Cuando te vas de alquiler tienes que hacer frente a una serie de gastos mensuales que pueden repercutir en tu estilo de vida. Por suerte, es posible cambiarte a la compañía eléctrica que tú quieras incluso si eres inquilino. Sigue leyendo para saber exactamente cómo hacer el cambio.
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¿Qué necesita un inquilino para cambiar de compañía de luz?
Pues bien, la ley 1955/2000 de 1 de diciembre habla por sí sola: aquí se dice que el inquilino tiene derecho a cambiarse a la comercializadora que más le interese, dado que el contrato es personal y no puede cederse a terceros. ¿Qué es lo que significa esto a grandes rasgos?
Que el inquilino de una casa alquilada tiene que hacerse titular del contrato de suministro antes de poder cambiarse de compañía de luz. Para saber si puedes ser titular es importante que revises las cláusulas de tu acuerdo con el propietario de la casa para ver si te deja ser titular.
Si no hay ninguna cláusula que indique expresamente que no puedes cambiarte de compañía de luz, entonces no tienes más que hacerte titular del contrato con la comercializadora de luz que más te guste. Ten en cuenta que este proceso es sencillo, rápido y totalmente gratis.
Incluso puedes escoger una tarifa con discriminación horaria o elegir una potencia diferente, todo esto aportando los documentos que te pedirá la compañía de luz: el número CUPS, los datos de tu cuenta bancaria, la dirección del punto de suministro y tus datos personales.
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Cómo cambiar el titular de un contrato de luz siendo inquilino
Ahora ya sabes que necesitas tener el visto bueno del propietario para poder ser tú el titular del contrato con una comercializadora, pero ¿cómo se hace el cambio en sí? En realidad, es más fácil de lo que crees y, al igual que el cambio de compañía, también es un procedimiento gratis.
El cambio de titular se puede hacer de dos maneras, bien con subrogación o sin subrogación:
- El cambio de titular con subrogación significa que tú vas a asumir la responsabilidad que tenía el antiguo titular, así como los derechos y las obligaciones. Aquí el proceso es mucho más acelerado que el cambio sin subrogación y no cargarás con las deudas.
- El cambio de titular sin subrogación es lo mismo que decir que empiezas de nuevo con el suministro de luz, terminando el ciclo de facturación y dando de alta el contrato. Aquí se te cobra por los derechos de enganche, como si no hubieras tenido luz antes.
Independientemente del tipo de cambio de titular que escojas, debes saber que tendrás que aportar algunos datos para facilitar el proceso. Algunos de estos datos incluyen tus datos personales, tu número de cuenta bancaria, la dirección de la casa o el CUPS, por ejemplo.
En general, el plazo de tiempo para que se efectúe el cambio suele ser solo de unos días, aunque legalmente la comercializadora puede esperar hasta 21 días para que seas el nuevo titular. Ten en cuenta que deberás abonar el coste de la última factura del titular anterior.
Ventajas para un inquilino al cambiar de compañía eléctrica
Cuando te enteras de que, al cambiarte de compañía, pasas a ser tú responsable de los gastos y obligaciones que tengas con la comercializadora, es difícil pensar que hay demasiadas ventajas. Pero las hay. Para demostrártelo, te hemos hecho una lista con los cinco beneficios:
- Puedes ajustarte a los gastos reales que tengas de luz, eligiendo por ti mismo la potencia que te interesa y el grado de consumo en base a tus necesidades. Así sabrás cuánto gastas cada mes, gracias a las garantías de la tarifa que tienes por contrato.
- Vas a gestionar tú solo todo lo relativo a la luz en la vivienda alquilada, incluyendo los cambios de potencia y datos en las facturas o la elección de tarifas de la compañía, sin por eso tener que hablar antes con el propietario de la casa en la que estás viviendo.
- Puedes disfrutar de la misma calidad de suministro eléctrico, ya que este será el mismo que antes (la distribuidora no la puedes cambiar). La diferencia aquí es que vas a pagar menos por la misma electricidad, que es quizá la mayor ventaja de todas.
- Tienes la oportunidad de pedir el bono social para recibir más descuentos, en caso de que seas un inquilino que cumple con todos los requisitos para ello. Claro que es importante que tú ya seas el titular del nuevo contrato con una comercializadora de luz.
- Si el contrato que tienes con una comercializadora de luz no te termina de convencer, siempre puedes volver a cambiarte de compañía sin dar explicaciones a nadie. Ya no tienes que hablar con el arrendatario para elegir una tarifa con una oferta, por ejemplo.
En resumen, el inquilino que se hace titular de su nuevo contrato de luz en una casa alquilada va a poder elegir por sí mismo la potencia que quiere y así regular mejor los gastos mensuales. También se aprovecha del mismo suministro y controlará lo relativo a la tarifa que ha elegido.
Beneficios para un propietario de que un inquilino cambie de compañía de luz
Si eres el propietario, vas a disfrutar del beneficio más importante en caso de que un inquilino se responsabilice de su contrato de luz. En primer lugar, te librarás de cualquier impago de suministros, deuda o problema que surja con la compañía eléctrica, incluso si tú eres el dueño de la casa.
Además, no tendrás que rendir cuentas con la compañía porque todas las obligaciones van a pasar al inquilino exclusivamente. Si el inquilino no puede pagar una factura o le ha surgido un inconveniente grave con su contrato, solamente pasará a ser responsabilidad de él.