
Mejores aislamientos térmicos en paredes
Índice de Contenidos
Ventajas del aislamiento térmico de paredes
El aislamiento térmico en paredes es una técnica que hará que tu casa sea más eficiente energéticamente y, además, te ayudará a ahorrar dinero en las facturas. Estas son algunas de las ventajas de utilizar aislamiento térmico en las paredes:
- Reducción del consumo de energía. Al agregar aislamiento térmico a tus paredes, puedes ahorrar entre un 20% y un 50% en las facturas de la luz tanto en verano con el aire acondicionado como en invierno con la calefacción. Así, con un buen sistema de aislamiento térmico, tu gasto en el consumo será mucho menor, ya que podrás hacer que tu hogar sea más cálido en invierno y más fresco en verano.
- Con los aislantes térmicos podrás mantener una temperatura constante dentro de tu hogar sin necesidad de que tu sistema de climatización trabaje más de lo necesario. Esto tiene todo tipo de ventajas a nivel de salud y de bienestar para ti y tu familia.
- Comodidad mejorada. Conservar la energía térmica dentro de tu hogar te permitirá vivir en un lugar mucho más habitable y confortable. Como acabamos de contarte, es muy importante mantener una temperatura constante dentro del hogar, ya que con ello se evita que los habitantes de dicho sitio sufran cambios significativos, lo que puede repercutir negativamente en la salud de los mismos. También ayuda a mejorar el aislamiento acústico del exterior, así como a minimizar el moho y las humedades.
- Aumento del valor de la vivienda. El aislamiento térmico en las paredes es una excelente manera de reducir el consumo de energía y hacer que tu hogar sea más confortable. La instalación de aislantes térmicos permitirá que tu hogar sea más sostenible y duradero, favoreciendo a una revalorización de los inmuebles, por lo que aumentará el valor de la vivienda.
Sistemas de aislamiento térmico en paredes interiores
El proceso de instalación generalmente lo realizan profesionales que cuentan con las herramientas y los conocimientos adecuados para hacer un buen trabajo. Los sistemas de aislamiento térmico en paredes interiores consisten en instalar un material aislante en el interior de una vivienda.
Esta instalación puede llevarse a cabo de dos formas: realizando una obra en el interior o sin ella. Sin embargo, incluso en la primera alternativa, como la instalación se realiza desde el propio interior no requiere de una obra de gran magnitud. Este proceso resulta una opción más económica que el aislamiento de paredes por el exterior de una vivienda.
A continuación veremos ambas opciones en detalle.
Con obra
Si lo que quieres es aislar térmicamente el interior de tu vivienda realizando una obra, debes saber que es posible proteger tu hogar de la temperatura del exterior de forma muy eficiente, pero los profesionales estarán algunos días en tu casa realizando dicha obra. Este método puede resultar un poco más incómodo, aunque también muy eficiente al término de su instalación.
El trasdosado interior consiste en instalar paneles rígidos de materiales aislantes en el interior de una vivienda a modo de tabiques. Se pueden colocar unas placas de yeso laminado, las cuáles necesitan de una subestructura metálica, y entre medias rellenar el espacio con materiales aislantes como la lana mineral o fibra de vidrio.
Por otro lado, algunos trasdosados se pueden adherir directamente a la pared, como la espuma de poliestireno extruido, que tan solo deberá recubrirse posteriormente de yeso laminado. La desventaja de este sistema es que perderás algunos centímetros en la superficie de tu hogar, aunque podrás elegir el grosor del aislamiento.
Sin obra
También es posible aislar térmicamente el interior de tu vivienda sin necesidad de realizar algún tipo de obra en el interior de tu casa. A este sistema de aislamiento térmico se le conoce como aislamiento insuflado.
Este proceso de instalación se efectúa mediante el relleno de las cámaras de aire, que se puede realizar a través de diferentes tipos de materiales. Para inyectar material de aislamiento de forma óptima, las cámaras deben tener un grosor que comprenda entre los 4 y los 10 cm.
Respecto al tipo de material que se puede inyectar, lo más normal es elegir aislantes de tipo ecológico o sintético. Los que más se suelen usar son el poliuretano, el poliestireno extruido, el corcho y las lanas minerales de roca o fibra de vidrio.
Sistemas de aislamiento térmico en paredes exteriores
Como hemos señalado anteriormente, la instalación de aislantes térmicos en paredes de interior suele ser una opción más económica que la de paredes desde el exterior. No obstante, ésta última presenta una serie de beneficios muy interesantes respecto a la de interior:
- Eliminación de los puentes térmicos que existan en la fachada.
- A diferencia de la instalación en el interior de la vivienda, en el exterior no hay que preocuparse de que se reduzca la superficie útil de la vivienda porque el sistema va por fuera.
- No es necesario realizar grandes obras o derribos, por lo que facilita la confortabilidad de los usuarios del hogar.
- Tapa puntos de fuga de calor, se contribuye a evitar la humedad, el moho, etc. Y también puede mejorarse la fachada estética de la vivienda.
Con obra
El método más conocido es el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior, también conocido como SATE, que consiste en colocar en la fachada un revestimiento aislante de varias capas de lana de roca o planchas EPS que sirve como aislante térmico y acústico y, además, mejoran la estética de la vivienda. El SATE está compuesto de tres capas: una de mortero de cemento, una manta de aislamiento térmico y un revoco de decoración de cemento.
Este sistema es uno de los más demandados para aislar térmicamente el exterior de una fachada.
Sin obra
Puedes instalar aislantes térmicos en el exterior de tu vivienda sin necesidad de realizar obra mediante un aislamiento exterior con fachada ventilada. Este sistema consiste en adherir una capa de aislamiento, que puede ser rígida o semirrígida, con una estructura metálica.
Lo habitual es que esta capa está formada de lana mineral. Con ello se protege la fachada de las lluvias y el viento y elimina las humedades y condensación.
Eligenio: Elegir bien, es genial
Cómo elegir aislamiento térmico para paredes
Antes de elegir el aislamiento térmico para nuestras paredes, debemos preguntarnos lo siguiente:
- En qué zona se quiere instalar, si en paredes interiores, en la fachada o en el techo, por ejemplo. Dependiendo de la zona y el tipo de instalación elegiremos una u otra opción.
- También hay que atender a las prestaciones térmicas que se ofrecen respecto al espesor, conductividad y factor de resistencia contra el vapor.
- Otros factores a tener en cuenta son la capacidad de aislamiento acústico, el origen del material, el contenido de material reciclado que hay en el mismo o su capacidad para ser reciclado al finalizar su vida útil.
Como ves, hay muchas alternativas a la hora de aislar nuestras paredes. Esperamos haberte ayudado a tomar la mejor decisión con este artículo