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¿Cómo funcionan los puntos limpios de electrodomésticos?
Los puntos limpios son instalaciones donde se produce la recogida temporal y catalogación de los residuos domésticos de los ciudadanos con la finalidad de gestionarlos de una forma responsable y respetuosa con el medio ambiente.
Estas instalaciones están pensadas para poder gestionar casi cualquier tipo de residuo y facilitar e incentivar el reciclaje, ya que los ciudadanos pueden depositar estos residuos de forma completamente gratuita.
Los puntos verdes o puntos limpios son gestionados por los Ayuntamientos de cada localidad y cada uno cuenta con distintas particularidades como el tamaño. No obstante, todos los puntos limpios funcionan de la misma manera y se rigen por las mismas normas de funcionamiento independientemente de su localización.
El funcionamiento de los puntos limpios de electrodomésticos se produce de la siguiente forma:
- Los ciudadanos llevan sus residuos domésticos y, una vez allí, son entregados a los trabajadores del lugar. En el caso de tratarse de residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), debemos determinar si los dispositivos que llevamos funcionan para que en el punto limpio puedan priorizar su reutilización.
- Una vez entregados, estos se pesan en una báscula para que puedan registrarse los datos de los RAEE entregados en la plataforma electrónica creada por el MITECO y luego poder etiquetar cada residuo correctamente y permitir así llevar un mejor control de los residuos.
- Al finalizar este proceso, se le da un justificante de entrega al ciudadano, especialmente cuando estos traen electrodomésticos o aparatos de gran tamaño, ordenadores o pantallas.
- Finalmente los residuos se depositan en un contenedor o una zona de almacenamiento cubierta e impermeabilizada con el objetivo de ser separados de los otros tipos de residuos como los plásticos.
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¿Cómo se clasifican los electrodomésticos en el punto limpio?
La clasificación que se realiza de los electrodomésticos en cualquier punto limpio parte de la información recogida en el Real Decreto 110/2015 de 20 de febrero que reza sobre los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
Las categorías en las que se clasifican los RAEE son siete en total. A continuación te explicamos cuál es cada una de ellas.
- Dispositivos con intercambio de temperatura: neveras, congeladores, aparatos de aire acondicionado, aparatos de deshumidificación, bombas de calor, radiadores de aceite, entre otros.
- Monitores y pantallas: como su nombre indica, en esta categoría entran pantallas, monitores, televisores, marcos digitales para fotos con tecnología LCD, así como portátiles o tablets.
- Lámparas: lámparas fluorescentes compactas o rectas, lámparas de descarga de alta intensidad, lámparas de sodio de alta y baja presión, lámparas de haluros metálicos y lámparas LED.
- Grandes aparatos: se considera gran aparato cualquiera con más de 50 cm. Esta categoría la conforman electrodomésticos como los lavavajillas, cocinas y hornos eléctricos, hornillos eléctricos, placas de calor eléctricas, lavadoras, secadoras, reproductores de sonido o imagen, equipos de música, máquinas de tejer, ordenadores de gran tamaño, impresoras, cartuchos de impresión, tóner, máquinas tragaperras, aparatos sanitarios de grandes dimensiones, aparatos de vigilancia y control, entre muchos otros.
- Pequeños aparatos: cualquier aparato con menos de 50 cm. Entran dentro de esta categoría las luminarias, aspiradoras, máquinas de coser, aparatos de ventilación, planchas, tostadoras, hervidores eléctricos, relojes, maquinillas de afeitar eléctricas, básculas, secadores de pelo, calculadoras, radios, aparatos de grabación, instrumentos musicales, juguetes eléctricos, detectores de humo, termostatos, interruptores, regletas o enchufes.
- Ordenador: a esta categoría pertenecen todos los aparatos informáticos y de telecomunicaciones con componentes peligrosos como los móviles, GPS o los ordenadores de uso personal.
- Paneles fotovoltaicos: a esta categoría pertenecen todos los tipos de paneles fotovoltaicos.
¿Hay puntos limpios para electrodomésticos en todas las ciudades?
Actualmente en España se registran 1.739 puntos limpios fijos y 189 puntos limpios móviles, siendo el ratio medio en todo el país de 24.445 habitantes por punto limpio. Cataluña y Castilla la Mancha son las comunidades autónomas donde mayor presencia de puntos limpios hay.
Es por esto que hay una gran cantidad de puntos limpios repartidos por todo el territorio, siendo muy probable que exista uno cerca de tu zona o ubicación.
Para saber si cerca de tu localidad hay un punto limpio, puedes consultar la página web de tu ayuntamiento para encontrar esta información. De igual forma, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cuenta con un buscador donde los usuarios pueden consultar los puntos limpios de todo el país y así encontrar el más cercano para ellos.
¿Qué otros residuos son admitidos en los puntos limpios?
Además de electrodomésticos o aparatos electrónicos en general, en el punto limpio pueden llevarse una gran variedad de tipos de residuos para que puedan ser desechados adecuadamente.
Los puntos limpios aceptan los siguientes residuos:
- Termómetros u otros objetos que contiene mercurio
- Desechos vegetales causados por podas y desbroces
- Aceites de cocina usados, aceite mineral o aceite sintético de motor
- Baterías de automóviles
- Pilas y baterías de móvil
- Escombros procedentes de obras de carácter doméstico.
- Pinturas, disolventes o productos químicos
- Aerosoles
- Radiografías
Si deseas conocer qué residuos no se aceptan en un punto limpio, a continuación te dejamos un listado:
- Desechos orgánicos
- Residuos de naturaleza radioactiva
- Neumáticos
- Materiales explosivos
- Recipientes que hayan contenido materiales tóxicos o potencialmente peligrosos