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¿Qué es la contaminación lumínica?
La contaminación lumínica es aquella que provoca la alteración de la oscuridad natural de la noche y se produce por la emisión de luz que proviene de fuentes artificiales con altas intensidades.
Si bien es cierto que hoy en día la contaminación lumínica es un problema de escala global, y que en su mayoría afecta a las ciudades, esta causa no es exclusiva. Debido a que la luz se propaga en todas las direcciones, la contaminación lumínica originada en un lugar concreto, como puede ser una ciudad, puede llegar a alterar paisajes o lugares distantes, lo que impacta en la biodiversidad, la calidad de vida y la salud de sus habitantes.
Causas de la contaminación lumínica
La contaminación lumínica se localiza principalmente en el núcleo urbano, ya que en estos espacios la presencia humana es más elevada y, con ello, también lo es la iluminación artificial. Así, algunos de las causas más comunes de la contaminación lumínica en las ciudades son:
- El alumbrado público. Sobre todo aquellas farolas tipo globo o desprovistas de pantallas que emiten la luz hacia el cielo.
- Que exista un exceso de potencia en el alumbrado artificial.
- Grandes paneles publicitarios y carteles de neón.
- El tráfico de vehículos.
Tipos de polución por luz
La polución por luz puede presentarse de diversas formas y puede estar causada por diversas acciones.
Resplandor celeste
Este es el halo luminoso que por lo general puede verse sobre las ciudades o zonas pobladas al caer la noche. Este se origina debido a una mala instalación de las fuentes de luz, dado que la luz interactúa con las partículas del aire y se desvía en todas direcciones, lo que disminuye la oscuridad de la noche.
Invasión lumínica
La invasión lumínica alude a aquella luz artificial que procede de las calles o del exterior y que se introduce en el interior de los hogares o edificios, alterando el espacio. Esta invasión lumínica puede llegar a alterar el sueño o el descanso de las personas, así como afectar a la concentración.
Deslumbramiento
El deslumbramiento se produce cuando la luz de una fuente artificial, como pueden ser unos focos de un coche, incide directamente sobre la visión. Este efecto puede provocar accidentes de tránsito así como mermar la visión de los peatones.
Exceso de iluminación
El exceso de iluminación se produce cuando se utiliza más iluminación de la necesaria para llevar a cabo una tarea concreta, como es dejar las luces encendidas en un lugar donde no estamos o tener la pantalla de los dispositivos como la tablet o el móvil muy iluminada.
¿Cuáles son sus efectos?
Como es lógico, toda contaminación, del tipo que sea, tiene efectos negativos que inciden en los seres vivos y suponen un desequilibrio en el ecosistema. En el caso de la polución lumínica, sus efectos son perjudiciales tanto para el medio ambiente como para los seres humanos.
Para el medio ambiente
Algunos efectos de la contaminación lumínica en el medio ambiente afectan en su gran mayoría a los animales. Esta polución lumínica lleva a alteraciones en los ciclos de reproducción de los anfibios, así como alteraciones en las migraciones de las aves, quienes utilizan la luz de las estrellas y la luna para orientarse y con el exceso de luz esto provoca que se desorientan.
De igual forma, la luz artificial es un gran foco para atraer a los insectos. En este sentido, si mueren grandes poblaciones de insectos la causa es una alteración en la cadena trófica, ya que existen otras especies que basan su alimentación en los insectos y esto pondría en riesgo también a estas especies y, con ello, el equilibrio de todo el ecosistema.
Para las personas
El principal efecto de la contaminación lumínica sobre las personas es la alteración del ciclo circadiano. Este ciclo mantiene el ritmo natural del organismo que permite que estemos activos durante el día y descansemos por la noche. La melatonina es la hormona del sueño y se activa con la oscuridad. De ahí que, si percibimos luz en la noche, se altera el sueño y la consecuencia es la fatiga diurna.
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Medidas para disminuir la contaminación lumínica
Algunas medidas para disminuir la contaminación lumínica en los centros urbanos que se pueden llevar a cabo son:
- Orientar bien las luminarias para que se dirijan a la superficie que se desea iluminar y que evite que la luz generada se expanda verticalmente hacia el cielo.
- Llevar a cabo un uso responsable de la iluminación de monumentos, fachadas y carteles publicitarios, evitando que esta iluminación se produzca de forma constante sino que únicamente se mantenga durante algunas horas a lo largo del día.
- Usar tipos de lámparas menos contaminantes, más eficientes y menos contaminantes que permitan reducir la contaminación lumínica al caer la noche en las ciudades.
- Utilizar sensores de movimiento en el alumbrado público o farolas para evitar que las bombillas estén funcionando continuamente. Así, los sistemas de alumbrado solo se encenderían cuando se detecte la presencia de un viandante, lo que disminuye la contaminación lumínica en los núcleos urbanos y evita realizar un derroche energético.
