
¿Cuál es el mejor método de almacenamiento de energía?
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¿Por qué es tan importante el almacenamiento de energía?
La mayoría de la energía que producimos en España procede de la nuclear, que ocupa un 20,8 %. Asimismo, la cantidad ascendió, en 2.021, hasta cerca de los 260 000 kilovatios por hora. Pero, ¿de qué nos servirían estas cifras sin un buen sistema de almacenamiento de energía? No es un tema menor, ya que es lo que posibilita el seguir disfrutando de este recurso.
A lo largo de los años, los sistemas de almacenamiento de energía se han perfeccionado. De esta forma, conseguimos guardar lo que no se consume de una manera más eficiente y procurando hacer el menor daño posible al medioambiente.
Necesitamos energía para calentar el agua, para que los electrodomésticos funcionen o para que podamos ver la televisión. Sin ella, no sería posible iluminar nuestras viviendas cuando cae la noche, porque sin un método de almacenamiento de energía no se podría garantizar el suministro las 24 horas del día. Además, sería perjudicial para el medioambiente, impidiendo así poner de nuestra parte para reducir el impacto que puede tener una mala gestión de este recurso.
Si queremos conseguir una producción más eficiente de la energía y optimizar su uso, debemos aprender cómo almacenarla de manera correcta. Para ello, tenemos diferentes métodos de almacenamiento de energía que se han obtenido gracias al avance de la tecnología, además de mejoras que se están llevando a cabo para que esa eficiencia continúe aumentando.
¿Cuáles son los sistemas de almacenamiento de energía?
Hay varios sistemas de almacenamiento de energía, pero los tres más relevantes son: a gran escala, almacenamiento en redes y consumidor final. Cada uno de estos sistemas tiene unas características propias que conviene conocer, antes de que nos adentremos en las innovaciones y mejoras que se están haciendo.
A gran escala
Este primer sistema de almacenamiento de energía se suele utilizar en empresas que trabajan con escalas de gigavatio. Un ejemplo serían las eléctricas de todo el territorio nacional que necesitan hacer una gestión adecuada de toda la energía que reciben para poder suministrársela a sus clientes. De esta manera, hacen un uso óptimo de este recurso tan valioso.
Almacenamiento en redes
Este segundo sistema de almacenamiento de energía ya no trabaja con escalas de gigavatio, sino con megavatios. Esto se debe a que no se gestiona a gran escala, sino a un nivel mucho menor. También es un método imprescindible para gestionar toda la electricidad que se produce en España.
Consumidor final
Finalmente, el tercer y último sistema de almacenamiento en redes es aquel que llega hasta el consumidor final y el que se aplica para dar soluciones a las viviendas residenciales. En estos casos no se superan los kilovatios, porque no se necesita una gran cantidad de energía, por lo que este es un sistema de almacenamiento que garantiza su suministro en edificios y casas sin cortes eficazmente.
Innovaciones y mejoras en el almacenamiento de energía
A pesar de todo esto, existen innovaciones y mejoras en el almacenamiento de energía que es importante mencionar. Lo que buscan es ganar eficacia en el tratamiento de la energía y, al mismo tiempo, ser más sostenibles para reducir el impacto que este tipo de acciones pueda tener en el medioambiente. Para ello vamos a ver qué se está haciendo con respecto al almacenamiento de energía eléctrica y de energía solar.

Elige con el genio del ahorro
Almacenamiento de energía eléctrica
Un ejemplo de esto es el almacenamiento de energía eléctrica que, según las últimas innovaciones, utiliza las tecnologías de baterías para ofrecer soluciones a los vehículos eléctricos. Asimismo, en este tipo de almacenamiento, los esfuerzos se han centrado en hacer una gestión adecuada de la energía para ahorrar lo máximo posible y evitar su desperdicio.
Almacenamiento de energía solar
Otro tipo de innovación es el almacenamiento de energía solar. Es el que se consigue a través de las baterías solares. Gracias a ellas, la electricidad obtenida se guarda para evitar que se pierda y que cuando el día está nublado y las placas no reciben todo el sol que deberían, el suministro no se corte en ningún momento. Este tipo de electricidad es una muy valiosa que, cada vez, está ganando terreno en nuestro país, porque ofrece una solución ecológica y renovable.
Los sistemas de almacenamiento de energía son fundamentales no solo para poder disponer de este recurso, sino también para cuidar el impacto medioambiental. Por eso, hay una búsqueda constante de nuevas soluciones que ofrezcan mejorar y una optimización en el uso.