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Características de las viviendas eficientes energéticamente
Las viviendas eficientes energéticamente son aquellas capaces de reducir el consumo innecesario de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero y la demanda de recursos no renovables a la vez que facilitan condiciones de vida más sostenibles así como lograr un mayor ahorro económico.
Las características de las viviendas eficientes energéticamente son las siguientes:
- Uso inteligente del espacio: esto permite ahorrar tanto en climatización como en iluminación.
- Aplicar un diseño de construcción bioclimático: es decir, realizar una vivienda adaptada al clima de la zona, teniendo en cuenta factores como las precipitaciones, el viento o la exposición solar.
- Instalaciones de alto rendimiento: por ejemplo, instalando bombas de calor usadas en aerotermia para climatizar el hogar en vez de instalar una caldera tradicional.
- Hacer uso de materiales sostenibles: materiales de construcción biodegradables y con mejores características térmicas como son la tierra comprimida o los bioplásticos.
- Dotar de aislamiento térmico: para lograr una eficiencia energética es imprescindible aislar paredes, techos, ventanas y puertas, ya que esto se traduce en un ahorro de energía del 40%.
- Sistemas inteligentes: aquí entrarían los sistemas de iluminación inteligentes o los termostatos para reconocer patrones y generar una mejor eficiencia del consumo energético.
- Autoconsumo: mediante paneles solares o pequeños generadores eólicos que permitan reducir considerablemente el gasto eléctrico.
¿Cómo se mejora la eficiencia energética en edificios?
Lo primero que se debe hacer para mejorar la eficiencia energética en edificios es realizar un análisis del edificio en el que se puedan contemplar los que se deben optimizar y establecer las medidas más adecuadas para llevarlo a cabo. Algunas formas para lograr una mejor eficiencia energética, además de las ya mencionadas en el punto anterior, son:
Usar bombillas de bajo consumo
Iluminar con bombillas de bajo consumo o LED es una excelente forma de ahorrar sin que eso implique una peor calidad de luz en el edificio.
Aprovechar luz natural y usar cristales inteligentes
Iluminar aprovechando la luz natural puede evitar el hacer un uso prolongado de la luz artificial, lo que a su vez contribuye a crear espacios más orgánicos y cómodos.
Emplear vidrios inteligentes o sobre vidrio en ventanas
Para aislar los espacios del calor, es importante utilizar cristales inteligentes que, cuando la luz del sol incide en ellos, se oscurecen automáticamente. De igual forma, dotar a las ventanas de doble vidrio permite conservar mejor el aire acondicionado y la calefacción, lo que se traduce en un gran ahorro energético.
Optar por sistemas de ahorro de agua
Fomentar el ahorro de los recursos naturales también es algo vital para lograr obtener un edificios más eficiente. Así, para lograr esto, es importante incorporar grifos inteligentes para evitar un desperdicio de agua.
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Cómo conseguir edificios energéticamente eficientes
Conseguir edificios energéticamente más eficientes no es algo que se logre únicamente haciendo una reducción del consumo energético, sino que esto también implica aprovechar al máximo la energía y los recursos. Haciendo esto, no solo se ven reducidas las emisiones de gases de efecto invernadero, si no que también se mejora la huella de carbono.
Para lograr un edificio energéticamente eficiente, también es importante introducir mejoras tecnológicas (domótica) en el mismo para lograr una mejor eficiencia de aspectos como la iluminación, la calefacción o la refrigeración con el fin último de reducir el consumo de energía que estos producen.
Ejemplos de los edificios más eficientes
A lo largo del mundo existen varios edificios que han logrado llevar a cabo una gran eficiencia energética. Algunos ejemplos de los edificios más eficientes en el mundo son:
The Crystal (Londres)
Este es el único edificio que cuenta con la máxima calificación tanto en el BREEAM como en el LEED a nivel mundial. Con una estructura de más de 6000 m2 totalmente acristalada, este edificio alberga grandes cualidades en lo que a eficiencia energética se refiere, ya que esta fachada angulosa recubierta de cristal permite un máximo aprovechamiento de la luz del sol.
Además, en su techo se han instalado paneles fotovoltaicos y, a su vez, cuenta con una climatización mediante perforaciones geotérmicas. De igual forma, la iluminación interior del edificio se regula dependiendo de la luminosidad exterior y la ocupación de cada estancia.
Torres Al Bahar (Abu Dhabi)
Las torres Al Bahar son una gran ejemplo de arquitectura sostenible, ya que cuentan con un sistema de aislamiento térmico que incorpora una moderna tecnología que provoca que estas se muevan de acuerdo a la incidencia solar, con lo que se consigue reducir hasta un 50% el calor que se produce en su interior.
The Edge (Ámsterdam)
The Edge cuenta con la puntuación más alta otorgada por el BREEAM. Este edificio dispone de una superficie de 40.000 m2, siendo capaz de producir más energía en sus paneles solares de la que requiere para abastecerse.
Pero, otra característica de este edificio, es su capacidad para reutilizar el agua gracias a un acuífero subterráneo empleado como almacenamiento de energía térmica para utilizar en su sistema de calefacción y refrigeración.
Sun Moon Mansion (Shandong)
Sun Moon Mansion, además de ser uno de los edificios más eficientes del mundo hoy en día, es también el mayor edificio solar. El edificio se compone de 75.000 m2 que incluye un hotel, un centro de exposiciones, un centro de investigación científica, un centro comercial y oficinas que enérgicamente funcionan gracias a 15.240 m2 de paneles fotovoltaicos.
Platinum@BCN (Barcelona)
En lo que concierne a España, el edificio de apariencia futurista que se encuentra en Barcelona ha sido nombrado el edificio de oficinas más sostenible del mundo gracias a que ha obtenido la máxima calificación LEED.
