Índice de Contenidos
¿Por qué es importante mantener la temperatura en el frigorífico?
La temperatura del frigorífico es un aspecto fundamental para la conservación de los alimentos, ya que gracias al proceso de refrigeración, se logra un retraso en el crecimiento de microorganismos patógenos que pudieran surgir en ellos. De esta manera, se mantienen unas condiciones de seguridad obligatorias para que luego se puedan consumir sin riesgo.
Para que esto se lleve a cabo, es necesario mantener la temperatura de la nevera a un nivel adecuado. Y es que, cuando la temperatura de los alimentos comienza a aumentar por encima de cierto punto, los microorganismos patógenos empiezan a multiplicarse de manera considerable. Es cierto que no todas esas bacterias son malas, pero tampoco son todas buenas.
Por tanto, por el bien de la calidad de los alimentos y para disminuir el riesgo de intoxicación alimentaria, lo más recomendable es tener el frigorífico refrigerado a la temperatura necesaria. Además, también es recomendabele seguir unas buenas pautas de mantenimiento del electrodoméstico.
De este modo, conseguirás mantener los alimentos fríos y seguros para su posterior consumo durante días, e incluso semanas, y parar el surgimiento de bacterias sin ningún tipo de problema. Además, usar bien tu frigorífico te permitirá obtener un gran ahorro de energía y de luz, así que todo serán beneficios.
Grados de temperatura ideal del frigorífico
En este aspecto, vamos a diferenciar entre las dos partes que puede tener una nevera:
- En términos generales, la temperatura ideal del frigorífico es de 4ºC, tanto para frigoríficos combis como para los frigoríficos de una puerta sin congelador. Pese a esto, podrás regularla entre los 2ºC y los 8ºC, siempre teniendo en cuenta la cantidad de alimentos que vayas a conservar.
- Por el lado del congelador, se debe aclarar que la temperatura adecuada para su correcto funcionamiento es de -18ºC, aunque esto siempre se ajustará en función de la carga que tenga este. Así, podría oscilar entre los -16ºC y los -24ºC. En ese intervalo, alimentos como la carne o el pescado consiguen mantener sus propiedades nutricionales y además, se eliminan bacterias como la toxoplasmosis o el anisakis.
¿Hay que cambiar la temperatura del frigorífico en verano?
En este sentido, lo más recomendable es tener en cuenta si las condiciones de la zona donde vivimos son muy extremas o no. Como norma general, en verano habrá que elevar el nivel de enfriamiento de la nevera. Por ejemplo, si la vivienda se encuentra en una zona con temperaturas muy altas en verano, sería conveniente optar por bajar la temperatura del frigorífico en torno a los 2 grados ya que se necesitará algo de frío adicional para los alimentos. En cambio, si el verano es más suave, lo mejor sería tener la nevera a unos 3,5 º o 4 º.
Consejos para mantener la temperatura ideal del frigorífico y ser más eficiente
Ahora que ya sabes cuál es la temperatura ideal del frigorífico, es importante que también sepas cómo mantenerla. Esto te ayudará a evitar cambios que afecten a la conservación de los alimentos o que provoquen un consumo excesivo de energía. Aquí te explicamos unos consejos para ello.
No dejes la puerta abierta durante mucho tiempo
En algunas ocasiones, sobre todo cuando se organiza la compra al llegar a casa, se deja abierta la puerta de la nevera durante demasiado tiempo. Esto hace que se produzca un aumento de la temperatura en su interior. Por eso, lo más recomendable es que, antes de abrirlo, categorices los alimentos sobre la encimera para introducir después todos los que requieran refrigeración de una vez. Así, no lo harás de uno en uno a la par que los vas sacando de las bolsas del supermercado.
Tu idea más genial: ahorrar con Eligenio
No metas comida caliente en el frigorífico
En el caso de que haya sobrado comida y la hayas guardado en un envase, tendrás que esperar a que se enfríe antes de meterla en el frigorífico o congelador. En caso contrario, harás que aumente la temperatura del interior de este y, con ella, el consumo de energía para reducirla. Además de que pondrás en riesgo al resto de alimentos ya que pueden sufrir también un cierto cambio de temperatura.
Al sacar los productos del congelador, mételos en la nevera
Lo mejor que puedes hacer cuando saques los productos del congelador es que los coloques en el frigorífico, en vez de ponerlos a temperatura ambiente. De esta manera, podrás aprovechar todo el frío de los alimentos congelados y contribuirás a disminuir el consumo del frigorífico.
Cuando hagas la compra, activa el modo Súper Refrigeración
Una acción muy recomendable que puedes usar cuando vayas a hacer la compra, es la de activar el modo Súper Refrigeración y/o Súper Congelación. Estas harán que baje la temperatura durante varias horas para después volver a la que estaba programada. Así, tanto el frigorífico como el congelador llegarán de manera rápida a la temperatura perfecta para la conservación, más allá de lo cargados que estén.
No todos los productos requieren la misma temperatura
Esto es una noción básica y es que debes tener en cuenta que no todos los alimentos necesitan los mismos grados de temperatura. Por esto, los fabricantes aclaran en los manuales en qué áreas colocar según qué productos. Si ha pasado mucho tiempo desde que compraste tu frigorífico y no sabes dónde están las instrucciones, busca la marca y el modelo en Internet y podrás averiguarlo todo sin problema.