¿Qué son las emisiones?
Se entiende por emisiones la expulsión de sustancias o formas de energía nocivas a la atmósfera. No importa si la expulsión se hace directa o indirectamente, cualquier actividad que lo provoca tiene un impacto negativo. La quema de combustibles fósiles produce emisiones.
Llevar un coche que emite gases de escape, por ejemplo, suele dejar escapar contaminantes a la atmósfera. Lo mismo decimos de las centrales eléctricas que queman gas natural o carbón.
¿Qué tipos de emisiones tienen un impacto negativo sobre el planeta?
En total, hay tres tipos de emisiones diferentes que tienen su impacto sobre la atmósfera:
Emisiones de gases precursores del ozono troposférico
Las emisiones de gases precursores del ozono troposférico incluyen las emisiones de óxidos de nitrógeno que surgen de la industria y el transporte. Estas emisiones se llevan calculando desde la década de los 50 y hoy ha aumentado 4 veces más desde la época preindustrial.
Emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles
Las emisiones de compuestos orgánicos volátiles se refieren a la expulsión de químicos ligeros y altamente tóxicos sobre la atmósfera, las cadenas alimentarias, la salud de los animales y de las personas. Algunas de estas sustancias tan tóxicas son el metano, el propano y el xileno.
Emisiones de gases de efecto invernadero
Las emisiones de gases de efecto invernadero son aquellos gases de dióxido de carbono que se quedan atrapados en la atmósfera, aumentando gradualmente el calor que envuelve al planeta. Además del CO2, el metano y los gases fluorados también son componentes tóxicos.
¿Cómo puedes calcular tus emisiones fácilmente?
El mejor método para calcular las emisiones que generas con tus hábitos diarios es utilizar la técnica de la huella de CO2. Esta técnica mide el dióxido de carbono que produces cuando conduces tu vehículo, por ejemplo, o consumes gas para la calefacción o el agua caliente.
