Cuando se acercan los últimos meses del año y el frío ya se empieza a sentir es crucial preparar la casa para el invierno. El simple gesto de revisar los equipos de calefacción o cambiar los colores que usamos para cubrir los muebles puede aumentar el calor.
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¿Qué revisar en casa para el invierno?
No podemos asegurarnos de que nos mantendremos resguardados del frío sin antes preparar la casa para el invierno. Para ello, revisaremos todos estos factores domésticos:
Revisa el buen estado de radiadores, calefacción y persianas
A partir de los meses otoñales ya podemos comprobar si el radiador, la calefacción y las persianas funcionan bien. De esperar a que comience el invierno nos arriesgamos a pasar mucho frío hasta hacer las reparaciones pertinentes, en caso de tener que hacerlas.
En el caso de los radiadores, por ejemplo, es crucial asegurarnos de que el agua en su interior circula bien, ya que este detalle aumenta la eficiencia del sistema y no tenemos que gastar más dinero en las facturas. Hay que purgar los radiadores y quitarles el polvo.
También debemos examinar que no hay ningún objeto o mueble obstaculizando el buen funcionamiento del radiador. No tiene que haber nada tapando el dispositivo, ya que todo el calor que emite se desperdiciará o, en el peor de los casos, hará que se sobrecaliente.
Si no tenemos radiadores, igualmente tenemos que revisar el estado de la calefacción, ya sea una chimenea, una estufa eléctrica, etcétera. Es suficiente con hacer una inspección breve y limpiar la calefacción en profundidad para quitarle el polvo y otras partículas.
Por último, hay que inspeccionar las persianas aislantes del frío en casa. Conviene que las persianas estén en buen estado porque, de usarlas a lo largo del invierno, ahorraremos entre el 30 y 50% del consumo eléctrico que supone subir la temperatura de una estancia.
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Comprueba el aislamiento de puertas y ventanas
Otra estrategia que nos ayudará a preparar la casa para el invierno es comprobar que no hay ninguna grieta o rendija en las puertas y ventanas que permitan la entrada del aire exterior. Sellar toda rotura asegura que disponemos de un aislamiento energético eficaz.
¿Sabías que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía dice que no tener las puertas y las ventanas bien aisladas del frío exterior supone el 30% de desperdicio de calor en calefacción? Si encontramos grietas, colocaremos burletes o utilizaremos masilla.
Aprovecha las horas de sol en casa
Es bien sabido que aprovechar la luz solar a lo largo del día es el recurso natural que emite calor y es gratis para todo el mundo. Para potenciar los efectos del calor solar solo tenemos que apartar las cortinas de las ventanas y dejar que el sol haga su trabajo en casa.
Cuando el día esté llegando a su fin y veamos que el sol se está escondiendo, volveremos a correr las cortinas para cubrir las ventanas. Así crearemos un efecto aislante para salvaguardar todo el calor que el sol ha irradiado sobre el suelo, los muebles y las paredes.
Viste tu hogar con tejidos cálidos
Quizá suene sorprendente, pero cubrir nuestra funda del sofá, los cojines y los edredones de tejidos con colores oscuros nos ayuda a mantener la temperatura en una estancia. Por ejemplo, si el color gris oscuro absorbe hasta el 90% del calor, el verde capta el 79%.
Así que no debemos menospreciar la idea de vestir nuestra casa con colores cálidos y oscuros que actúen como un aislante del frío. También es recomendable apostar por los tejidos de textura gruesa, como el tricot, el furry o el terciopelo en la funda de los cojines.
Si utilizamos cortinas, es una buena idea plantearnos instalar doble cortinas o cortinas con forro térmico para asegurarnos de que el calor no se pierde en las estancias por la noche. Este truco nos puede ayudar a cubrir temporalmente las brechas en las ventanas.
Mantén la chimenea en buen estado
Si disfrutamos de una chimenea en casa y queremos que la leña dure más tiempo, hay que asegurarse de que la chimenea está en buen estado. Tenemos que limpiar el interior de los conductos del exceso de hollín y evitar usar madera con más del 10% de humedad.
Un truco que eliminará el exceso de hollín en los conductos de la chimenea es limpiarlos con deshollinadores químicos, que básicamente disuelven la sustancia hasta dejar las tuberías como nuevas. Podemos hacer la limpieza con un cepillo deshollinador especial.
Todo este proceso de limpieza y mantenimiento de una chimenea contribuirá a que la leña dure más tiempo y a que no se acumule la creosota, que es un compuesto químico muy tóxico para nuestra salud cuando se acumula demasiada cantidad en los conductos.
¿Cuál es la temperatura ideal para una casa en invierno?
La temperatura ideal para una casa en invierno ronda los 23ºC a lo largo del día. Por la noche, es completamente normal que la temperatura baje unos 4 ó 5 grados.
Medidas para evitar una pérdida de calor en la vivienda
Para mantener todo el calor posible dentro de nuestro hogar, podemos aprovechar estos trucos que tienen un efecto aislante y mantienen la temperatura alta en las habitaciones:
- Potenciar el calor de la luz solar en las estancias significa usar recursos naturales y totalmente gratis para ahorrar gastos en el consumo de dispositivos eléctricos.
- Se aconseja dejar la calefacción a la misma temperatura y cerrar las puertas de las habitaciones para acumular más calor en la estancia donde nos encontremos.
- Colocar paneles reflectantes en la parte trasera de un radiador ayuda a que el calor rebote hacia el interior de la casa y ahorramos alrededor del 15% en energía.
Una última medida que nos permite mantener el calor en el hogar es cerrar la puerta de la cocina tanto tiempo como sea posible. Como la cocina tiene rendijas de seguridad que filtran tanto el calor del interior como el frío del exterior, nos resguardaremos del invierno.
