La revisión obligatoria de la caldera de gas nos ayuda a determinar si el aparato está en perfectas condiciones para funcionar. En este artículo vamos a averiguar si esta revisión es obligatoria y cuánto dinero nos puede costar.
Índice de Contenidos
- 1 Diferencias entre inspección periódica y revisión de la caldera
- 2 ¿Cada cuánto tiempo es obligatoria la inspección de la caldera?
- 3 ¿Quién debe examinar la caldera de gas?
- 4 ¿En qué consiste la revisión de la caldera?
- 5 ¿Quién paga la revisión obligatoria de la caldera?
- 6 ¿Qué pasa si no se hace la exploración de la caldera?
Diferencias entre inspección periódica y revisión de la caldera
En muchas ocasiones, confundimos la inspección periódica con la revisión de la caldera, pero cabe indicar que las dos actividades son realmente diferentes en estos aspectos:
- Mientras que la inspección periódica se centra en averiguar las condiciones de una instalación de gas (tuberías, contador y gomas), la comprobación de la caldera se centra en monitorizar el funcionamiento de los calentadores de agua y los termos.
- El propietario de la caldera de gas es quien se encarga de asegurarse de que el aparato pasa la revisión, mientras que la compañía distribuidora es la que tiene obligación de contactar con el propietario para realizar la inspección periódica.
- Mientras que la inspección periódica completa se hace cada 5 años, la revisión se suele hacer cada 2 años en la mayoría de los casos.
¿Cada cuánto tiempo es obligatoria la inspección de la caldera?
Según el Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios, esta inspección es obligatoria y debe hacerse cada 2 años si el aparato funciona con gas. En caso de que la caldera funcione con gasoil o pellets, la exploración debe hacerse cada año.
Además, el Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios da estas pautas:
- Si la caldera tiene una potencia inferior o igual a 70 kW, que es el tipo de caldera estándar de la mayoría de las viviendas, la revisión se hará cada 2 años.
- Si la caldera tiene una potencia superior a 70 kW o está ubicada en el País Vasco, la inspección debe hacerse anualmente y cada mes si la caldera es comunitaria.
- Si la caldera no supera los 11 litros, la revisión debe hacerse cada 5 años.
De igual manera, es importante revisar las condiciones del fabricante de la caldera, ya que este puede determinar si las comprobaciones se deben hacer en más o menos tiempo.
¿Quién debe examinar la caldera de gas?
Para examinar una caldera de gas tenemos 3 vías distintas:
Servicio de mantenimiento de la comercializadora
El servicio de mantenimiento de las comercializadoras de gas incluye la inspección de la caldera, además de cobertura frente a averías y gasto de mano de obra. El servicio también incluye todas las reparaciones urgentes que se hacen en un plazo de horas.
A veces, es necesario tener contratada una tarifa con la comercializadora para disponer del servicio de mantenimiento y asistencia técnica. Es una alternativa interesante si preferimos apostar por la comodidad, ya que es el servicio el que se encarga de toda la comprobación.
Personal técnico oficial de la caldera
Un personal técnico oficial de la caldera puede hacer la exploración. Forma parte del servicio de mantenimiento que ofrecen los fabricantes de la caldera, por lo que tiene más conocimiento de cómo funciona el aparato y las piezas de recambio que use son originales.
Empresas autorizadas para la inspección de calderas
Otra opción que tenemos para inspeccionar la caldera es contratar una empresa independiente que tenga autorización del Ministerio de Industria. El técnico que vaya a hacer la revisión dispone de un carnet de instalador que provee la comunidad autónoma.
Este carnet indica que el técnico cumple con la normativa del Ministerio de Industria para instalar, revisar y reparar cualquier dispositivo de gas. En este caso, la empresa que elegimos de forma independiente es más barata y suele costarnos alrededor de 50 euros.
¿En qué consiste la revisión de la caldera?
Esta consiste en comprobar que el aparato funciona bien y que cumple con las garantías de eficiencia y seguridad. El técnico se encarga de asegurarse de que la caldera está bien instalada a base de constatar su funcionamiento y alargar su vida útil.
Más concretamente, el técnico llega a nuestra vivienda para verificar estos factores:
- Que el nivel de presión y temperatura de la caldera de gas y el agua sea óptimo.
- Que los gases de escape se expulsen de forma correcta.
- Que la instalación de la caldera de gas sea estanca, es decir, que no haya fugas.
- Que la estancia donde está instalada la caldera de gas se mantenga ventilada.
- Que todos los componentes en mal estado de la caldera de gas se hayan sustituido.
En la mayoría de los casos, todo este trabajo de control que realiza un técnico suele durar una media de 45 minutos si la caldera es de gas. Las calderas de gasoil son más complejas y el técnico puede llegar a demorarse alrededor de una hora, como mínimo.
¿Y si se detectan anomalías?
Si se detectan anomalías durante la revisión de la caldera, tenemos que valorar de qué tipo de anomalía se trata. El técnico será el encargado de apuntar si esta es secundaria y debe corregirse en menos de 6 meses, o si es principal y debe corregirse de inmediato.
En el caso de que la anomalía sea principal, los inquilinos no pueden usar la caldera hasta que no se corrija el problema. Si la caldera solo tiene una anomalía secundaria, se puede seguir utilizando siempre y cuando se corrija el problema en 6 meses, como máximo.
Cuando el examen de la caldera no se ha pasado, el Organismo encargado de la Comunidad Autónoma en la que esté instalado el aparato será notificado, y es posible que este decida interrumpir el suministro de gas natural en nuestra vivienda.
¿Quién paga la revisión obligatoria de la caldera?
La revisión obligatoria de la caldera la tiene que pagar el propietario, de acuerdo al artículo 1554.2 del Código civil y el artículo 21 de la Ley de arrendamientos urbanos. El pago nos llega a través de la comercializadora y es el titular el que tiene que abonar el coste.
En el caso de que la caldera esté en una vivienda de alquiler y la persona alquilada sea el titular del contrato con la comercializadora, esa persona será la encargada de pagar la revisión obligatoria. En general, el precio ronda los 90 euros, como mínimo.
A este precio hay que sumarle la mano de obra por arreglar cualquier avería que se encuentre en una caldera que funciona mal o que pone en riesgo a los inquilinos. El servicio de mantenimiento de las comercializadoras, revisión incluida, es más caro.
Eligenio: Ahorra eligiendo
¿Qué pasa si no se hace la exploración de la caldera?
Si decidimos no comprobar la caldera en el plazo obligatorio para ello, puede suceder que la comercializadora de gas nos corte el suministro o que nos llegue una multa administrativa. El tipo de multa depende de cada Comunidad Autónoma.
Ni que decir tiene que cualquier siniestro que se produzca en relación con el uso de la caldera de gas podría no ser cubierto por ningún seguro. En este caso, seríamos nosotros, como propietarios del aparato, los encargados de cubrir los gastos del siniestro.
