturas mensuales.
Instalación
Si lo que te interesa es instalar un equipo que sea pequeño y que te permita calentar todo el agua que se queda reservada dentro, el calentador es el sistema que más te conviene. El termo está concebido más para segundas viviendas, debido a su capacidad más limitada.
Aparte de la capacidad, como normalmente el termo eléctrico exige utilizar una potencia más alta que en una vivienda doméstica, lo habitual es que se reserve el equipo para instalaciones en hogares de poco uso que no obligan a gastar demasiada electricidad todos los meses.
En cuanto a los de gas, es importante destacar que para instalarlos hay que tener una conexión de gas disponible, además de cumplir los requisitos de seguridad para el montaje del equipo en cuestión. Por lo tanto, antes de tomar la decisión final sobre el tema, tendrás que comprobar si es posible usarlos en tu caso.
Eficiencia
El calentador es bastante eficiente, sobre todo porque su meta es calentar el agua sin necesitar un depósito donde almacenarla. Lo que esto significa es que la cantidad de agua caliente va a ser siempre ilimitada y lo único que está consumiendo es la electricidad.
Los termos no superan al calentador en eficiencia, ya que tienen una cantidad de agua en su depósito que calentar y, cuando se acaba, hay que esperar horas a que se vuelva a llenar.
Y respecto a los equipos de gas, su funcionamiento se basa en quemar un combustible para calentar el agua, lo que suele implicar un mayor gasto de recursos.
Por eso, lo más importante a la hora de elegir un termo o un calentador es determinar cuánta cantidad de agua caliente vas a necesitar. Si no necesitas mucha cantidad de agua al día y no vive mucha gente contigo, es probable que te interese más el termo que el calentador.
Consumo energético
A nivel de consumo energético, el termo te puede salir bastante costoso. Esto es porque su depósito es bastante limitado y va a necesitar mucho suministro de electricidad para hacer bien su trabajo. De hecho, nos va a costar mucho más caro en las facturas del calentador.
La parte positiva de usar un termo es que puedes encontrar una tarifa que te resulte conveniente para usarlo, siempre y cuando mejores tus hábitos de consumo y no vivan muchas personas en casa. Si no, estarías gastando 30 litros de agua en cada ducha.
El calentador suele salir más barato en las facturas porque no vas a gastar tanto en luz al funcionar con el sistema de aerotermia- Esto es cierto especialmente si el calentador va dirigido a puntos de suministro estratégicos como es el baño, la cocina y ciertos electrodomésticos.
Por último, los calentadores de gas suelen ser un poco más caros de usar que los anteriores. Esto se debe a que los primeros consumen una gran cantidad de combustible para poder generar el calor necesario. Además, el uso y mantenimiento del calentador también repercute en los costes finales, ya que la instalación del mismo puede triplicar fácilmente los costes de energía.
Recomendaciones para elegir entre un termo o calentador eléctrico
Ahora que ya sabes los beneficios e inconvenientes de usar un calentador o un termo eléctrico en casa, es hora de saber cuál de los dos te conviene más. Para ello, tienes que pensar en las características de tu vivienda, así como en los hábitos de consumo y en tu presupuesto.
Por ejemplo, un termo eléctrico se suele utilizar más para casas de verano o apartamentos secundarios donde resides de vez en cuando. Este aparato es muy interesante si lo que más te interesa es calentar agua sanitaria, además de que es bastante barato y fácil de instalar.
Mientras que el calentador es muy útil si te interesa la aerotermia y terminas pagando menos dinero en las facturas mensuales, el termo eléctrico te puede salir más caro cuando debas abonar los gastos por usar la electricidad. También es posible que necesites subir la potencia. Una cosa está clara: siempre te puedes beneficiar de una tarifa con discriminación horaria tanto para usar el termo eléctrico como el calentador. Lo interesante es que los dos equipos se valen de una tecnología limpia que no emite gases tóxicos y contaminantes para el planeta.
