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Importancia de medir la huella de carbono en empresas
La huella de carbono es la forma en la que se puede calcular la cantidad total de gases de efecto invernadero que se emiten directa o indirectamente por un individuo, organización u evento. Es decir, su objetivo es cuantificar las emisiones para conocer la huella que se deja en la atmósfera con cada acción.
Así, la huella de carbono de una empresa sirve para cuantificar las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) que emite dicha compañía, ya sea de forma directa o indirecta. La huella de carbono en empresas es importante, ya que gracias a ella se pueden valorar mejor cuáles son las diferentes opciones para gestionar sus emisiones, y así alcanzar sus objetivos para minimizar su impacto medioambiental con el fin de alcanzar una mayor sostenibilidad.
En la actualidad, debido a la ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética del RD 163/2014 del 14 de marzo, calcular la huella de carbono es obligatorio para la mayor parte de las PYMES en nuestro país.
Tipos de emisiones de alcance en empresas
Existen varios tipos de emisiones según el alcance de cada empresa. A continuación, hablamos de cada tipo y explicamos cuáles son los datos de actividad en cada uno de ellos.
Emisiones de alcance 1: emisiones directas
Las emisiones de alcance 1 están asociadas a las actividades de la compañía en sus propias instalaciones como el consumo de combustibles en maquinaria y vehículos o pérdidas de gases refrigerantes en equipos de climatización/refrigeración.
Emisiones de alcance 2: emisiones indirectas
Las emisiones de alcance 2 equivalen a las emisiones indirectas que se producen debido al consumo de electricidad realizado por la organización.
Emisiones de alcance 3
Las emisiones de alcance 3 son igualmente emisiones indirectas que se generan a consecuencia de actividades de la compañía como pueden ser viajes de trabajo, subcontratación de servicios como gestión de residuos, seguridad o limpieza, así como compras a productos proveedores.
Cómo calcular la huella de carbono en las empresas
Para calcular la huella de carbono en las empresas, lo principal es analizar las emisiones en directas o indirectas de la compañía en cuestión. De esta forma, para calcular la huella de carbono, tan solo debe aplicarse una fórmula muy sencilla: se debe multiplicar el dato de consumo por el correspondiente factor de emisión. Con ello tenemos que:
Huella de carbono de la empresa = dato consumo (nivel de la actividad generadora de las emisiones de gases de efecto invernadero) * factor emisión (cantidad de gases de efecto invernadero emitidos)
Así, realizar el cálculo de la huella de carbono de una empresa se haría de la siguiente forma:
- Lo primero, sería escoger un año de cálculo y seguidamente recopilar los datos de consumo.
- Tras esto, se deben realizar los cálculos llevando a cabo la fórmula mencionada anteriormente; es decir, multiplicando los datos de consumo por el factor de emisión.
- Dependiendo del resultado obtenido, la empresa deberá llevar a cabo un plan de reducción de emisiones personalizado, en base a los datos extraídos.
- Una vez que una empresa haya calculado su huella de carbono, lo ideal es que la registre en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
5 consejos para reducir el impacto generado por la empresa
Hoy en día existe una gran iniciativa en la mayoría de empresas por lograr reducir el impacto ambiental que generan sus actividades para potenciar la sostenibilidad en su producción y contribuir con el medio ambiente.
Si bien este puede ser un camino largo, puede empezarse con pequeños cambios implementados poco a poco para lograr grandes resultados. A continuación, te proporcionamos 5 consejos para reducir el impacto generado por la empresa que puedes aplicar en tu propia compañía.
Eligenio: Elegir bien, es genial
Hacer un uso eficiente de la energía.
Para lograr hacer un uso eficiente de la energía, lo más aconsejable es realizar auditorías energéticas de sus procesos e instalaciones periódicamente, así como de los consumos en aparatos como equipos de frío o calor. De esta forma, sabremos si estamos haciendo un uso idóneo y de la mejor forma posible.
No derrochar agua
Igual que es importante hacer un uso eficiente de la energía, también lo es hacer un buen uso del agua. En este sentido, aplicar un control periódico de los consumos de agua en la empresa es la mejor solución. De igual forma, es aconsejable pensar en formas económicas de reducir el consumo de agua, como puede ser reutilizar algunas corrientes de agua de la propia instalación.
Optimizar los envases
Este paso es importante y para ello lo más sencillo y efectivo es llevar a cabo un plan de prevención de envases por parte de la empresa. Lo más aconsejable sería cambiar los materiales tradicionales por algunos materiales biodegradables o compostables.
Innovar en el diseño de los productos
Aquí entra en juego el ecodiseño. Esta es una forma de mejorar considerablemente la competitividad de una empresa frente a otras, elaborando productos más sostenibles y haciendo que estos formen una parte importante de la gestión de la misma.
Mejorar la gestión de residuos y materiales nocivos
Eso es, llevar a cabo una serie de técnicas para reducir la contaminación en origen, así como reducir drásticamente el volumen contaminante de los residuos que la empresa produce.