¿Qué es la ecoeficiencia?
La ecoeficiencia es la forma de realizar una actividad económica (suministro de bienes y servicios) reduciendo el impacto ecológico y los consumos de materias primas y recursos en toda su cadena de producción. En este sentido, esto incluye desde que se produce la adquisición de las materias primas hasta que el producto se vende al consumidor.
Dicho de otra forma, las empresas eco-eficientes son aquellas que utilizan la menor cantidad de recursos para producir sus productos o servicios al mismo tiempo que contribuyen a generar la menor contaminación posible en el proceso. Es así que la ecoeficiencia no solo tiene que ver con el impacto medioambiental que se realiza, sino que también busca un mayor retorno para los distintos tipos de empresas.
Objetivos de la ecoeficiencia
La ecoeficiencia empresarial se rige mediante una serie de objetivos principales que vamos a explicarte a continuación:
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- Realizar una reducción del consumo de recursos: se pretende minimizar el consumo de la energía, el agua, los materiales y los terrenos, promover el proceso de reciclado e incrementar la vida útil del producto con la finalidad de reutilizar, en gran medida, la mayoría de los residuos generados.
- Reducir el impacto en el medio ambiente: para lograr esto se reducirán las emisiones, vertidos de sustancias tóxicas y la disposición de residuos en el entorno natural para incrementar el uso sostenible de los recursos naturales.
- Implantar un sistema de gestión ambiental: este sistema permitirá que la empresa reduzca sus impactos ambientales y, al mismo tiempo, logre aumentar su eficiencia obteniendo mejoras económicas, ambientales y operativas.
Ejemplos de ecoeficiencia en empresas
La situación de crisis climática actual ha provocado que algunas empresas empiecen a tomar medidas para reducir su impacto ambiental y así poder contribuir a la estabilidad del medio ambiente. A continuación te proporcionamos algunos ejemplos:
La famosa empresa panificadora Bimbo creó el Centro de Ventas Ecológico en la Ciudad de México donde los vehículos que transportan sus productos son coches reacondicionados que se han convertido en automóviles eléctricos.
Femsa, por su lado, creó programas e iniciativas para hacer uso de biocombustible en una de sus plantas embotelladoras, sustituyendo el uso de más de 175,000 litros de diesel en vapor.
Por último, la gran marca Coca-Cola ha invertido millones para desarrollar plantas de reciclaje en sus instalaciones con el fin de utilizar una mayor cantidad de materiales reciclados a la par que integran recursos de fuentes renovables en el proceso de fabricación de sus botellas.