Cuando se trata de proteger un inmueble, saber dónde colocar los sensores de movimiento es fundamental para garantizar que no hay ningún ladrón cerca. Lo mejor de estos sistemas de seguridad es que son los favoritos de muchos expertos. En este post te contamos por qué.
Índice de Contenidos
Qué es y cómo funciona un sensor de movimiento
Un sensor de movimiento es el sistema de seguridad más reconocido del mercado por muchas razones, entre ellas porque es fácil de instalar, es visualmente discreto y cubre todas tus necesidades sin apenas gastar energía, siempre que elijas bien dónde lo vas a colocar.
Si lo piensas bien, saber dónde colocar los sensores de movimiento para que la alarma funcione a su máximo rendimiento tiene sentido, ya que este tipo de sistema de seguridad se encarga de identificar cualquier señal de movimiento en una zona del inmueble.
Y dirás, ¿cómo es que un sensor de movimiento identifica señales de que alguien se pasea por un inmueble mientras tú no estás? El funcionamiento de este sistema de seguridad es sencillo, ya que detecta cambios en la energía de microondas, infrarrojos, ultrasonidos, etcétera.
Como ves, hay muchos tipos de funcionamiento dependiendo del sistema de seguridad que elijas instalar. Para que te queden las cosas un poco más claras, vamos a hablarte ahora de los tipos de sensores de movimiento que puedes comprar dependiendo de tus necesidades.
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Tipos de sensores de movimiento
En el mercado te vas a encontrar con 3 tipos de sensores de movimiento. Aunque todos ellos son muy útiles, los expertos suelen recomendar usar sensores de movimiento duales cuando buscas la máxima protección dentro y fuera de un inmueble Mira cómo son todos los tipos:
Sensores de movimiento activos
Estos tipos de sensores de movimiento son los que emiten un pulso o una señal si identifican que ha habido un cambio en la energía de microondas o ultrasonidos. Al emitir el pulso, la alarma salta y te indica que alguien se ha movido en medio de un entorno energético neutro.
Como ves, los sensores de movimiento activos se llaman así porque provocan una acción a través de una onda energética. Cuando la onda energética interfiere con el sensor, la alarma se activa al momento. Lo malo de estos sensores es que pueden dar lugar a falsas alarmas.
Sensores de movimiento pasivos
Los sensores de movimiento pasivos son los que funcionan solamente con rayos infrarrojos y no necesitan emitir ningún pulso o señal cuando se identifica un movimiento. La alarma salta cuando se detecta un cambio sustancial en la temperatura del entorno energético neutro.
Se llaman sensores pasivos porque no necesitan que se produzca ninguna acción sobre el sistema para activar la alarma. Es decir, la alarma del sensor de movimiento pasivo no salta al interferir con una onda, sino que salta cuando detecta un cambio en la radiación infrarroja.
Sensores de movimiento duales
Estos tipos de sensores de movimiento son una mezcla de sensores activos y pasivos en lo que a su funcionamiento se refiere. Si sabes muy bien dónde colocar sensores de movimiento para aprovechar al máximo su seguridad, los expertos aconsejan una alarma así de eficiente.
Esto es porque los sensores de movimiento duales cuentan con una tecnología mucho más avanzada que permite evitar más a menudo los riesgos de que salte una falsa alarma. Al mismo tiempo, el sistema de seguridad tiene más herramientas para detectar una intromisión.
Mejores lugares para colocar los sensores de movimiento de una alarma
Ahora que ya sabes todos los tipos de sensores de movimiento de una alarma que existen, es hora de que aprendas dónde es el mejor lugar para instalar estos sistemas de seguridad. Te hablamos de sensores de movimiento instalados en zonas de exterior y en zonas de interior:
Sensores de movimiento en zonas de exterior
Si lo que tienes pensado es instalar sensores de movimiento fuera de un inmueble, lo mejor que puedes hacer es ocultar al máximo la alarma. Para eso, busca cualquier sitio que esté a cierta altura o que no sea de fácil acceso, como una columna. Así nadie dañará la alarma.
Lo más importante para saber dónde colocar los sensores de movimiento en una zona exterior es que no los pongas accesibles ni estén demasiado altos, ya que eso haría que los sensores terminen no funcionando como deben. Prueba a instalar un sensor en la puerta de la entrada.
Otra cosa que debes tener en cuenta es que a los sensores de movimiento de exterior no les dé demasiado el sol ni estén identificando siempre movimiento en zonas de jardín. Eso podría volverlos menos eficientes y es lo que menos te interesa. Calibra la sensibilidad de la alarma.
Sensores de movimiento en zonas de interior
Si por lo contrario estás pensando dónde colocar los sensores de movimiento de una alarma en el interior de un inmueble, te toca buscar puntos estratégicos de la casa donde puedas detectar la presencia de alguien. Piensa en los pasillos, las puertas o las escaleras, por ejemplo.
Como ves, todos estos puntos estratégicos son perfectos porque servirán para que un sensor de movimiento identifique un cambio en la energía del entorno. Y hablando de la energía, nunca coloques un sensor donde haya corrientes de aire que puedan mover las cortinas.
Y, por supuesto, no deberías instalar un sensor de movimiento en un punto estratégico donde haya muebles. Eso hace que el sensor no funcione como debería y termine siendo deficiente en la vigilancia. Si tienes mascotas, usa un sensor que no detecte la presencia de animales.
La mayoría de la gente que compra un sensor de movimiento suele instalarlo en una esquina de cualquier habitación que quieran vigilar. Piensa que una de las cosas más importantes es evitar que un ladrón detecte la presencia de la alarma para que no la sabotee ni la dañe.