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¿Se puede mantener la casa fresca sin aire acondicionado?
Saber cómo mantener la casa fresca en verano y sin aire acondicionado puede ser difícil. Si ya tienes este tipo de aparato, colocarlo solucionaría el problema del calor con facilidad. Sin embargo, ten en cuenta que su instalación no es económica.
Además, recurrir al aire acondicionado significa que vas a tener que asumir un mayor consumo de energía y, por lo tanto, un pago superior en tus facturas de la electricidad.
Si esto no te interesa, necesitas saber cómo mantener la casa fresca en verano para no sufrir las altas temperaturas que acompañan a esta estación del año. Instalar láminas aislantes en las ventanas, utilizar plantas grandes y toldos como protección solar son algunas ideas que pueden resultarte útiles.
¿Es bueno enfriar la casa por la noche?
Enfriar la casa por la noche es una excelente manera de ahorrar energía y dinero, así como de conseguir un ambiente más cómodo para descansar mejor.
Además, es una forma fácil y económica de garantizar que todas las estancias de tu casa se mantengan frescas durante los meses de verano.
Como seguro sabrás, por la noche las temperaturas bajan, por lo que mantener tu hogar fresco es mucho más fácil. Así que, empieza por aprovechar este efecto refrescante natural. También, abrir las ventanas cuando el sol ya se ha puesto favorece la reducción de los niveles de humedad, lo que es ideal para las personas que sufren alergia o asma.
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6 consejos para mantener la casa fresca en verano
No son pocas las personas que se preguntan cómo mantener una casa fresca en verano y la verdad es que llega a ser un desafío cuando no se tiene un aire acondicionado.
Pero, hay algunos consejos y trucos muy sencillos de seguir con el fin de obtener espacios con un buen nivel de confort, sin necesidad de encender el aire acondicionado.
Estos son 6 consejos que te serán de gran utilidad.
1. Aprovechar la ventilación natural
Para aprovechar la ventilación natural debes controlar el flujo de aire dentro y fuera del inmueble, lo que reducirá tu dependencia a la refrigeración mecánica. Esto permite mejorar la calidad del aire interior y bajar el gasto de energía
Al aprovechar la ventilación natural como una manera de mantener la casa fresca en verano, disfrutarás de un ambiente interior más saludable mientras ahorras dinero en tus recibos de la luz.
2. Utilizar ventiladores para que el aire circule
Los ventiladores son una forma efectiva de hacer que el aire circule dentro del hogar, oficina u otro espacio. Hay una gran variedad de tamaños y puedes destinarlos a mejorar los niveles de bienestar suministrando una brisa refrescante.
Estos aparatos son mucho más asequibles que los aires acondicionados, lo que los convierte en una opción ideal si ahora mismo cuentas con un presupuesto limitado. Aparte de esto, son más prácticos de instalar y requieren de un menor mantenimiento.
No obstante, los extractores también son de gran ayuda para reducir el calor que se genera al cocinar alimentos (sobre todo en hornos) o cuando te duchas. No te olvides de utilizarlos.
3. Baja todas las persianas
En concreto, durante las horas más cálidas del día, es importante que cierres las ventanas y bajes las persianas para que la casa se quede a oscuras y, así, evites que entre aire caliente. Esto es especialmente útil para aquellas viviendas a las que les da el sol todo el día. ¿Sabes que esta sencilla acción consigue reducir la temperatura hasta en 6 °C?
Si, además, tienes toldos, utilízalos y extiéndelos para crear sombra en el salón. Otra opción es colocar cortinas aislantes que bloqueen el paso del calor.
4. Utilizar plantas y árboles alrededor del hogar
Tener varias plantas y árboles alrededor del domicilio es una excelente forma de beneficiarse al máximo del espacio al aire libre. No solo ofrecen una bonita estética visual, sino que, además, dan sombra y disminuyen la cantidad de calor que entra en casa. Esto permite reducir el consumo de energía y mejorar la calidad del aire.
No obstante, si tienes un jardín, patio interior o terraza, recuerda que la tierra suele acumular calor, por lo que es necesario que no te olvides de regarla con frecuencia para que se conserve fresca.
5. Cambia las bombillas a LED
Las bombillas incandescentes desperdician más del 80 % de su energía con el calor que desprenden. Así que, si tenías dudas sobre cómo mantener la casa fresca en verano, esta es una buena ocasión para cambiar a las luces LED.
Con tantos beneficios, incluido el ahorro de energía y la reducción en la factura de la electricidad, no hay razón para no usarlas. Además, son más seguras, ya que limitan en gran medida la posibilidad de accidentes en el hogar, pues funcionan con corriente continua de bajo voltaje.
6. Apaga las luces y los electrodomésticos
Apagar las luces no solo evita que pagues menos en tu recibo de la luz, sino que mantendrá baja la temperatura en tu hogar. Las lámparas halógenas, en particular, se calientan mucho y liberan este calor acumulado en el aire, así que no las dejes encendidas cuando no las estés utilizando.
Asimismo, los electrodomésticos se calientan y emiten bastante calor. Por lo tanto, si quieres conservar tu vivienda fresca en verano, tendrás que limitar su uso todo lo que te sea posible.
Del mismo modo, trata de preparar recetas que no requieran el uso del horno o un excesivo tiempo de cocción. Con todo, recuerda apagar el ordenador y otros dispositivos electrónicos cuando no se estén utilizando. Así, podrás enfriar tu hogar fácilmente.
Ahora ya sabes cómo mantener la casa fresca en verano. Con estos consejos en mente, ya no vas a depender del aire acondicionado para hacerle frente al calor.