¿Qué es un pararrayos?
El pararrayos es un dispositivo pensado para proteger a las personas contra posibles descargas eléctricas. Su función es útil porque lo que hace es desviar la corriente eléctrica hacia el suelo, sin que haya ningún riesgo para las personas, los inmuebles y los equipos.
¿Quién fue su inventor?
Benjamin Franklin inventó el pararrayos en el año 1752. Este científico, político y filósofo estadounidense fue muy reconocido por hacer un experimento donde demostraba que los rayos estaban cargados de electricidad, con ayuda de una cometa y una varilla metálica.
¿Cómo funciona un pararrayos?
El pararrayos está hecho con varillas metálicas y cables conductores. Todo el sistema se instala en la parte más alta de cualquier edificio para que esas varillas metálicas y los cables puedan captar el rayo y desviar la electricidad hacia los electrodos que están bajo la tierra.
Las varillas metálicas suelen estar hechas de cobre o aluminio porque atraen más la electricidad gracias a su alta conductividad. Además, eso hace que el rayo no golpee al edificio y lo dañe, actuando como una especie de barrera protectora que redirige el rayo al suelo.
Eso sí, es fundamental que este dispositivo esté bajo supervisión, ya que, de haber alguna avería desconocida, la desviación de la energía del rayo puede no ser efectiva y terminar dañando a las personas, los edificios y los equipos eléctricos conectados a ellos.
¿Cuántos metros cuadrados cubre?
Normalmente, el pararrayos típico que encontramos encima de cualquier inmueble suele cubrir alrededor de 30 metros de radio, lo que equivale a más o menos 2827 metros cuadrados.
¿Dónde es obligatorio instalar un pararrayos?
La instalación del pararrayos es obligatoria en muchos países donde hay muchas tormentas eléctricas a lo largo del año, como en Brasil. También es obligatorio en países donde se han construido edificios públicos y residenciales de más de 15 metros de altura, como en España.
En estos países, es obligatorio instalar un pararrayos en rascacielos y torres, por ejemplo, pero también hay que hacerlo en graneros y cobertizos de zonas rurales que pueden ser un blanco fácil para los rayos. Por último, se instalan pararrayos en parques eólicos o fábricas.
