¿Qué es el IGA?
El Interruptor General Automático, más conocido por sus siglas IGA, es un elemento de seguridad que tiene la función de proteger la vivienda ante posibles sobrecargas o cortocircuitos que se pueden producir en una instalación eléctrica.
Tipos de IGA
El IGA tiene que adaptarse al tipo de instalación eléctrica que tenga un inmueble y en función de esto su apariencia, coste y capacidad serán diferentes:
- Instalaciones monofásicas. Son las más habituales en las viviendas. Utilizan una única fase y corriente alterna y sus tensiones oscilan entre los 220 y los 230 voltios. Son dispositivos dobles, con dos palancas.
- Instalaciones trifásicas. Son las más frecuentes en edificios de oficinas o zonas comerciales. Utilizan tres fases y tres corrientes alternas diferentes que dividen la potencia de la instalación en tres. Los IGA de las instalaciones trifásicas están compuestos por tres o más palancas.
¿Para qué sirve el IGA?
El IGA es un elemento de seguridad fundamental dentro de una vivienda. De hecho, este interruptor tiene que estar presente obligatoriamente en todos los cuadros eléctricos de nueva instalación. Su función es cortar la electricidad de todo el inmueble si se produce un cortocircuito o se detecta un exceso de potencia, ya sea porque hay muchos electrodomésticos encendidos o porque alguno no funciona correctamente.
También conviene apagar manualmente el IGA en situaciones cotidianas en las que es necesario cortar la corriente eléctrica, como cuando se cambia una bombilla, se repara un enchufe o se manipula cualquier elemento de la instalación eléctrica.
Además, el IGA será de gran ayuda cuando los ocupantes de una vivienda se ausenten por un período prolongado. Bajando este interruptor, se evita el consumo eléctrico de cualquier aparato que se haya dejado conectado por error.
El IGA es, por tanto, un elemento que está presente en las instalaciones eléctricas de los inmuebles con el objetivo de garantizar la seguridad en caso de cortocircuitos y sobrecargas de la red.