La eficiencia energética ha ganado atención en los últimos años por varios motivos, entre ellos la urgencia del cambio climático y los precios altos del mercado energético tradicional. Por suerte, hoy en día es posible mejorar el uso de la energía para crear un planeta más sostenible.
Mira cómo puedes calcular la eficiencia energética de tu casa u oficina con una fórmula muy sencilla que te ayudará a seguir los consejos que te enumeramos más adelante.
Índice de Contenidos
¿Cómo se calcula la eficiencia energética en casa?
La eficiencia energética de cualquier inmueble se calcula comprobando la cantidad de energía que se ha consumido a lo largo del año, teniendo en cuenta el uso constante que se ha hecho de aparatos energéticos como la calefacción, la iluminación o el agua caliente sanitaria.
¿Y cuál es la forma de calcular la eficiencia energética? En realidad, no es tan difícil como parece. Solo es necesario averiguar los valores de consumo de energía anuales (kWh) por cada metro cuadrado y los kilogramos de CO2 por metro cuadrado en el inmueble al año.
Como puedes ver, la idea de esta fórmula es comprobar si el uso que haces de los aparatos energéticos en un inmueble es superior o inferior a la cantidad de CO2 que se está emitiendo con todos los usos al año. Estos parámetros determinan la eficiencia energética de una casa.
Ahora mira exactamente cómo trasladar la relación de los parámetros en una fórmula práctica para que tú también hagas tus propios cálculos en casa o en la oficina donde trabajas.
Eligenio: Elegir bien, es genial
Fórmula para saber si tu casa es eficiente energéticamente
Si ya sabes que los parámetros que hay que incluir a la hora de calcular la eficiencia energética de un inmueble tienen que ver con la cantidad de energía que consumes al año por metro cuadrado y las emisiones de CO2 que generas por metro cuadrado, la fórmula es sencilla.
Lo único que deberías tener en cuenta es que la fórmula de la eficiencia energética calcula el consumo energético de un solo electrodoméstico al año, para saber si el electrodoméstico en cuestión está funcionando con la máxima eficiencia o no. Haz los cálculos de esta forma:
- Consumo energético x horas de uso al año = Consumo anual del electrodoméstico
La cantidad de consumo energético que haces al año con un electrodoméstico determina si ese electrodoméstico es eficiente o no. ¿Por qué? Porque cuanta más energía gastas cada año con un solo horno, por ejemplo, menos eficiente puede considerarse el electrodoméstico en sí.
Veamos esta fórmula en un ejemplo simple. Imagina que eres un gran amante de la cocina y te encanta encender el horno asiduamente a lo largo del año. En total, los datos dicen que has utilizado el horno 1000 horas durante el periodo anual, así que el consumo energético ha sido:
- Consumo energético (4000) x horas de uso al año (1000) = 4000000 W/h
Al actuar activamente contra la deficiencia energética en casa o en la oficina, estás contribuyendo a crear menos ruido en las estancias o despachos con temperaturas más estables y espacios mucho más limpios, ¡reduciendo el foco de contaminación!
Consejos para mejorar la eficiencia de tu hogar
Una vez has llevado a la práctica la fórmula para calcular la eficiencia energética de cualquier aparato o electrodoméstico en tu casa u oficina, es hora de ponerte manos a la obra. Puedes empezar a hacer pequeños cambios para crear un inmueble mucho más sostenible y barato:
- Mejorar la climatización: Por ejemplo, puedes utilizar un sistema de ventilación mecánico de doble flujo en casa. Además de ser una alternativa mucho más económica, también notarás una mayor salud y bienestar al respirar aire de mayor calidad.
- Usar los aparatos energéticos con responsabilidad: No hay una estrategia más sencilla para alcanzar la mayor eficiencia energética que saber cuándo usar los aparatos energéticos. Por ejemplo, enciende las luces solo en la estancia donde estés.
- Comprobar la etiqueta energética de los electrodomésticos: Por etiqueta se entiende el sello A+, A++ o A+++ en base al grado de eficiencia. Por ejemplo, opta por comprar aparatos que sean de bjao consumo y tengan una vida últil más larga.
- Elige los ventiladores de techo frente al aire acondicionado: Como ya sabes, el aire acondicionado no es la opción más sostenible, además de que su uso cuesta mucho dinero. Puedes sustituirlo por un ventilador de techo que cumple la misma función.
- Apuesta por las calderas de condensación: Es una buena forma de calentar el agua gracias a su nivel de eficiencia energética alta, además de que recuperarás la inversión inicial a largo plazo. Esto significa que te ahorrarás un buen dinero en tus facturas.
¿Y qué más hacer cuando llega el invierno y hace mucho frío en casa? Quizá sientas la tentación de poner a funcionar la calefacción, pero también puedes utilizar láminas adhesivas o cubiertas aislantes en el techo si notas que hay fugas y quieres conservar la temperatura.
Cuando te decides a crear un espacio más sostenible energéticamente, no solo estás mejorando el planeta con pequeñas acciones. También estás abaratando tu factura de luz y gas hasta en un 40%, de acuerdo a las estadísticas. ¡Como ves, todo son beneficios!
