¿Qué es la estanqueidad?
La estanqueidad es una de las propiedades que tiene cualquier material, componente o sistema y que consiste en mantenerse hermético, sin que haya fugas ni filtraciones. Esta característica se ve en tanques de almacenamiento, tuberías, recipientes de presión, etc.
Causas de pérdida de estanqueidad más comunes
Hay varias causas que pueden hacer que un material pierda estanqueidad:
- El desgaste de las juntas, que hace que pierdan su capacidad para mantener el estado hermético con el paso del tiempo.
- Los daños que se producen en materiales por abrasión, corrosión, sobrecarga o condiciones de trabajo extremas, por ejemplo.
- El mal montaje de los elementos que hacen que algo se mantenga en ese estado de estanqueidad, por ejemplo, apretarlos en exceso o de forma incorrecta.
- Las temperaturas extremas o las variaciones bruscas provocan el deterioro de los elementos que ayudan a que algo se mantenga en ese estado de estanqueidad.
- Las vibraciones continuas pueden provocar que los elementos de estanqueidad se aflojen y pierdan la capacidad para mantener ese estado.
Por último, la falta de mantenimiento del sistema de estanqueidad suele ser un gran problema al acumular suciedad, corrosión u otros daños que lo ponen en peligro.
Fases para comprobar la estanqueidad
Para comprobar la estanqueidad, se practican dos pruebas decisivas:
1. Prueba preliminar de estanqueidad
En esta fase se realiza una inspección visual con el objetivo de detectar fugas de líquidos o gases con tecnologías como el ensayo de presión o el ensayo de vacío.
2. Prueba de resistencia mecánica
En esta fase se somete la estructura a diferentes condiciones de carga para ver su grado de resistencia ante posibles filtraciones.
3. Prueba final de estanqueidad
La prueba final de estanqueidad confirma si la estructura cumple con los requisitos de estanqueidad especificados o no. Esta prueba puede incluir ensayos de estanqueidad con líquidos o gases a presión, inspecciones visuales o pruebas de funcionamiento.
Importancia de la estanqueidad en la eficiencia energética
La estanqueidad es crucial si se trata de ser más eficiente con la energía, ya que permite que no se pierda calor o frío a través de fisuras en las estructuras de los edificios. La temperatura constante evita que se tengan que utilizar tantos sistemas de climatización contaminantes.
Además, la estanqueidad también contribuye a mejorar mucho la calidad del aire dentro de un edificio. Esto es porque evita la entrada de polvo, humedad o contaminantes del exterior.
