Los responsables de controlar el respeto por el medio ambiente en una empresa deberían conocer los efectos del dióxido de carbono en el medio ambiente y cómo reducir las emisiones de CO2 para cuidar el planeta.
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¿Cómo afecta la reducción de emisiones de CO2 al medio ambiente?
El calentamiento global es en parte un proceso natural, pero desde la época de la revolución industrial, cuando los seres humanos comenzamos a abusar del uso de combustibles fósiles, el proceso se ha acelerado notablemente. El CO2 o dióxido de carbono es uno de estos gases que provoca el efecto invernadero, pues deja pasar la luz del sol pero después la retiene en el interior de la atmósfera, acelerando el proceso de calentamiento.
Por esta razón cada vez más organismos e instituciones se están preocupando por la reducción de emisiones de CO2 en las empresas, ya que son estas, junto con los combustibles usados en los automóviles, las que más contaminan, especialmente si utilizan petróleo, carbón o gas natural para producir energía.
Ahora es el momento de llevar a cabo un plan estratégico para solventar este problema. Si las emisiones de CO2 continúan al mismo ritmo que hasta ahora el daño podría ser irreversible, pero si se reduce el CO2 en la atmósfera se puede llegar a estabilizar la situación, permitiendo que el dióxido de carbono se elimine poco a poco y frenando considerablemente el efecto invernadero.
5 consejos para reducir las emisiones de CO2 en la empresa
A diferencia de otros problemas, que se solucionan de golpe, el de reducir las emisiones en la empresa es uno que requiere la colaboración de todo el mundo y que se debe ir cambiando con pequeños pasos para poco a poco cambiar el planeta a mejor. Aquí tienes cinco consejos que te pueden ayudar a reducir el CO2 en tu empresa:
- Reducir la movilidad: en la medida de lo posible, limitar el uso de coches y camiones que no sean imprescindibles para la empresa puede ser un buen paso. Hoy en día el sector automovilístico es uno de los más contaminantes, pues muchos coches siguen usando combustibles fósiles como la gasolina o el diesel. Otra opción es pasarse, en la medida de lo posible, a coches eléctricos, que tienen una huella de carbono neutra.
- Mejorar la eficiencia energética: la eficiencia energética de un aparato eléctrico, un edificio o una empresa expresa la capacidad de la que se dispone para realizar el máximo número posible de tareas con el menor consumo posible de energía. Utilizar aparatos eléctricos con una etiqueta de eficiencia energética favorable o utilizar los recursos disponibles de forma eficiencia es otra de las formas de reducir el CO2 en el día a día.
- Reducir los residuos generados: el tipo de residuo que genera una empresa varía mucho dependiendo del tipo de actividad a la que se dedique, pero en general todas las empresas generan residuos, algunos de los cuales son también responsables del aumento en el nivel de CO2. Si tratas de potenciar el reciclado de productos y disminuir la cantidad de residuos totales estarás contribuyendo a cuidar el medio ambiente.
- Apostar por proyectos con huella de carbono neutra: cada empresa puede buscar su propia forma de contribuir con la causa. Los proyectos que se llevan a cabo pueden tener diferencias en cuanto a la huella de carbono, y cada decisión que toma la empresa, desde aportar dinero a proyectos dedicados a la reducción del CO2 hasta inscribirse en el registro de huella de carbono, pueden ser acciones muy beneficiosas.
- Por último, la contratación de compañías eléctricas que ofrezcan diversas tarifas para gas y luz para empresas, incluyendo opciones como las tarifas RL.4 de gas, tarifas de acceso para electricidad, y otras modalidades que aseguren una fuente de energía renovable, es una de las formas más prácticas y eficientes de reducir el CO2 en la empresa durante todo el año. Apostar por la energía verde es sencillo, no genera más gastos y logra reducir considerablemente el uso de combustibles fósiles para la obtención de energía de uso diario.
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5 tecnologías para reducir emisiones de CO2 en la empresa
Energías renovables
Las energías renovables permiten utilizar cualquier tipo de aparato eléctrico minimizando el impacto ambiental. También conocidas como energías verdes, la solar, la eólica, la hidráulica o la geotérmica son una de las primeras opciones que deberías tener en mente para reducir el porcentaje de emisiones de CO2.
Movilidad eléctrica sostenible
Para reducir emisiones de CO2 de los coches hoy en día existe la movilidad eléctrica. Cada vez más marcas de automovilística se han sumado a la causa, con motores híbridos o completamente eléctricos. Es una opción excelente para adaptar diferentes tipos de empresa, ya que hoy se pueden encontrar desde coches hasta camiones que funcionan con energía eléctrica.
Hidrógeno
Otra de las tecnologías para reducir emisiones de CO2 es la del hidrógeno, una de las fuentes de energía que está ganando terreno a medida que avanzan diferentes proyectos de I+D+i que permiten aprovecharlo. Lo bueno de usar hidrógeno es que no emite CO2, y al ser uno de los gases más comunes en el mundo, presente tanto en el aire como en el agua, es un recurso inagotable y no contaminante.
Captura y almacenamiento de carbono
Para reducir el CO2 en la empresa no solo se puede buscar una forma de trabajo más eficiente, sino que también existe la posibilidad de, literalmente, minimizar mediante diferentes tecnologías la cantidad de CO2 de la atmósfera. Un ejemplo serían las pantallas especializadas que atrapan el CO2 en las chimeneas de las centrales que usan combustibles fósiles, pero existen tecnologías más avanzadas capaces de atrapar y almacenar este gas para que no se emita a la atmósfera.
Biocombustibles
Por último, los biocombustibles, como la biomasa, son otra de las formas de energía renovable que soluciona dos problemas de golpe, ya que elimina residuos orgánicos a la vez que los utiliza para conseguir energía. Con la biomasa se puede generar calor para mover turbinas y conseguir electricidad o se pueden aprovechar sus gases para calefacción natural. En ambos casos se logra reducir el CO2 y la huella de carbono al mínimo.