Calor residual: Qué es y cómo funciona
Hoy en día, es más habitual que nunca buscar modelos energéticos que sean más sostenibles y eficientes de cara a un futuro donde el cambio climático será protagonista. En este sentido, una de las fuentes energéticas con mayor potencial es el calor residual. Mira de qué se trata.
¿Qué es el calor residual?
El calor residual es un tipo de energía térmica que resulta de cualquier proceso industrial, doméstico o comercial. En resumen, se trata del calor que se genera durante una actividad, pero que no se utiliza y que se disipa en el ambiente sin aprovecharlo de manera eficiente.
¿Cómo aprovechar el calor residual?
Hay muchas formas de aprovechar el calor residual que se pierde en las actividades industriales, pero para eso primero hay que implementar sistemas que capturen y usen este calor en lugar de liberarlo directamente al medio ambiente ¡y hacer que se pierda!
Algunos de los sistemas más populares que se suelen usar para capturar esta energía son:
- La cogeneración, la cual consiste en producir tanto energía eléctrica como energía térmica a base de utilizar nada más que una única fuente de energía.
- La trigeneración, que es muy parecida al sistema de cogeneración, solamente que en este caso se reserva a la producción adicional de frío para la climatización.
- Los intercambiadores de calor transfieren el calor residual a un fluido portador para poder usarlo luego en procesos industriales, por ejemplo.
- Las turbinas de vapor o motores de combustión interna son muy útiles para aprovechar el calor residual y generar electricidad con él, a base de calentar un líquido de trabajo, expandirlo en una turbina o motor y mover el torno de una rueda.
Por cierto, ¿sabías que en casa el calor residual también se puede aprovechar con sistemas de recuperación de calor en sistemas de climatización? Por ejemplo, la calefacción, el aire acondicionado o el agua caliente sanitaria te permiten recuperar parte de su calor generado.