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¿En qué se diferencian el gas licuado del petróleo y el gas natural?
El gas licuado de petróleo (GLP) y el gas natural (GN) tienen aplicaciones y orígenes bastante parecidos, pero no son el mismo combustible, pese a que tienen muchos aspectos en común.
Ambos son gases licuados, inodoros e incoloros con una gran variedad de usos, fáciles de almacenar y transportar y ofrecen un gran rendimiento energético. Además, estos gases son considerados unas de las energías más seguras, limpias y económicas del mercado. Sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, estos presentan varias diferencias que vamos a ir desarrollando a continuación.
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Origen y composición
En cuanto su origen, el gas natural se encuentra naturalmente en los yacimientos fósiles en estado disuelto, no asociado o asociado (acompañando de petróleo o carbón). En cuanto a su composición, el compuesto principal del gas natural es el metano (90%) y lo acompañan una variedad de gases como el nitrógeno, el etano, el CO2 o el butano. La composición del gas natural hace que este se considere un combustible más limpio que otros derivados del petróleo.
Por otro lado, el gas LP es un subproducto que se obtiene a partir del proceso de refinación del petróleo o en el proceso de separación de los gases y gasolinas contenidos en forma líquida en el gas natural. En la composición de este subproducto hay una mayor presencia de gases pesados como el propano (60%) y butano (40%), cuya combinación da lugar al GLP.
Extracción de ambos gases
El proceso de extracción del gas natural es muy distinto del proceso de extracción del gas LP. Mientras que el gas natural se extrae de las reservas naturales subterráneas hacia la superficie terrestre, el gas licuado de petróleo se extrae del propio gas natural o, también se puede extraer mediante el proceso de refinado de crudo de petróleo.
Poder calorífico
El poder calorífico del gas natural es de 9200 kcal/m3 (Kilocalorías por m3 = 4,18684 x 103 J/m3) mientras que el poder calorífico del gas LP puede ser de entre 22244 Kcal/m3, 6 595 Kcal/lt y 11739 Kcal/Kilo.
Distribución y usos del gas LP y Gas Natural
En primer lugar abordaremos los modos de distribución tanto del gas LP como del gas natural.
La distribución del gas LP se lleva a cabo mediante el almacenamiento del mismo en balones en un estado líquido a presión, para facilitar su comercialización. Esta es la forma más sencilla de distribuir el gas LP, ya que si bien este podría ser suministrado por redes de tuberías, esto equivaldría a mayor coste, por lo que usualmente el gas LP se distribuye mediante estos balones.
Por otra parte, el método de distribución del gas natural se realiza a través de tuberías o redes de ductos subterráneas para llegar hasta los consumidores. Esta es la vía más económica y segura para transportar el gas natural a mercados con una demanda continua en altas y bajas presiones.
En cuanto a sus distintas aplicaciones y usos, ambos gases se utilizan asiduamente en varios sectores.
El gas natural se emplea como combustible en diferentes sectores como el doméstico, comercial, industrial (textil, alimentaria, fundición de metales, entre otros), transporte o eléctrico, así como insumo para la obtención de otros productos, como en el caso de la petroquímica.
El GLP también se utiliza en distintos ámbitos como el residencial e industrial (fundición, soldadura, cerámica, alfarería), así como en el sector agrícola (secaderos y calefacción en los invernaderos) o el sector transporte, además de ser usado en procesos de cogeneración.
Impacto en el medio ambiente
Tanto el gas LP como el gas natural son excelentes fuentes de combustibles que cuentan con un impacto medioambiental mínimo.
Gracias a su bajo contenido de carbono, el Gas LP es una fuente de combustible limpia que produce menos emisiones que otros combustibles derivados del petróleo. Igualmente, el gas natural también contiene un menor impacto medioambiental tanto en su extracción, elaboración y transporte, como en su fase de utilización.
De esta forma, tanto el gas natural como el gas licuado de petróleo son usados frecuentemente como fuente de energía directa en el ámbito doméstico, los procesos productivos y en el sector terciario.
¿Son lo mismo el gas LP y el propano?
El gas butano y el gas propano contienen muchos aspectos que los hacen muy similares: son gases licuados que se obtienen del petróleo y suponen un alto rendimiento energético.
El gas licuado de petróleo es un derivado que se obtiene de la mezcla de propano y butano, mientras que el propano es un gas que se obtiene directamente de los yacimientos del petróleo. Ambos gases forman parte del grupo de energías que proporcionan más poder calorífico y una combustión limpia, siendo usados comúnmente en las viviendas para la calefacción, el agua caliente sanitaria o la cocina.
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¿Es mejor el gas LP o el gas natural?
Si tienes dudas acerca de si es mejor el gas natural o el gas LP para el uso doméstico, a continuación vamos a proporcionarte algunos datos para que pueda elegir según su rendimiento y su poder calorífico.
En cuanto al rendimiento, el GLP proporciona un mayor volumen de energía por unidad respecto al gas natural ya que, con el mismo volumen, el gas LP da 2,500 BTU mientras que el gas natural proporciona 1,000 BTU.
Si atendemos a su poder calorífico, el gas LP también sale ganando ya que puede producir más calor en una menor unidad de tiempo, lo que conlleva un menor gasto de combustible y, por tanto, resulta más eficiente comparado con el gas natural.