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¿Cómo funciona el suelo radiante en verano?
¿No sabes cómo conseguir la mejor temperatura para suelo radiante en verano? Normalmente, cuando lees este concepto piensas en el invierno, pero cuando los grados suben también puedes usar este sistema. Y es que hay muchas alternativas que debes conocer para elegir la que mejor te convenga. Pues, quizás, quieras aprovechar el suelo radiante para combatir el calor.
Un suelo radiante que caliente tu vivienda en verano mueve el agua por los conductos. Si está fría, a unos 16 °C, podrás disfrutar de una sensación muy agradable en todas las estancias de tu casa, altamente refrescante.
No te preocupes si ya tienes un suelo radiante que utilizas en invierno (en estos casos por los conductos pasa agua caliente), porque la instalación se puede manipular para adaptarla, también, para los meses cálidos del año. Así, podrás ahorrarte invertir en un sistema de aire acondicionado que te ocupará espacio.
No obstante, te recomendamos que antes de que tomes esta decisión tengas en cuenta lo siguiente:
- El sistema de calefacción debe ser una bomba de calor para que el suelo radiante pueda trabajar con dos temperaturas de manera eficiente: cálida en invierno y fría en verano.
- Deberías poner un sistema de humidificación por ventilador para combatir la condensación por humedad, la cual puede favorecer la aparición de moho que puede instalarse en baños o en paredes de otras estancias de tu casa.
- La instalación debe ser apta para superficies como el parqué, cerámica o mármol. Ten en cuenta esto, ya que si tienes un suelo térmico, este no estará recomendado para la colocación de suelo radiante.
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Rendimiento y eficiencia del suelo radiante en frío
Desde el punto de vista sostenible, el suelo radiante tiene todas las de ganar. Y es que este es un sistema de calefacción que utiliza el agua a una temperatura baja en verano, por lo que la eficiencia que alcanza es mejor.
¿Sabes que gracias a conseguir una buena temperatura para suelo radiante en verano lograrás ahorrar entre el 15 y 20% de tus facturas? Y es que no tendrás que invertir en un aire acondicionado que sí consume bastante energía.
Además, cuando pienses en instalar este sistema, fíjate en que la mayoría de los fabricantes te ofrecen una garantía de por vida para las tuberías y de 10 años para los colectores. Por tanto, se trata de una apuesta muy cómoda y también segura.
- No apagues el sistema, a menos que tengas una avería o te vayas de tu residencia durante un cierto tiempo (por ejemplo, si te has cogido un mes de vacaciones).
- Verifica el buen estado del termostato y procura contar con uno en cada estancia del hogar, así, mantendrás un control exhaustivo de la temperatura.
Si te animas, debes saber que los paneles solares pueden utilizarse con este sistema para que puedas refrescar tu casa en verano por un coste cero. Una instalación que sería 100% renovable y que te proporcionaría un considerable ahorro.
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Cómo ajustar la temperatura del suelo radiante en verano
Conseguir la mejor temperatura para suelo radiante en verano te permitirá alcanzar un buen confort térmico para que estés a gusto en todas las estancias de tu vivienda. Para lograrlo, aquí te dejamos algunas maneras para que puedas ajustarla con eficacia.
- Control de temperatura ambiente
El suelo radiante cuenta con una ventaja y es que te permite controlar de forma precisa la temperatura ambiente de cada una de las habitaciones por separado. Para ello, en todas ellas deberás instalar un termostato a una altura de unos 1,5 metros del suelo.
Este dispositivo abrirá o cerrará el circuito en función de la temperatura. Si nota que la estancia se está calentando, se pondrá en funcionamiento permitiendo el paso de agua fría por las tuberías que están por el suelo para que los grados empiecen a bajar. Notarás un efecto muy agradable en muy poco tiempo.
- Control de la temperatura del agua
Para controlar la temperatura del agua, ten en cuenta, como ya mencionamos anteriormente, que ésta debe estar aproximadamente a unos 16 grados en verano. En cambio, en invierno conviene que se encuentre entre los 30 y 45 grados.
Ten precaución con los meses de más calor, ya que el sistema nunca debe superar los 29 grados, puesto que la sensación sería muy incómoda. ¿Qué es lo que te puede ayudar? De nuevo, el termostato. Se trata de un dispositivo imprescindible para que puedas conseguir la mejor temperatura para suelo radiante en verano y disfrutar, así, de un clima adecuado en tu vivienda.
A pesar de todo lo anterior, no queremos acabar sin mencionar el mantenimiento para una mejor temperatura del suelo radiante en verano. Que esté en perfectas condiciones es vital para evitar fallos en el momento de refrescar las estancias. Además, así también conseguirás aumentar su vida útil, logrando que la inversión que hayas hecho en él merezca la pena.
