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Tarifas de Luz Variable: ¡Paga por lo que consumes!

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La tarifa de luz variable va al ritmo del mercado. Descubre qué es, sus tipos, pros y contras y si esta es la mejor opción para ti.

¿Qué es la tarifa de luz variable?

La tarifa de luz variable cuenta con un precio por kWh que incluye la totalidad de los cargos que genera el suministro. Este fluctúa según la hora, el día o el mes, todo ello de acuerdo con las condiciones del proveedor.
Invertir en una tarifa variable de electricidad es una decisión a la cual se le puede sacar mucho provecho, ya que está sujeta al precio del mercado. Esto significa que su valor varía de manera constante según sea la demanda.

Tipos de tarifas de luz variable

Para saber si una tarifa de luz variable será la opción más rentable para tu factura, es necesario comprender los dos tipos que tienes para elegir y que pueden influir en el coste de la electricidad. Estos son los siguientes.

Tarifa de luz variable por hora

Una tarifa de electricidad variable por hora suele ser la opción más ventajosa a largo plazo, ya que aunque es probable que algunos meses pagues de más (en comparación con una tarifa fija), no es el común denominador.

En el caso de España, esta tarifa está estructurada para incluir precios variables de la electricidad en diferentes franjas horarias.

Con esto, se quiere fomentar la utilización eficiente de la energía en las horas valle y reducirla en las horas punta.

Tarifa de luz PVPC o regulada

El PVPC o Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, también conocido como tarifa eléctrica regulada, se caracteriza porque incluye un margen de comercialización sobre el precio del mercado eléctrico.

Su coste fluctúa cada hora, lo que significa que hay 24 tarifas distintas para cada día del año. Esta opción es única en el sentido de que solo está disponible a través de determinados proveedores, más aún, solo las comercializadoras reguladas la ofrecen.

Pros y contras de la tarifa de luz variable

Analicemos los pros y los contras de la tarifa variable de electricidad para que puedas decidir con conocimiento de causa qué opción te conviene más.

Pros

  • OMIE ha fijado los precios más competitivos para el kW / h.
  • Toma el control de tu factura de la luz y concentra tu consumo en las horas en las que la electricidad es más barata para evitar las caras tarifas fijas.
  • Invertir en una tarifa variable te ahorrará dinero en tu recibo de la luz a largo plazo, ya que pagarás menos si sabes sacarle el jugo a aquellos meses de baja demanda.

Contras

  • Su cuota es muy susceptible a los constantes cambios del mercado, lo que significa que se llegan a experimentar repercusiones tanto positivas como negativas.
  • Durante los periodos de máxima demanda de electricidad, es casi seguro que tus recibos sean más elevados que si tuvieras una tarifa fija.
  • Te quedas a oscuras en lo que respecta a tus gastos mensuales, por lo que es posible verse sorprendido por una factura inesperada a final de mes, pues no sabes con exactitud lo que vas a pagar.

¿Qué es mejor: la tarifa de luz fija o variable?

Navegar por el mercado de la energía puede ser todo un reto, sobre todo cuando se trata de elegir entre tarifas fijas o variables para ahorrar al máximo en la factura de la luz.

Una tarifa variable de la luz depende en su totalidad del mercado, mientras que una fija tiene una cuota predeterminada e invariable por kW / hora. Es por eso por lo que, en este último caso, aunque reduzcas tu consumo, puedes seguir pagando un coste elevado.

Por lo tanto, la respuesta a este interrogante es: depende del tipo de consumo que tengas y de tus necesidades de energía.