¿Qué es un cable fotovoltaico?
También conocido como cable PV, el cable fotovoltaico es un conductor necesario para transportar la energía eléctrica a un punto de almacenamiento o caja combinadora. Una de sus principales características es la capacidad de alcanzar más de 600 V de potencia nominal, como único conductor. No obstante, aunque los módulos fotovoltaicos están expuestos a una amplia variedad de condiciones ambientales, y operan a altas temperaturas, el cable fotovoltaico puede enterrarse directamente sin necesidad de estar blindado.
Tipos de cables fotovoltaicos
En función de las características técnicas del sistema fotovoltaico, los cables se dividen en: unifilares, mangueras y sumergidos. Todos ellos garantizan una gran resistencia, ya que deben ser a prueba de roedores, tolerar las inclemencias del tiempo —como heladas y viento— y operar a una potencia alta.
Cable unifilar
Son los más populares porque ofrecen una gran resistencia, versatilidad y diversidad de diámetros. Debido a sus características, el cable fotovoltaico unifilar se emplea para transportar la corriente desde los módulos solares hasta el controlador de carga.
Este tipo de cable fotovoltaico es el más recomendado cuando hay más de un panel solar. De hecho, un cable de sección inferior podría llegar a calentarse en exceso durante los días de mayor producción solar.
Cable manguera
Junto al unifilar, el cable manguera es uno de los más utilizados en la industria fotovoltaica, ya que existe una amplia variedad en el mercado. Además, los cables manguera se caracterizan por una gran resistencia y flexibilidad, permitiendo la conexión de varios dispositivos a un único aparato.
Cable sumergido
Por último, el cable sumergido se emplea para los sistemas de bombeo directo, debido a que cuenta con unas excelentes características aislantes, y está preparado para trabajar bajo el agua. Además, este cable fotovoltaico también presume de flexibilidad y durabilidad.
Que existan diferentes tipos de cable fotovoltaico es fundamental para elegir el cableado correcto para cada dispositivo. De este modo, nos aseguraremos un adecuado funcionamiento del sistema y una mayor eficiencia energética.