¿Qué es la huella ambiental?
La huella ambiental es el medidor de nuestro impacto sobre el medio ambiente cuando realizamos una actividad, usamos un producto o consumimos un servicio. La huella ambiental también mide el tiempo que tarda el planeta en recuperarse del impacto.
Las compañías energéticas, por ejemplo, tienen como obligación calcular el impacto de sus servicios en el medio ambiente. Así regulan la gestión ambiental y se decide la mejor forma de actuar para reducir al máximo el daño que producen en el planeta año tras año.
Por tanto, la huella ambiental está en contacto directo con el desempeño de las compañías y su evolución. Aspectos como la acidificación, el consumo de energía, el calentamiento global o la creación de residuos son formas de impacto ambiental.
¿Cómo generamos nuestra huella ambiental en el planeta?
Existen algunas maneras efectivas de aumentar la huella ambiental en el planeta:
- La quema de combustibles fósiles
- El uso responsable de los recursos naturales
- La agricultura y ganadería sostenible
Todas estas actividades están mejorando cada año de manera mundial y permiten que el medio ambiente sufra menos impacto para mejorar nuestra relación con el planeta.
¿Cómo se compensa nuestra huella ambiental?
Por nuestra parte, como consumidores, también es posible reducir al máximo la polución que generamos a partir de acciones rutinarias. Con estas acciones, logramos disminuir las emisiones de CO2 en la atmósfera y favorecemos la sostenibilidad:
- Usar los recursos naturales de manera responsable. Por ejemplo, podemos comprar productos de empresas que sepamos que han producido cero emisiones de CO2 o que han compensado la producción de emisiones de dióxido de carbono.
- Utilizar transporte público de forma más eficiente y aprovechar la gestión de la movilidad urbana. Puesto que los medios de transporte producen muchísimo dióxido de carbono en España, tienen efectos nocivos en la salud y en el planeta.
- Ayudar a restaurar los bosques autóctonos a partir de la reforestación. Ya existen algunas iniciativas que se encargan de este objetivo, como Reforestum.
Por último, es importante contribuir al ahorro energético en casa, evitando el desperdicio del uso de electricidad, sistemas de calefacción, etcétera. Acciones como programar el termostato de la climatización a una temperatura correcta ayudan al medio ambiente.