A la hora de escoger entre suelo radiante o radiadores mucha gente tiene dudas con respecto a ciertos factores como el precio, la distribución del calor, el consumo total, el mantenimiento y la efectividad a la hora de calentar una vivienda.
Aquí vas a poder encontrar toda la información que necesitas para poder escoger correctamente entre suelo radiante y radiadores para tu hogar.
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Cómo elegir entre suelo radiante o radiadores: Aspectos clave
Para poder terminar de una vez por todas con la batalla de suelo radiante vs. radiadores es necesario fijarse en diferentes aspectos como la comodidad, el precio a corto y largo plazo, y el trabajo que lleva cambiar de instalación y mantener cada una de las dos formas de calefacción.
Instalación
El primer aspecto que se debe tener en cuenta para saber qué es mejor, suelo radiante o radiadores, es el de la instalación.
Hay que analizar, en primer lugar, si es más barata una u otra instalación, ya que el factor económico será muy importante en este debate. En el caso de que ya tengas una instalación en tu vivienda, la respuesta está clara: cambiar de instalación siempre será más caro que quedarte con la que ya tienes.
Pero ¿qué sucede con las obras nuevas o las reformas? Si hay que escoger entre una de ambas opciones, el suelo radiante es más caro de instalar que unos radiadores, así que se necesitará una inversión inicial mayor.
Además, a esto hay que sumar que el suelo radiante también es más complejo de colocar, ya que hay que levantar todo el suelo de la casa, así que llevará más tiempo y alguna molestia más que los radiadores.
Distribución del calor
Una vez instalados, cabe preguntarse: ¿qué distribuye mejor el calor, los radiadores o el suelo radiante? La verdad es que en este caso los radiadores tradicionales salen perdiendo, ya que el suelo radiante distribuye mucho mejor el calor.
Esto se debe principalmente a la forma que tiene cada sistema de aportar calor al local. Debes tener en cuenta que el aire caliente siempre sube hacia arriba, así que calentar la casa desde el suelo es la mejor forma de asegurarse un reparto equitativo por toda la estancia. Los radiadores tradicionales tardan más en calentar, y además el calor se distribuye peor, ya que solamente calientan el aire de la zona en la que se encuentran, que lentamente va llenando la estancia hasta el límite de sus posibilidades.
Consumo energético
Por la misma razón que el punto anterior, el suelo radiante consume menos energía que los radiadores, ya que con una baja temperatura, a 35 o 40 ºC, logra calentar una estancia. Los radiadores, sin embargo, necesitan una temperatura mucho más alta, y por ello consumen mucha más energía.
Estas cifras pueden variar algo dependiendo del tipo de radiador o del tipo de suelo, que también puede restar eficiencia a los suelos radiantes, pero en general el sistema de tubos eléctricos o de agua caliente bajo el suelo será mucho más eficiente, al calentar toda la estancia de golpe, en lugar de enviar el calor desde uno de sus extremos.
Este factor no solo repercute en el precio final, sino también en el medio ambiente, ya que el suelo radiante permite, a largo plazo, un consumo más sostenible.
Elige con el genio del ahorro
Mantenimiento
Todos los sistemas de calefacción necesitan cierto mantenimiento para comprobar de forma regular que todo funcione correctamente y para solucionar posibles averías. En general, ni los radiadores ni el suelo radiante suelen dar problemas, ya que son sistemas relativamente simples y muy seguros, pero siempre está bien tener en cuenta las cifras, ya que incluirán en la decisión final.
En este punto del debate entre suelo radiante o radiadores los datos indican que el suelo radiante es una peor opción, porque los radiadores son más baratos de mantener a largo plazo, gracias a que la parte más sustancial de su instalación está en el propio local. El suelo radiante es más difícil de acceder y tiene un sistema algo más complejo, lo cual hace que el precio de mantenimiento sea más caro.
Precio
Finalmente, hemos llegado al punto que más suele interesar a la gente: la diferencia de precio entre suelo radiante y radiadores. En realidad, para determinar el precio final, hay que sumar varios factores que dependerán de cada caso en particular.
Por un lado, la instalación y el mantenimiento son más baratos en el caso de los radiadores. Sin embargo, por otro lado, la distribución del calor y el bajo consumo energético hacen que el suelo radiante gaste menos energía a largo plazo, así que finalmente se termina amortizando.
Sería difícil decidir en el plano teórico cuál de las dos opciones es más barata, ya que hay muchos factores que influyen, pero a largo plazo es más barato el suelo radiante.
¿Se puede poner suelo radiante por zonas?
El suelo radiante consiste en un sistema de tubos o mallas que transportan agua o electricidad, respectivamente, y de esta forma logran aportar calor a la estancia. De igual modo, llenar estos tubos con agua fría permite enfriar una estancia en los meses más calurosos del verano.
Para lograr esto es necesario contar con un sistema cerrado de tuberías que transporten el agua desde el calefactor hasta la salida, es decir, que se trata de un circuito cerrado. Por esta razón, no es posible instalar el suelo radiante por zonas, sino que se debe colocar por toda la superficie.
Sin embargo, sí que existen otras soluciones, como zonificar la calefacción por suelo radiante gracias a sistemas de control inteligentes, que evitan sobrecalentamientos y permiten ajustar una temperatura asignada a cada habitación.
¿Es mejor el suelo radiante o radiadores?
La pregunta sobre si es mejor la calefacción por suelo radiante o radiadores la debes responder tú mismo, en función de tu caso particular.
Si te interesa ahorrar en tu inversión inicial, y solo vas a encender la calefacción en periodos determinados del día y del año, tu mejor opción serán los radiadores, que seguramente ya tendrás en casa.
Si, por el contrario, quieres ahorrar a largo plazo, realizar un consumo más sostenible y tener una mejor distribución del calor durante el invierno, tu sistema ideal es el suelo radiante, que además te permitirá refrescar la estancia en verano y conseguir un hogar más cómodo en el que poder tener una temperatura agradable durante todo el día.
