Las ventanas son las grandes protagonistas del ahorro energético, al contrario de lo que podrías suponer. Aspectos tan sencillos como el material del que están hechas, la calidad o el nivel de aislamiento térmico son fundamentales para que tu casa reserve más energía.
Si ya empiezas a cansarte de tener que usar tanto aire acondicionado y calefacción cuando las temperaturas cambian de curso, necesitas echar un vistazo al estado de tus ventanas. Estas podrían ser tus grandes aliadas para reducir los gastos de luz y gas en tus facturas mensuales.
En nuestro artículo te contamos cómo preparar tu casa para que sea más eficiente a nivel energético, centrándonos solamente en las ventanas. Te hablamos sobre los tipos de ventanas que más te ayudan a ahorrar en calefacción y aire acondicionado, con ejemplos prácticos.
Índice de Contenidos
¿Cuánta energía se puede ahorrar con ventanas eficientes?
Para que empieces a entender la importancia de instalar unas ventanas de buena calidad en casa, has de saber que puedes llegar a ahorrar hasta un 70% de energía. Toda esta energía es la que, en general, se filtra en ventanas con materiales que tienen poco aislamiento térmico.
¿Y en qué se traduce este 70%? Pues en que podrás ahorrar todo ese dinero en las facturas de luz y gas, ya que usarás la calefacción y el aire acondicionado un 70% menos del tiempo al que estás acostumbrado. ¡El consumo energético se reduce a más de la mitad!
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Tipos de ventanas para conseguir el máximo ahorro energético
Ahora bien, no todas las ventanas tienen la misma capacidad de aislamiento térmico que estás buscando para ahorrar energía todo el año. Así debería ser la ventana que vas a instalar:
Las ventanas fabricadas con PVC
El PVC es un material que se comporta naturalmente como un aislante térmico, así que es lógico que esta debería ser la primera opción a la hora de buscar ventanas que nos ayuden a ahorrar energía. Otros materiales, como la madera o el aluminio, no serán tan eficientes.
Además, el PVC es el material más recomendable porque consigue retener el calor o el frío en casa. Esto significa que mantendremos las temperaturas altas en los meses de invierno, mientras que en verano lograremos retener las temperaturas bajas para no notar tanto el calor.
El PVC previene la fuga de aire interior para que no tengas que depender tanto de los sistemas de calefacción o del aire acondicionado. Por si fuera poco, este material es resistente y no vas a tener problemas de oxidación. En fin, casi no deberás hacer labores de mantenimiento.
Las ventanas con doble acristalamiento
El vidrio es otro aspecto fundamental para ser más eficientes energéticamente y conseguir ahorrar dinero en las facturas de luz y gas. Lo ideal es que las ventanas con PVC también tengan doble acristalamiento, es decir, que estén hechas con paneles de vidrio separados.
Con este tipo de ventanas conseguirás ahorrar al menos un 30% de energía en casa, debido a que ayudan a bajar la transmisión de calor cuando llega el verano. Las temperaturas se mantendrán estables y no sentirás la necesidad de encender tanto el aire acondicionado.
Por si fuera poco, las ventanas con doble acristalamiento están recomendadas por el Instituto de Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) para controlar la radiación del sol y bajar la emisividad, entre otras cosas. Evitaremos en gran medida la permeabilidad del aire en casa.
Las ventanas instaladas por profesionales
Más allá de los materiales de la ventana, otro factor que no puedes dejar atrás cuando se trata de ahorrar energía es la instalación correcta. Una mala instalación de las ventanas de PVC con doble acristalamiento puede causar fugas de aire y desequilibrios en la temperatura.
Al final, terminarías utilizando equipos de climatización que te hacen gastar dinero en las facturas de luz y gas. Por tanto, no subestimes la importancia de contratar a profesionales para colocar y fijar bien las ventanas en tu casa a la hora de mejorar la eficiencia energética.
Alternativas a las ventanas para ahorrar energía
Durante los meses de invierno, las ventanas tienen la capacidad tanto de aislar el aire frío del exterior para que no afecte a la temperatura interior de tu casa. Además, la luz del sol que se refleja en el cristal puede actuar como una calefacción natural que te aporta confort y calor.
Pero ¿qué puedes hacer en los meses más calurosos del verano? Aquí es cuando es aconsejable que optes por instalar otras alternativas a las ventanas para ahorrar más energía. Las persianas, los toldos o las persianas son una buena opción para enfriar el ambiente.
Estas alternativas de ahorro energético no solo dan sombra para protegerte de la radiación solar, sino que también evitan que uses tanto el aire acondicionado. Esto es porque estás bloqueando el sobrecalentamiento dentro de casa, ralentizando la subida de temperaturas.
Por otro lado y al igual que ocurre con las ventanas, también es recomendable que elijas unas persianas de buena calidad que permitan la permeabilidad al aire. Las persianas que tienen esta característica siempre son las de Clase 4, las cuales debemos elegir a la hora de comprar.
