Un termo eléctrico es una buena inversión a la hora de ahorrar en calefacción, ya que nos permite reducir nuestras facturas en casa al depender menos del gas.
Y es que seguro que no hace falta que te digamos que el agua caliente suele ser uno de los gastos más elevados en nuestro hogar. Si tienes instalado un termo eléctrico, podrás reducir en gran medida lo que pagas por este servicio mes tras mes.
Sin embargo, hay ciertos trucos o claves que podemos llevar a cabo para controlar nuestro consumo y así reducir al máximo nuestros gastos una vez que ya tenemos instalado uno de estos sistemas. En este artículo te traemos los mejores tips para ahorrar con un termo eléctrico. ¡No te los pierdas!
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¿Cómo ahorrar luz con un termo eléctrico?
A primera vista, puede parecer que los calentadores de agua eléctricos no consumen mucha energía. Al fin y al cabo, no tienen que calentar el agua hasta el punto de ebullición tal y como lo hacen los calentadores tradicionales que funcionan por gas.
Sin embargo, el funcionamiento de los calentadores de agua eléctricos puede ser bastante costoso si no sabes cómo utilizarlos correctamente. De hecho, son uno de los mayores consumidores de energía en muchos hogares.
Si quieres reducir tu factura eléctrica, hay bastantes cosas que puedes hacer para reducir el consumo de tu termo eléctrico sin tener que hacer grandes esfuerzos. Las sencillas medidas que te traemos a continuación pueden ayudarte a ahorrar dinero en tu factura eléctrica cada mes.
Elige un termo acorde a tus necesidades
En primer lugar, es importante que elijas un termo de acuerdo a tus necesidades reales. Por ejemplo, si sabes que no vas a utilizar mucha agua caliente, no tiene sentido gastar mucho dinero en un principio en un modelo grande y potente.
De la misma forma, si tu familia es numerosa o sueles utilizar mucha agua caliente al día, un calentador pequeño no será suficiente para cubrir tus necesidades.
Asimismo, cuando vayas a comprar un termo eléctrico, fíjate bien en la posibilidad de programarlo. Algunos modelos de termos te permitirán regular la temperatura del agua a la hora exacta en que vayas a utilizarla y, por tanto, ahorrarás energía al no tener que mantener el agua caliente durante horas.
Por ejemplo, si solo necesitas agua caliente para darte una buena ducha por la mañana, podrás programar el termo para que se apague automáticamente una vez que haya pasado ese momento. De esta forma, evitarás consumir energía innecesariamente.
Revisa tu tarifa contratada
En segundo lugar, es importante que revises tu tarifa eléctrica contratada para escoger aquella que más se adapte a tu estilo de vida. Asegurarte de que estás pagando la tarifa que más encaje contigo puede suponer un ahorro significativo en tu factura mensual de luz.
Por ejemplo, si tienes un termo eléctrico y sueles utilizarlo mucho durante el día, quizás te interese contratar una tarifa plana o con bloques horarios. De esta forma, podrás aprovechar los períodos en los que la energía eléctrica es más barata y reducir tu factura.
En cambio, si solo utilizas el termo de forma puntual o por la noche, es posible que prefieras contratar una tarifa con descuentos por consumo nocturno. De esta forma te será sencillo ahorrar mes a mes sin necesidad de cambiar tus hábitos de vida.
Ahorra agua en tu vida cotidiana
En tercer lugar, necesitas tener en cuenta tu consumo de agua caliente al día y tratar de reducirlo. Aunque pueda parecer muy obvio, utilizar menos agua caliente supondrá un ahorro significativo en tu factura mensual que es difícil conseguir de cualquier otra manera.
Por ejemplo, si sueles ducharte con mucha agua caliente, quizás te interese bajar un poco la temperatura del agua para así utilizar menos energía. De esta forma podrás ahorrar sin necesidad de renunciar a tu momento de relax diario.
Otra opción es tratar de reducir el tiempo que dedicas a la ducha. Si sueles estar mucho tiempo bajo el agua caliente, podrías por ejemplo intentar cronometrarte para así acostumbrarte a utilizar menos líquido.
En cualquier caso, cualquier pequeño gesto que hagas en tu vida cotidiana para reducir el consumo de agua caliente se traducirá en un ahorro significativo en tu factura mensual.
Eligenio: Ahorra eligiendo
Aislamiento térmico adecuado
Otra de las cosas que puedes hacer para ahorrar dinero en tu factura mensual es instalar un aislamiento térmico adecuado en tu termo eléctrico. Aunque mucha gente no lo sepa, los termos eléctricos pierden calor con el paso del tiempo y, por tanto, deben estar aislados correctamente para evitar este desperdicio de energía.
De hecho, según algunos expertos, un termo eléctrico sin aislamiento puede llegar a perder hasta un 40% de su calor inicial. Por tanto, asegurarte de que tu termo está debidamente aislado te permitirá ahorrar energía y, por tanto, dinero en tu factura mensual.
Lo mismo podría decirse del resto de tu casa. Si cuentas con un buen aislamiento en tus ventanas y paredes, podrás evitar que el calor se escape de tu hogar y, por tanto, ahorrarás energía.
Revisa la instalación
En quinto lugar, podría serte muy útil revisar la instalación eléctrica de tu termo eléctrico. Asegurarte de que los cables y bornes están en perfectas condiciones te permitirá evitar desperdicios innecesarios de energía.
En este sentido, si detectas algún problema con tu calentador eléctrico, lo mejor será que contactes con un profesional para que pueda arreglarlo cuanto antes. De esta forma podrás ahorrar energía y dinero y evitar un problema más grave a largo plazo.
Localización del termo eléctrico
Por último, si te interesa ahorrar el máximo posible en tu factura de la luz, es imprescindible que escojas la mejor localización para tu calentador eléctrico. Aunque pueda parecer un detalle menor, la ubicación del calentador en tu hogar puede influir significativamente en su eficiencia, y por tanto también en su consumo.
A pesar de que debemos considerar la comodidad de nuestra casa al decidir dónde nos resulta más agradable colocar este instrumento, sin duda el lugar más deseable para colocar el calentador es el interior de nuestra vivienda, en las proximidades de una toma de agua caliente.
De esta forma conseguiremos que el termo eléctrico funcione de la forma más eficiente posible y, por tanto, consuma menos energía.
¿Es mejor apagar el termo eléctrico o dejarlo encendido?
En general, lo mejor es dejarlo encendido ya que, si lo apagamos, cada vez que queramos utilizar agua caliente tendremos que volver a encender el termo. Esto puede llegar a suponer un gran desperdicio de energía.
Además, si dejamos el termo eléctrico encendido siempre tendremos agua caliente disponible en caso de necesitarla, con lo que esto conlleva a nivel de comodidad.
Por tanto, la mejor opción para ahorrar con un termo eléctrico es dejarlo siempre encendido pero regulando la temperatura adecuadamente. Otra buena alternativa puede ser el uso de temporizadores, que permiten mantener el calentador en stand-by y por tanto ahorrar aún más.